Sobre la renuncia de Cárdenas

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Después de 25 años de militancia en el partido que fundó, Cuauhtémoc Cárdenas renunció al Partido de la Revolución Democrática a través de una carta abierta por "estar en desacuerdo a la conducción del partido y respecto a las nuevas decisiones que toma el Comité Ejecutivo".

Cárdenas hizo pública la carta la noche del martes, luego de sostener un encuentro con Carlos Navarrete, el presidente de ese partido que lleva escasos dos meses frente al PRD y a quien literalmente le ha llovido sobre mojado.

¿Por qué?

Un gobernador (Ángel Aguirre) incapaz de resolver la crisis de Guerrero, un alcalde vinculado al crimen organizado y responsable hasta el tuétano, junto con su esposa María de los Ángeles Pineda de la detención y desaparición de 43 normalistas de la Escuela Normal de Ayotzinapa y otros alcaldes de ese estado que siguen en la mira por estar posiblemente relacionados en actividades ilícitas. Todo en menos de dos meses.

Pero la salida del "líder moral de la izquierda" ha pegado al partido y más porque a comparación de las situaciones antes mencionadas, la renuncia de Cárdenas pudo haberse contenido.

Cárdenas y Navarrete sostuvieron un encuentro el sábado por la tarde que apenas duro cuarenta minutos. El encuentro había sido pactado para debatir sus diferencias respecto a la dirección del partido, pero sobre todo porque, según Cárdenas, el PRD no ha actuado en congruencia respecto a los hechos de Ayotzinapa.

Dos semanas antes, Cárdenas ya había pedido a Navarrete que renunciara a al dirigencia, pues según otra carta enviada, el PRD "está a punto de disolverse o de quedar como una simple franquicia político-electoral, subordinada a intereses ajenos a los de su amplia base militante, a partir de encontrarse inmerso en un ya largo proceso de pérdida de autoridad moral como institución y de pérdida de autoridad moral de sus dirigentes; de disminución creciente de su militancia en toda la república".

Ni las cartas, ni las platicas pudieron con Navarrete. Cárdenas se ha ido por las "profundas diferencias que existen para enfrentar los problemas del partido, en particular las medidas que deben adoptarse para recuperar la credibilidad de la organización".

Desde entonces, las horas en la izquierda han sido como las de una pesadilla, otros actores medianamente representativos como Alejandro Encinas o Amalia García ya hablan de evaluar su estadía en el PRD y los ex presidentes de ese partido como Jesús Zambrano y Jesús Ortega, han dicho que el PRD enfrenta su peor crisis. Incluso han salido especialistas y analistas políticos a decir que ese partido esta por desmoronarse.

¿Sí? ¡Huy! ¡Qué miedo! ¿Es para tanto?

El liderazgo de Cárdenas

El pasado 8 de octubre, un grupo de manifestantes se abalanzó sobre el hombre de 80 años, casi al término del primer mitin que se realizaba en la Ciudad de México en reproche a la desaparición de los normalistas. Cuauhtémoc fue abucheado por los manifestantes y agredido por personas que lo tachaban de "hipócrita" mientras éste caminaba por la calle 20 de noviembre y República de Uruguay.

Algo similar le ocurrió el 25 abril de 2005 durante la Marcha Mundial contra Desafuero. Una protesta organizada por los simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador que se oponían a que este fuese señalado en su presunta responsabilidad por aquellos "videoescándalos" donde el empresario Carlos Ahumada le daba dinero en maletas al colaborador de AMLO René Bejarano.

Los simpatizantes de AMLO de aquel entonces consideraron los videos como una jugada en contra de López Obrador y salieron a las calles. En el trayecto apareció Cuauhtémoc Cárdenas, quien en todo el proceso no se había manifestado a favor o en contra de AMLO hasta el día de la marcha.

Los manifestantes tomaron la aparición de Cárdenas como un acto de oportunismo y también se le fueron a las rechiflas para sacarlo de la manifestación.

Más allá de la transparencia de los procesos electorales en 1988, 1994 y 2000, los años en que Cárdenas buscó ser presidente de México, Cárdenas no ha logrado obtener los votos suficientes que entonces materializasen eso. Cárdenas era (hasta hace unas horas, parte de un partido político, que sin importar su corriente ideológica, es partido político y con ello las instituciones en las que más desconfían los mexicanos).

