FYI.

This story is over 5 years old.

intentando solucionar urgencias históricas

Bastian Schweinsteiger pone las esperanzas del Manchester United en una moneda al aire

El United ha hecho el tipo de contratación que funciona mejor cuando es una apuesta barata o una cara certeza. Bastian Schweinsteiger no es ni una ni otra.
Photo: EPA/MARC MUELLER

Es increíble lo que un poco de personalidad puede hacer. Tal vez el testamento supremo de la influencia del legado de Sir Alex Ferguson sobre el Manchester United es que basta con actuar como él para ser aceptado. La terquedad arrogante de Louis van Gaal arrasó fácilmente con la rutina tímida y honesta del denostado David Moyes.

La última consecuencia de la personalidad del entrenador holandés es la adquisición de dos futbolistas de nivel para el United como el alemán Bastian Schweinsteiger y el francés Morgan Schneiderlin. Van Gaal piensa en ellos para resolver el eterno problema del centro del campo; con su incorporación, el técnico holandés podría estar logrando en una semana lo que Ferguson no pudo hacer en una década.

Publicidad

Más fútbol: Bienvenidos al maravilloso mundo del mercado de fichajes de verano

Nadie sabe realmente por qué Ferguson descuidó tanto el centro del campo del Manchester. Llegó un punto en el que prácticamente cualquier centrocampista de la Premier League que tuviera cabeza y dos piernas era considerado una mejora. Paul Pogba se fue; Paul Scholes tuvo que volver. Legiones de centrocampistas de calidad se movían libremente por Europa mientras el United tiraba toneladas de dinero al mar. Y lo peor es que, por alguna razón que desconocemos, seguramente el viejo 'Fergie' seguiría hoy en la misma línea si tuviera una nueva oportunidad.

Ahora, sin embargo, Van Gaal parece haber tomado cartas en el asunto. Desde que Ferguson se retiró, Marouane Fellaini, Juan Mata, Morgan Schneiderlin, Bastian Schweinsteiger y Ander Herrera le han costado al club más de 120 millones de libras (171 millones de euros), además de jugosos salarios. El resultado es un centro del campo de un alto nivel, a la par de los mejores conjuntos de la Premier… pero a priori un par de escalones por debajo de los equipos más potentes de Europa, una brecha seguramente demasiado grande como para poder salvarla con trabajo o con suerte.

Con sus últimos movimientos, el Manchester United se ha asegurado que su media ya no quedará desbordada por tipos como Ben Watson y Steven N'Zonzi. No obstante, un regreso a algo similar al Giggs-Scholes-Keane-Beckam parece muy lejos aún.

Publicidad

El bueno de Schweini levantando la Copa del Mundo en Brasil'2014. Foto de Andreas Gebert, EPA.

Era difícil establecer una única área de mejora en lo que refiere al centro del campo del United. El problema se arrastraba desde hacía tanto tiempo que solucionarlo de una sola vez parecía utópico. La mayoría de centrocampistas de élite estaban atados por clubes de primer nivel que no piensan soltarlos. ¿Cómo solucionar esto? "Bastian Schweinsteiger", pensó Van Gaal.

No hay duda de que Schweinsteiger es tremendamente útil en muchos aspectos. El alemán puede ocupar casi cualquier rol en el mediocampo y encajar en cualquier combinación que podamos imaginar con Ander Herrera, Marouane Fellaini, Michael Carrick, Juan Mata, Phil Jones o cualquier otro que aparezca en la libreta de Van Gaal. Bastian puede controlar el juego, tiene muchísima experiencia, y además es un gran líder. Seguramente el teutón llegue con seis años de retraso… pero también lo hizo Van der Sar, así que, ¿por qué no iba a funcionar también?

