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Las mujeres halladas junto a Rubén Espinosa mostraron signos de tortura y abuso sexual

Su caso se suma a la de otros 13 periodistas del estado de Veracruz que fueron asesinados desde que el gobernador Javier Duarte del PRI asumió su cargo a finales del año 2010.
Image via VICE News.

Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.

Según las autoridades y un testigo, las mujeres que fueron asesinadas junto al fotoperiodista Rubén Espinosa mostraban señales de haber sido torturadas y violadas antes de morir después de una fiesta entre amigos en la colonia Narvarte.

Rodolfo Ríos Garza, el procurador general de justicia del DF, dijo a los reporteros el domingo pasado que la procuraduría está investigando las amenazas que obligaron a Espinosa, de 31 años de edad, a huir de Veracruz, el estado más violento en México para los periodistas. Pero también dijo que está considerando "varías líneas de investigación", entre ellas la de un supuesto robo, lo cual enfureció a los defensores que aseguran que los funcionarios de México con frecuencia atribuyen las muertes de los periodistas a factores ajenos a su trabajo.

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Espinosa fue hallado muerto junto a otras cuatro mujeres el viernes por la noche.

Su caso se suma a la de otros 13 periodistas que vivían o trabajaban en el estado de Veracruz que fueron asesinados desde que el gobernador Javier Duarte del PRI asumió su cargo a finales de 2010.

Ninguno de estos casos se ha resuelto y el de Espinosa fue el primero en el que se hizo evidente que fue rastreado y asesinado en la capital del país.

El domingo pasado, miles de personas se reunieron en el Ángel de la Independencia para marchar en honor a Espinosa. Los manifestantes y los defensores de los derechos humanos culparon a Duarte por la ola de violencia contra los periodistas en su estado, y exigieron su renuncia.

"Veracruz es un lugar donde las voces del disenso que van en contra de la posición política, de la tiranía de Javier Duarte, sufren acoso" o son asesinadas, dijo Darío Ramírez, director del grupo Articulo 19, una organización que protege la libertad de expresión en México, para VICE News.

Miles de reporteros y fotógrafos reunidos en la manifestación del domingo pasado. (Foto por Marco Ugarte/AP).

Hoy por la mañana, las autoridades aún no habían identificado a las cuatro mujeres que fueron asesinadas junto a Espinosa. Según las autoridades, como las muertes de las mujeres se están investigando como posibles feminicidios, los protocolos impiden que se publiquen sus nombres.

Pero los familiares y los amigos de las mujeres revelaron su identidad en las redes sociales.

Sus nombres eran Yesenia Quiroz, una maquillista de 18 años de edad originaria de Mexicali, Baja California; Nadia Vera, una activista de derechos humanos y promotora cultural de 32 años de edad originaria del estado de Chiapas; "Nicole", una activista colombiana; y "Alejandra", una trabajadora doméstica de 40 años de edad.

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Todos los cadáveres estaban atados de los pies y de las manos, fueron golpeados y tenían disparos en la cabeza provenientes de un arma de fuego de 9 mm. Tres de las cuatro mujeres fueron halladas semidesnudas y con señales de abuso sexual.

La última vez que Espinosa se comunicó con un amigo fue a las 2:13PM, con un mensaje de texto que decía "Voy de salida a la calle".

La oficina de procurador confía en el recuento de un testigo identificado como "Esbeidi N", una mujer que también vivía en el departamento 401 del edificio donde tuvieron lugar los asesinatos y que encontró los cuerpos el viernes por la noche.

Lo que se sabe es que el jueves, Nadia Vera, Nicole y Yesenia invitaron a cinco amigos a su casa para una fiesta y que Espinosa era uno de ellos. Esbeidi N dijo que decidió estar en la reunión porque tenía que despertarse temprano al día siguiente.

Esbeidi salió del departamento a las 8AM del viernes, a la misma hora que llegó Alejandra, la señora encargada de hacer el aseo. La testigo dijo a las autoridades que la fiesta seguía cuando se fue a trabajar.

Esa noche, cuando regresó a casa, encontró la puerta abierta y los cuerpos sin vida de sus amigas por todo el departamento. La ultima vez que Espinosa se comunicó con un amigo fue a las 2:13PM, con un mensaje de texto que decía "Voy de salida a la calle".

El domingo, Río Garza se negó a decir si las cámaras de vigilancia estaban funcionando o no en la zona que rodea al departamento en la Narvarte. Según la prensa, al menos nueve de estas cámaras estaban en funcionamiento.

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El procurador dijo que hubo un robo ya que faltaban varias pertenencias de las víctimas, incluyendo sus autos. En respuesta, los defensores de derechos humanos acusaron a las autoridades de tratar de cambiar el curso del caso y exigieron que el trabajo periodístico de Espinosa se considere como la causa principal de los asesinatos.

"Todo acto de violencia contra periodistas y contra las mujeres debe ser investigado diligentemente por las autoridades", se lee en un comunicado de prensa que publicó la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, donde también exige protección para las familias de las víctimas.

En la marcha, se observaron carteles que decían "Duarte, eres un asesino", "Duarte, renuncia", y "No más impunidad". A pesar de la insistencia de los reporteros, los funcionarios del DF se negaron a confirmar si se iba interrogar o no a Duarte con respecto al caso.

Duarte publicó un comunicado de dos párrafos para expresar lo mucho que lamentaba los asesinatos y decía que confiaba en que la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal encontraría a los culpables.

También hubo manifestaciones en Jalisco, Guerrero , Nuevo León, Oaxaca y la ciudad de Xalapa, donde Espinosa trabajaba cubriendo movimientos sociales por ocho años antes de huir, para exigir justicia por los asesinatos. Muchos manifestantes utilizaron máscaras con el rostro de Espinosa y sostenían en alto plumas y cámaras.

Después, los manifestantes del DF marcharon hacia la Representación del Gobierno de Veracruz en el DF, ubicada en la colonia Juárez. En uno de los muros exteriores había un mensaje pintado con aerosol que decía "Duarte, cobarde asesino". Sin embargo, el lunes por la mañana, el mensaje ya estaba cubierto con papel y cinta adhesiva.

Gabriela Gorbea contribuyó a este informe.