Cómo saber si tu mascota es una pervertida

Mi gata Milkshakes es una bolita de pelo maullante y gordita que me tiene loca. Pese a la enorme ternura que me inspira, para ella no soy más que el trozo de carne que rellena su plato de comida. A no ser que esté cambiándome de ropa, bañándome, o teniendo sexo: entonces me convierto en la cosa más interesante del mundo.

Pero no solo yo soy objeto de su interés. Ella sabe perfectamente cuando alguien cerca de mi casa se está quitando los pantalones. Le encanta pasar horas mirando por un agujero que hay en mi balcón y da a la sala de mis vecinos, pero solo cuando los niños salen a jugar y ellos se ponen a hacer sus cosas en el sofá.

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Al principio no me importaba, e incluso me parecía gracioso. Sin embargo, he empezado a incomodarme al sentirme observada por esos intensos ojos amarillos en mis momentos más vulnerables. Me avergüenza admitir que estoy criando a una gata pervertida. Llamé a Richard Gowan, un veterinario especializado en felinos, para saber si podía darme una explicación a esa obsesión tan rara de Milkshakes por la desnudez.

VICE: Me siento un poco apenada contándote esto.
Richard Gowan: No pasa nada. Me hacen preguntas embarazosas sobre animales constantemente. Al menos estamos al teléfono y no cara a cara.

Por lo general, mi gata es bastante autista, pero en cuanto me quito la ropa o me meto en la ducha, se me pega como si fuera mi sombra. ¿Por qué le gusta tanto la desnudez?
Desde tu punto de vista es una obsesión por los cuerpos desnudos, pero para ella es un ritual predecible. Mucha gente me dice, "Mi gato siempre me observa cuando me ducho o cuando estoy en el baño". Eso es porque el animal conoce esa rutina. Otra cosa es que por ello se pueda considerar que es un pervertido.

Ese argumento serviría para las cosas que hago cada día a la misma hora, porque puede predecirlas, pero, ¿y lo de mirarme cuando voy al baño? También está obsesionada con eso.
Volvemos a lo mismo: se trata de un ritual. Conocen esa habitación y saben cuál será nuestro comportamiento. Vas al baño, te sientas en la taza y tu gato te seguirá. Para los gatos, la mayoría de los comportamientos son rutinas en las que se apoyan para llevar a cabo una interacción positiva. Al antropomorfismo hace que valoremos más estas interacciones y, por tanto, reforcemos esas rutinas. El gato recibe un refuerzo positivo por un comportamiento totalmente aleatorio.

Cuando estás sentada en la taza, tu gata sabe que estarás más receptiva y probablemente le prestarás más atención. Si fueras al baño y rociaras a la gata con jugo de limón u otro estímulo que le provoque aversión, ya no sería tan divertido y dejaría de tener interés en verte realizar movimientos intestinales.

Tiene sentido, porque normalmente no puedo evitar reírme cuando la atrapo observándome. Aunque también intenta sentarse en mi regazo cuando estoy meando.
Ese es un fetiche bastante común.

¿Por qué me observa durante el sexo? Eso no lo hago siempre a la misma hora y tampoco le presto atención cuando estoy en ello.
Me lo han preguntado muchos clientes. Imagínate que estás viendo la tele. Tu gato pensará, Bueno, puedo venir cuando me dé la gana y sentarme en tu regazo. No olvides que tu gata es una narcisista; todo gira en torno a ella. Pero en cuanto tu atención se centre en tu teléfono, un libro o una conversación por teléfono, la gata empezará a buscarte, porque ya no le estás prestando atención directamente a ella. Es casi como celos, pero desde una perspectiva narcisista.

Entonces, la gata sabe que cuando estoy con alguien no estoy pensando en ella.
Es porque ella deja de ser el centro de atención. Es en ese momento cuando la gata tendrá la necesidad de estar en tu regazo, porque tendrá la sensación de haber perdido el control.

Y ¿qué me dices de esto?: desde el balcón de mi departamento se puede ver la sala del apartamento de al lado. Los vecinos no lo saben y yo respeto su intimidad, obviamente. Pero a veces la gata se pone como loca y quiere que le abra la puerta del balcón. Cuando la abro, se va corriendo a mirar por el agujero, pero solo cuando los vecinos están en plena faena en el sofá.
¿En serio? Entonces quizá sí que sea un poco rarita tu gata. Todo lo que hacen los gatos es por su propio beneficio o disfrute.

A menudo los clientes me dicen que son capaces de saber lo que intentan decirles sus gatos, cuándo tienen hambre o si están tristes o quieren un premio. Realmente no puedes saberlo. El gato te ha adiestrado para su propio beneficio. Quizá lo que ocurre es que tú crees que le gusta espiar a los vecinos, pero realmente ella sabe que cuando lo hace, tú le prestas más atención.

Así que ha aprendido de mí. Yo la enseñé a ser una pervertida.
Bueno, tú le has dado el contexto. Dices que no te interesa contemplar a tus vecinos viendo la tele, pero tú también sales cuando están haciendo otras cosas…

A lo mejor la rarita soy yo.
Podría ser.

Después de nuestra conversación, ¿dirías, como profesional, que mi gata es rara?
Es un producto de su entorno, por lo que quizá lo raro sea el entorno. Los gatos son muy inteligentes. Con ellos, cosechas lo que siembras. A lo mejor irradias vibraciones extrañas.

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