La capacidad de liderazgo de 'Schweini', sin embargo, puede representar un cuchillo de doble filo para el United. El club ha vivido sin líderes durante mucho, mucho tiempo; Patrice Evra, Nemanja Vidic y Rio Ferdinand lo fueron en cierto grado, pero tuvieron influencia a través de su popularidad en el vestuario; no fueron figuras inspiradoras sobre el verde como Bryan Robson o Roy Keane.

¿Por qué Ferguson permitió esto? Algunas teorías sugieren que, tras ganar la "guerra" contra el propio Keane, el técnico escocés se quiso asegurar de que nadie lo volvería a desafiar, así que evitó contratar figuras dominantes para la capitanía. Ya sea por intereses propios o por la razón que sea, no hay duda de que el United no ha sido el mismo desde entonces.

Publicidad

Volviendo a Schweinsteiger, puede que el ex del Bayern llegue con años de retraso, pero en él los mancunianos quizás por fin encuentren el esperado sustituto para Keane. Por supuesto, no cabe esperar de Bastian que se deje crecer la barba y se pique en los pasillos con Patrick Vieira; pero, del mismo modo en que es difícil imaginar un 6-1 del Manchester City al United con Roy en el campo, también es complicado imaginar que ocurra bajo la guía de Bastian.

Roy Keane, pisando amablemente a Víctor Valdés en un partido amistoso en 2004. Foto de Tom Mihalek, EPA.

El problema es que hay una condición sine qua non que deben cumplir los líderes sobre todas las cosas: estar siempre disponibles. Y Schweinsteiger no lo puede garantizar. Ya no. No por ningún defecto en su carácter o en sus habilidades, sino por la edad y las lesiones que le han lastrado en los últimos tiempos.

Desgraciadamente, puede que Bastian ya no sea capaz de dar su mejor versión cada semana. Tres partidos en ocho días, sin mencionar el casi siempre decisivo mes de diciembre, pueden ser demasiado para el futbolista teutón. El gran riesgo del fichaje es este: el United está apostando muy fuerte por un jugador que quizás no esté cuando el equipo más le necesite.

Uno pensaría que el United ya ha aprendido la lección. Durante más de una década, los mancunianos han intentado construir equipos en torno a un jugador para después fallar a la hora de reemplazar al susodicho futbolista, desde Keane y Peter Schmeichel hasta Scholes y Cristiano Ronaldo. Los 'red devils' han perdido la opción de competir por títulos a causa de las lesiones de Wayne Rooney; en su época, se permitieron una ultradependencia de Ronaldo. Y, a pesar de todo, están a punto de cometer previsiblemente el mismo error.

El viejo cuento de aplicar otra capa de pintura dorada al Bentley cuando ya le quitaste el motor no puede aplicar en el caso del United. El Manchester ha apostado por un raro proyecto de mini-Galácticos de ocasión, pero sin el necesario trabajo preliminar. Los 'red devils' ni siquiera tenían un motor (de hecho llevan años sin tenerlo) y ahora se han comprado uno propenso a descomponerse.

A día de hoy, la realidad es que el Manchester United no ha podido fichar a un centrocampista mejor que Schweinsteiger. El equipo lleva años necesitado una renovación y sin embargo no parece que piense priorizarla. Teniendo a un central, un portero y al menos un delantero en la lista de la compra (que además deberán ser muy, muy buenos), es poco probable que el United invierta todo el dinero que necesitaría en su sala de máquinas.

Tiene pinta, pues, de que el francés Schneiderlin empezará la temporada como titular… lo cual significa que probablemente en Navidad veremos de nuevo a Fellaini bajando melones de De Gea o a Carrick dando sus últimos estertores por enésima vez. En los últimos años, el United ha cerrado sistemáticamente fichajes flojos para su centro del campo cuando necesitaba o bien una apuesta valiente y barata o un jugador indiscutible: con Schweini no han logrado ni lo uno ni lo otro. Al confiar fundamentalmente en el alemán, los 'red devils' ha puesto sus esperanzas al título de la próxima temporada en una moneda al aire.