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Los equipos que han salido de la Copa América después de meter una gran goleada.

La historia reciente de la Copa América muestra que es bastante común que los equipos pierdan partidos pocos días después de ganar por goleada.

Supongo que es fácil imaginar qué pasó con los hinchas chilenos la mañana después de que su selección derrotara a México 7 goles por 0: un fuerte dolor de cabeza acompañado de un intenso sabor metálico en la boca y un saldo bancario notablemente debilitado. Pero, ¿qué habrá pasado con los jugadores? ¿Será que ganar un partido ha inflado la moral del equipo chileno hasta hacerlo invencible? ¿Será que, por el contrario, ganar un partido importante por 7 goles de diferencia ha hecho que los chilenos pierdan ese yo no se qué que los expertos llaman tensión competitiva y son ahora más débiles que antes de joder a los mexicanos?

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Un repaso por la historia reciente de la Copa América nos demuestra que es bastante común que los equipos pierdan partidos tan solo 2 o 3 días después de ganar por goleada. Aquí están los casos más recientes.

Argentina en la Copa América de Perú 2004

El 7 de julio de 2004 la selección de fútbol de Argentina, que por ese entonces entrenaba Marcelo Bielsa, debutó en la Copa América con una ruidosa goleada que le metió a la de Ecuador, que perdió por 6 a 1 contra los argentinos.

Luego de debutar con goleada en el torneo, los argentinos llegaban a su segundo partido siendo más favoritos que de costumbre. Frente a ellos, estaba la selección de México, un equipo que llevaba 14 años sin ganarle a Argentina en un partido oficial. Con un gol de tiro libre de Ramón Morales al minuto 9:00, los mexicanos se pusieron adelante en el partido. Durante los siguientes 81 minutos los argentinos no lograron hacer lo que tan solo tres días atrás había parecido tan fácil: meter la pelota entre los tres palos. Al final, los mexicanos se llevaron el partido por 1-0 en lo que sigue siendo su única victoria frente a Argentina en los últimos 25 años.

Brasil, también en la Copa América del 2004

A diferencia de los que pasa ahora, hace 12 años a Brasil le sobraban jugadores. Para la Copa América de Perú 2004, la selección brasilera optó por no llevar al torneo a algunos de sus hombres más importantes como Kaká, Cafú y Ronaldinho. Sin embargo, a los 'suplentes' no le estaba yendo nada mal en los primeros dos partidos: ganaron el primero contra Chile por 1 a 0 y luego le metieron un 4 a 1 a Costa Rica con un hatrick de Adriano.

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Brasil en la época en la que le alcanzaba con los suplentes.

Pero tan solo tres días después, en el último partido de la fase de grupos, la selección de Paraguay paró en seco a los brasileros, derrotándolos por 2 a 1 con goles de Julio Gonzáles y Fredy Bareiro. Eventualmente, Brasil se repondría del golpe, y ganaría la Copa, derrotando a Argentina en la final, con la suplencia. Eran otras épocas.

México en la Copa América de 2007

Luego de una primera fase en la que derrotaron a Brasil y a Ecuador y empataron con la selección de Chile, los mexicanos se clasificaron para jugar contra Paraguay por los cuartos de final de la Copa América de 2007. El partido, que se jugó en Puerto Ordaz, Venezuela, termino 6 a 0 a favor de los mexicanos, convirtiéndose en la mayor goleada a favor de los mexicanos en la historia del torneo

Con esos antecedentes, los mexicanos, entrenados por un histórico como Hugo Sánchez y liderados en la cancha por Cuauhtemoc Blanco, parecían llegar a la semifinal con la confianza necesaria para enfrentar a Argentina. Pero no fue así: en tres días los mexicanos pasaron de meter 6 goles a sacarla 3 veces de su propio arco. Argentina ganó por 3 a 0 con un bonito gol de Messi, quien por ese entonces jugaba su primera Copa América.

Argentina, en la última Copa América

Ahora una goleada fresca: hace sólo un año Argentina le metió un 6 a 1 a la selección de Paraguay en las semifinales de la Copa América de Chile. Los goles de Gonzalo Higüaín, Javier Pastore, Marcos Rojo, Sergio Agüero y Ángel Di María (que anotó dos en 6 minutos ) parecían el mejor augurio para llegar a la final contra Chile. "Es alegría, satisfacción plena. Está en el aire y a las puertas de poner fin a esa racha maldita de 22 años sin títulos", afirmó la redacción deportiva del diario La Nación luego de la goleada. Las casa de apuestas también le deban favoritismo a Argentina, que pagaba 2.10 dólares por cada dólar apostado, mientras que el equipo chileno pagaba 3.60.

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Tres días después de disputar su mejor partido de la Copa, los argentinos salieron a la cancha del Estadio Nacional de Chile siendo favoritos, frente a un rival que nunca les había ganado por copas América y con la ilusión de romper, como dijo La Nación, los 22 años sin títulos internacionales. Y luego jugaron el que probablemente haya sido su peor partido del torneo. Esa noche, los argentinos tuvieron la pelota menos que los locales, acertaron menos pases y dispararon menos al arco. Tras 120 minutos sin goles el partido se fue a penaltis, donde solo Messi logró meter la pelota, y toda la alegría, la satisfacción y lo que sea que hubiera en el aire tras la goleada a Paraguay se esfumó.

Brasil en esta Copa América

No hay que ir muy lejos para encontrar el último caso de un equipo que se desinflara después de meter una goleada. Hace solo un par de semanas el continente vio con algo de pena ajena cómo la selección del país con más tradición futbolera del continente le metía siete goles a la debutante Haití, que celebró su único gol como si se tratara de un 1-1 y no de un 1-6

Los brasileros, que de nuevo trajeron un equipo alternativo a la Copa, parecían ilusionarse con algo de renovación tras casi 10 años sin títulos internacionales. Para avanzar a los cuartos de final solo hacía falta empatar con Perú, tarea que normalmente no haría sufrir mucho a la selección de Brasil. Pero estas son otras épocas, también son otros suplentes y tres días despues de anotar siete goles, Brasil se las arregló para perder, por un gol ilegítimo, contra la selección de Perú.

En definitiva es mejor ganar 6 partidos por 1 a 0 a ganar un partido por 6 a 0.