FYI.

This story is over 5 years old.

wales

Entrevistamos a un escalador que estaba en el Everest durante el terremoto en Nepal

El 25 de abril, un fuerte seísmo sacudió el Nepal. Iestyn Richards-Rees, un galés de 28 años, estaba preparándose para escalar el Everest cuando el suceso tuvo lugar.
Jamie Clifton
London, GB

El pasado 25 de abril, un gran terremoto sacudió el Nepal y devastó la capital del país, Katmandú. A pesar de los incansables esfuerzos de equipos de rescate llegados de todo el mundo, la cifra de muertos por el seísmo podría llegar a los 10.000. Tras la catástrofe, Nepal se enfrenta a la escasez: el temblor dejó a gran parte del país sin comida, agua y electricidad.

El terremoto también provocó avalanchas en el Everest, donde al menos 18 personas han fallecido y docenas más han sufrido graves heridas. Iestyn Richards-Rees, un galés de 28 años, se encontraba en la montaña más alta del mundo cuando el seísmo tuvo lugar. El alpinista británico se estaba preparando para escalar el pico con el objetivo de conseguir fondos para la ONG Headaway, dedicada a ayudar a los afectados por lesiones cerebrales. El galés esperaba poder compensar así el soporte que recibió de la organización en 2001, cuando su padre sufrió daños cerebrales tras un accidente de coche.

Publicidad

Hablamos con Richards-Rees sobre la experiencia vía e-mail debido a la dificultad de encontrar cobertura en el Himalaya, a 5.000 metros sobre el nivel del mar.

VICE: Hola Iestyn. ¿A qué altura estabas del Everest cuando sentisteis el terremoto?

Iestyn Richards-Rees: Estaba en el campo base avanzado, a unos 6.5000 metros. Estábamos comiendo y de repente la tienda empezó a moverse. Al principio pensé que era una avalancha, pero nos dimos cuenta de que era un terremoto cuando salimos fuera. El seísmo provocó una avalancha en la ladera sur.

¿Qué es lo primero que se te pasó por la mente?

Un 'shock' total, especialmente cuando ves las rocas y el hielo cayendo a tu alrededor. Además, nuestros 'sherpas' son todos de pueblos de fuera de Katmandú y pasamos un día entero intentando contactar con sus familias para asegurarnos que estaban bien. Por suerte no les había pasado nada.

¿Cómo reaccionó la gente a tu alrededor? La gente debió saber que habría una avalancha tan rápido como sintieron la tierra moverse.

La mayoría del grupo sintió desesperación. No hay nada que puedas hacer cuando la naturaleza se gira en tu contra. Tuvimos mucha suerte de estar en la ladera norte: los daños aquí han sido mínimos comparados con los que han sufrido las expediciones que iban por la ladera sur, con muchos heridos e incluso muertos.

¿Cuánto tiempo tardó en llegaros la noticia de que el terremoto había afectado el campamento base?

Publicidad

Como estamos en la zona del Tíbet controlada por China, nuestras comunicaciones están restringidas. A veces incluso nos han dejado aislados. Nuestro campamento base en la ladera norte no sufrió apenas daños en comparación con el de la ladera sur, pero los primeros informes nos llegaron varias horas después del seísmo. Tenemos otro equipo en la misma expedición que se quedó atrapado en el Campamento 1, dado que la sacudida destruyó la infraestructura de la que disponían.

¿Cuáles fueron las instrucciones una vez llegaron las noticias?

A nosotros nos dijeron que teníamos que mantener la calma y que nuestros 'sherpas' debían contactar con sus familias. Algunos de ellos querían bajar la misma noche al campamento base, pero el líder de la expedición, David O'Brien, decidió que era mejor que nos quedáramos aquí arriba y evitáramos arriesgarnos a andar de noche a -20º C. Buena decisión. Al día siguiente oímos que la Asociación Tibetanade la Montaña había cerrado el monte durante cinco días, y aún estamos esperando para saber qué ocurrirá con nuestras próximas escaladas en la ladera norte.

¿Cómo están los ánimos ahora mismo?

Intentamos mantener una actitud positiva, pero es difícil sabiendo que tanta gente ha perdido la vida en esta tragedia. La mayoría de expediciones esperan poder seguir escalando en la ladera norte si se lo permiten. Personalmente, esta catástrofe ha aumentado mi determinación de atacar la cima.

Publicidad

¿Ha bajado alguien a ayudar en los trabajos de rescate?

No que yo sepa, la menos desde el lado norte.

¿Y ahora qué, pues? ¿Estás simplemente esperando a ver qué es lo que ocurre?

Ahora mismo estoy en el campamento base, a 5.200 metros, y estamos esperando noticias de la Asociación Tibetana de la Montaña. Son ellos quienes deben decidir si permiten que los escaladores continúen preparándose para subir a la cima en las próximas semanas. Es una espera muy difícil. Intento mantenerme ocupado durante el día andando, visitando casas de té locales, entrenando en los circuitos de montaña y viendo DVDs, pero espero poder volver pronto al monte a hacer lo que realmente amo.

Gracias, Iesten.

Historia publicada originalmente en VICE.COM