​En América Latina, ni un océano nos aleja de la Champions

La isla de San Eustaquio tiene las características suficientes para ser un escondite ideal: para empezar, hay que hacer zoom en Google Maps para hallarla y luego —además de ser muy observador— debes ser un especialista en las Antillas Holandesas, apenas mide 21 kilómetros cuadrados. Además, su aeropuerto está tan pegado a la costa, que un descuido del piloto puede ocasionar un aterrizaje en pleno mar Caribe. Se descansa bien, los turistas son gente mayor que gusta de estar en un camastro y leer a las orillas de la playa, y como en casi toda la región, el amanecer y atardecer son espectaculares. Un paraíso chiquito.

Esta isla —que es un protectorado de Holanda— tiene algo en común con la Ciudad de México y Buenos Aires: las tardes de martes y miércoles, entre septiembre y mayo, sintonizan canales de cable para mirar por la pantalla la Champions League. ¿Acaso no todos tenemos derecho a ver a Messi, Cristiano o Griezmann?

San Eustaquio adquirió los derechos de televisión del torneo de clubes más importante del mundo al igual que lo hizo México, Argentina, Brasil y al menos 30 naciones más en nuestro continente.

Francisco Pazmiño, vicepresidente de programación y adquisiciones en América Latina por Fox Sports, expresó a Vice Sports en el pasado Foro Soccerex Americas, que la "Champions League es un producto más costoso que otras licencias, mucho más incluso que la Copa América Centenario".

De acuerdo con cifras de la UEFA, son 17 los canales de televisión que compraron los derechos de transmisión de la Liga de Campeones para América. Por ejemplo, en México los tiene Televisa, pero además Fox Sports e ESPN. Nadie se perderá este sábado la final entre Real Madrid vs Atlético en San Siro.

***

En los mercados sobre ruedas en la Ciudad de México la playera del Real Madrid cuesta 500 pesos. "Es de buena calidad, no encoge y no se mancha", me dice uno de los vendedores del tianguis de Las Torres, ubicado en Tláhuac. Tiene colgada la de Luka Modric, Cristiano Ronaldo, Gareth Bale, Marcelo. "Y si quieres de otro, me dices y en 20 minutos le ponemos el número y nombre". Mi acompañante decide probarse la de Cristiano, le aprieta, pero no se le marcan los músculos… está lejos de tener el cuerpo de "CR7".

Recuerdo que hace algunas semanas fuimos a una de las tiendas de la marca que viste al club y repitió el mismo ritual. Se le veía igual (quizás un poco peor): ajustada, con la panza pidiendo una bocanada de oxigeno y las tetillas marcadas como si quisieran salirse. La diferencia es que en el centro comercial el precio era de 1,300 pesos. Con ese dinero un padre de una familia podría complacer a tres niños y si la promesa del vendedor de Tláhuac es cierta, con un poco de suerte, te puede durar al menos medio año.

En nuestro país el impacto que tiene la Liga Española se puede medir en los jerseys. Emilio Trabulse, director de mercadotecnia de Grupo Martí, comentó en marzo del año pasado (con motivo de la apertura de la tienda del Real Madrid en la Ciudad de México) que "Barcelona y Real Madrid son los dos equipos que más camisetas venden" cuando se refieren a los clubes europeos. Para ser "CR7" no necesitas hacer más de mil abdominales diarias, ni tener carreras bestiales, ni salir en la televisión. Es fácil, 1,300 o 500 pesos y ya está.

Pero el poder de la Liga de las Estrellas también tiene otras vertientes. En un sondeo realizado por este medio en cinco restaurantes de la Colonia del Valle, Polanco, La Condesa y La Roma, concuerdan que "varios" martes y miércoles de Champions League se pueden equiparar a un viernes o sábado (cuando tienen más ganancias). Entre septiembre y mayo, los establecimientos de la ciudad disfrutan de los beneficios de Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Antoine Griezmann. El torneo de las fantasías hace caja en cualquier rincón del mundo.

Además, destaca la presencia de las Peñas de los dos finalistas de la Champions. Atlético tiene una en Nuevo León y Real Madrid un par en nuestro país. Los Colchoneros tienen grupos de animación oficiales en cinco naciones de América Latina, por 13 de los de Chamartín. Apoyo tendrán.

***

Los restaurantes en la zona de Puerto Madero, Avenida Santa Fe, Corrientes en la Ciudad de México anuncian que este sábado tendrán la final de la Champions League. El canal Fox Sports tiene designados a Diego La Torre y Gabriel Batistuta como sus comentaristas estrella para el duelo que se desarrollará en Milán.

En los almuerzos —con milanesa napolitana y una soda de pomelo— se discute si en esta ocasión el "Cholo" Simeone logrará la Champions. Ahora charlo con el escritor Luciano Wernicke en La Parolaccia –un restaurante de Buenos Aires-, me dice que ese es su lugar favorito, que desde hace 13 años acude y que allí se ha encontrado a Juan Román Riquelme y al ahora entrenador del Atlético con su hijo y su familia. "Moviendo las manos como si estuviera explicando algo futbolero". Para ser sincero, en Argentina tienen una simpatía actual por el 'Atleti'.

Los argentinos tienen varias razones para estar atentos de la final de la Champions. Después de la española y junto a la francesa y brasileña, los argentinos son la nacionalidad con más futbolistas representantes (cuatro). La final de la Liga de Campeones es una feria multinacional donde 15 países tienen jugadores.

Y la forma de estar más cerca de la Champions es por televisión para casi todo el planeta. Por eso Fox Sports o ESPN en Latinoamérica emiten más de 80 horas en menos de medio año para el torneo. Mesas de análisis, programas especiales, partidos, resúmenes y la final es el pastel más delicioso de todos.

El próximo sábado a la 1:45 p.m. en la Ciudad de México, 2:45 p.m. en San Eustaquio y 3:45 p.m. en Buenos Aires, lo que ocurre a casi diez mil kilómetros se medirá en litros de cerveza, dinero en restaurantes, pasión en las casas, nacionalismo. Jamás un torneo había sido tan nuestro… aunque nos quede a un océano de distancia.