FYI.

This story is over 5 years old.

arte

Conoce a la artista que está jugando solitario con la sexualidad masculina

La sexualidad masculina toma un giro solitario en la nueva serie de la artista Z Behl
Todas las fotografías cortesía de la artisa. Joker's Solitaire

Jugando solitario uno descubre mucho sobre sí mismo: paciencia, capacidad de frustración, templanza, agilidad e inclusive, erotismo. Sin embargo, la manera de unir la sexualidad con el antiguo juego de cartas no es siempre completamente homogénea o inmediata, sino que requiere hacer un nexo entre cómo se ha desarrollado la sexualidad cultural y personal como pasatiempo. Y, ahora, la artista de Nueva York, Z Behl, en su serie Joker's Solitaire explota este nexo haciendo una reflexión sobre la sexualidad masculina resaltando la sensualidad y la vulnerabilidad del hombre cuando se enfrenta a una cámara al desnudo. En una entrevista con The Creators Project le preguntamos sobre su proyecto y lo que piensa sobre la sexualidad masculina, puedes leerla abajo:

Publicidad

¿Por qué sexualidad masculina?

Encontré un mazo de cartas eróticas de mi papá cuando era chica y las robé – pensé que eran fascinantes- todas eran de diferentes cuerpos femeninos, tomadas por diferentes fotógrafos desconocidos a través de diferentes eras. Había una consistencia con el estilo, periodo, la sensualidad de las modelos – entre más viejas eran, más extrañas – Pero de ninguna manera las encontré sexy ni nada, muchas mujeres matronales llevando a cabo fantasías domésticas… Una psicología muy diferente al porno de hoy en día.

¿Cómo encontraste tus modelos?

Todos son amigos o amigos de gente cercana a mi. Hay unos pocos que conocí y espontáneamente decidí fotografiar inmediatamente. La gente escuchó sobre el proyecto y me contactó. Era importante que tuviéramos confianza, y que yo supiera que el modelo quería colaborar conmigo, estar dispuesto a hacer cosas muy locas (quitarse la ropa entre estaciones de metro y posar, o quitarse los pantalones en el gimnasio mientras había personas entrenando en el fondo) y, lo más importante, someterse a mi dirección. Hubo un par de personas que me rehusé a fotografiar y otras más que las saqué del conjunto porque no se sentían lo suficientemente íntimas. La vulnerabilidad masculina era una meta importante para mi. Una vez comenzado, el proyecto se hizo por sí solo. En camino a Nuevo Orleans dormí en la casa de un herrero de Tennessee. Cuando le conté lo que estaba haciendo, podía ver que él estaba muy emocionado por la idea y que él quería ser modelo. Fui a su herrería, le tomé unas buenas tomas desnudo con una bigornia y seguí mi camino.

Publicidad

¿Cuál crees que es la relación entre masculinidad y apostar?

No estoy segura… Este trabajo fue menos sobre apostar y más sobre el solitario. Jugar tú solo. Ese fue el juego con el que crecí. Y cómo jugaba con las cartas que le robé a mi papá. Apostar es una experiencia pesada, incluso erótica, y no me he envuelto lo suficiente en ella para analizar cómo es diferente entre hombres y mujeres. No estoy segura de que, en efecto, sea así, diferente.

¿Cuál fue la dificultad más grande que tuviste al hacer el proyecto?

Este fue mi primer proyecto fotografía- La verdad lo concebí como una manera de aprender fotografía ya que, históricamente, no es muy difícil para los fotógrafos amateur de obscenidades empezar a tomar fotos.

Pedí prestada a un amigo la Pentax 67, una hermosa cámara de formato medio, y amé la calidad de la proyección. De la manera que hice las impresiones en las cartas, uno no puede ni siquiera decir la calidad de la imagen, pero para mí, cargar una enorme y antigua cámara de 2 kilos frente a mi cara me dio un escondite. Me permitió acercarme a mis modelos, mientras usaba un lente que requería mantener mi distancia. Sentí un enorme golpe de poder, de sentirme a cargo, y eso hizo difícil enfocarme en sacar la foto técnicamente. La cámara tenía 40 años de edad y seguido se hacía borrosa la imagen. El cartucho se atoraba y terminaba con múltiples exposiciones o no avanzaría nunca.

Publicidad

Puedes ver más cartas abajo:

Si quieres conocer más proyectos de Z Behl, revisa su sitio.

Relacionados:

Conoce a la fotógrafa que busca terminar con la censura masculina

La fotógrafa que retrata la realidad adolescente: Sophie Day

40 años de punk en Londres se inmortalizan en esta serie fotográfica