De acuerdo a la última encuesta del INEGI sobre percepción ciudadana, los partidos políticos, incluido el PRD son las segundas autoridades de las que más desconfían los ciudadanos, sólo después de los policías. El 88.6 por ciento de los mexicanos no confían en el PRD, pero tampoco el PAN, ni el PRI ni cualquier otra agrupación que comience con la palabra "partido".

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Cuauhtémoc, el funcionario público

Su fracaso frente tres procesos electorales dejó a Cárdenas cargos en la función pública de otro nivel.

En 1997, Cuauhtémoc se convirtió en el primer jefe de gobierno electo por la ciudadanía y no por el ejecutivo. El acontecimiento creó expectativas sobre los cambios que generaría su gestión para la ciudad, pero nada más. Hasta ahora, la administración de Cárdenas en la ciudad no se recuerda por obras de infraestructura importantes o avances significativos en la ciudad, como sí se les reconoce a sus predecesores.

Pasados los años, Andrés Manuel López Obrador cobró fuerza en el Distrito Federal y construyó sus campañas rumbo a la presidencia, después de seguirle como jefe de gobierno.

Un mes antes de la elecciones en 2006, Cárdenas aceptó la oferta del presidente Vicente Fox y se unió a la Comisión Coordinadora de los Festejos del Bicentenario. Sí, la misma Comisión que avaló la construcción de la Estela de Luz, la pobre construcción sobre avenida Reforma que costó millones de pesos a los mexicanos.

Recién iniciada la gestión de Miguel Ángel Mancera, el "ingeniero Cárdenas" fue puesto al frente de la Dirección de Asuntos Internacionales del Gobierno del Distrito Federal, una dependencia de reciente creación y cuya máxima ha sido la Feria de las Culturas que cada año se realiza sobre avenida Reforma.

La relación con AMLO

Las diferencias y coincidencias entre Cárdenas y Andrés Manuel son quizá tan numerosas como el número de veces que AMLO ha dicho la palabra "compló". Aquí un recuento de las más importantes:

En 1997, Andrés Manuel y Cárdenas encabezan una manifestación por la masacre de Acteal la ciudad de México. Tres años después realizaron sus cierres de campaña en conjunto, cuando Cárdenas contendía por la Presidencia de la República y López Obrador por la jefatura de gobierno.

En abril de 2005, después de la Marcha contra el desafuero, Cárdenas solicita de manera pública "no poner el riesgo" la vida de los simpatizantes en las protestas consecuentes en contra de su desafuero. Ese mismo año, Cárdenas declina en sus aspiraciones de ser el candidato de las izquierdas para la presidencia y cesa en sus participaciones a las protestas.

Durante los primeros meses de 2006, Cárdenas se desentendió de la campaña electoral de López Obrador y después del proceso electoral, Cárdenas confiesa a un medio internacional que Andrés Manuel "es un grave error, luego de que AMLO se declara "presidente legítimo".

En junio de 2009, Cárdenas hace pública otra carta donde hace un llamado a la militancia para restablecer la "autoridad moral perdida" y reconquistar "la legalidad interna". A inicios de 2011, el ingeniero asegura a los medios de comunicación que el PRD esta fracturado y que su unión no se daría "ni con un milagro"; horas después López Obrador rechaza ser el autor de las distenciones en el PRD.

A principios de 2012, Cárdenas y AMLO firman un "pacto de unidad" de cara a los comicios de julio, cuando López Obrador contendía (otra vez) por la presidencia de la República. Después de su fracaso Obrador abandona el partido y conforma MORENA.

A inicios de 2014 ambos líderes se unen para protestar en contra de la aprobación de la Reforma Energética propuesta por el Ejecutivo, aunque esto no generó los alcances esperados sobre todo por la salud de AMLO.

Desde entonces no se les ha vuelto a ver juntos. Hasta ayer que el líder de Morena abriese las puertas de su partido al ingeniero Cárdenas. El tabasqueño no sólo lo hizo durante un mitin en la delegación Iztacalco, extendió la invitación a través de su cuenta en Facebook, donde también publicó lo siguiente:

"Nos reservamos el derecho de admisión cuando se trate de algún miembro de la mafia del poder, o sea Salinas, Fox, Calderón, Manlio, Gamboa, Peña".

Aunque Cárdenas ha enfatizado, en su carta a los medios que no tiene interés en sumarse a otra agrupación política, habrá que ver.