FYI.

This story is over 5 years old.

COLOMBIA

Esta exsenadora, destituida por sus nexos con las FARC, quiere ser presidenta de Colombia

Piedad Córdoba, una de las políticas más veteranas de su país, se apuntó a la carrera presidencial de 2018. Ahora, la exsenadora, nominada al Nobel de la Paz y sobreviviente de un secuestro, quiere hacer historia y suceder a Juan Manuel Santos.
Imagen por Leonardo Muñoz/EPA

Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Piedad Córdoba Ruíz ha sido casi todo. Líder de barrio, feminista radical, activista por las mujeres y de la comunidad LGBTTI. Concejal, diputada, senadora, otra vez senadora, candidata al Premio Nobel de la Paz. También sobreviviente de un secuestro por paramilitares, víctima de amenazas de muerte y legisladora depuesta por sus supuestos nexos con la guerrilla. A sus 62 años, cualquiera pensaría que a su hoja de vida le quedan pocos renglones, pero la célebre política colombiana quiere sumar una línea. Acaso, la más importante: "La Negra" quiere ser presidenta de su país a partir del siguiente año.

Publicidad

Este martes, Piedad Córdoba confirmó en una entrevista con el medio colombiano El Tiempo lo que ya había adelantado en enero pasado, cuando visitó la tumba del expresidente cubano Fidel Castro: "voy a ser candidata y seré presidenta en 2018. En breve, iniciaremos en todo el país el proceso de recolección de firmas para presentar mi candidatura". Y dado su reconocimiento a nivel nacional, se perfila para ser una real contendiente para suceder al mandatario Juan Manuel Santos.

Juan Manuel Santos gana el Nobel de la Paz pese al fracaso del plebiscito en Colombia. Leer más aquí.

El destape de la líder del izquierdista Partido Laboral hubiera sido impensable hace siete años, cuando Piedad Córdoba era senadora y el jefe de la Procuraduría General de la Nación (PGN), Alejandro Ordóñez, la acusó de colaborar con las FARC. En los medios de comunicación, el entramado judicial se llamó "Caso Piedad Córdoba", que acusaba a la legisladora de un delito grave: de dar consejos a la guerrilla sobre cómo enviar grabaciones de voz de secuestrados a sus familiares. Ella lo negó y acusó una persecución política contra la izquierda colombiana.

Pese a sus alegatos, el 27 de septiembre de 2010 la PGN la halló culpable, la desaforó y la inhabilitó por 18 años de cualquier cargo público. Su castigo parecía estar hecho a la medida para impedirle competir por la primera magistratura de su país en 2018. Pero un fallo del Consejo de Estado, la máxima autoridad del país en materia administrativa, le revocó el castigo y la hizo elegible para el puesto.

Publicidad

'Voy a ser candidata y seré presidenta en 2018'.

Si logra la nominación presidencial, sería el pináculo de una carrera política que despegó cuando ella tenía 39 años y se coló al Senado, donde puso como prioridad en su agenda la solución negociada del conflicto armado. Eso le causó ser secuestrada en 1999 por la organización paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (UAC). La filósofa Amelia Valcárcel recuerda así esos días de su rapto en un artículo publicado en el diario El País: "La secuestraron el 22 de mayo. Entretanto, el Senado se ha reunido urgentemente y ha emitido un comunicado. También el Gobierno de Colombia lo ha hecho. No van a negociar, y si algo le ocurre a la senadora Córdoba será responsabilidad de los paramilitares".

Dos semanas después, Piedad Córdoba fue liberada de su secuestro y huyó con su familia hacia Canadá. Meses después, volvió a hacer política en Colombia y su figura se volvió central en las discusiones de cómo garantizar la paz y el cese al fuego en el país.

Para sus aliados, Piedad Córdoba es una mujer con una larga experiencia en el activismo social, fuerte y valiente, que ha negociado con inteligencia con los paramilitares para mejorar las condiciones de seguridad del país; como ejemplo, está su trabajo como facilitadora en el acuerdo humanitario entre la guerrilla y el gobierno que permitió la liberación de varios secuestrados.

Piedad Córdoba festejando la liberación de un sargento policía secuestrado por las FARC. (Imagen por Mauricio Dueñas/EPA)

Para sus enemigos, Piedad Córdoba es, en realidad, "Teodora", su supuesto nombre dentro de la guerrilla de las FARC, los enemigos jurados de sus viejos secuestradores y en la cual milita secretamente desde hace años con el objetivo de minar al gobierno. Le llaman mujer de la vieja guardia, cartucho quemado, aliada del fallecido Hugo Chávez y hasta terrorista.

Publicidad

Historia de una guerrillera francesa que lleva 15 años en las FARC. Leer más aquí.

"¿Podría ser usted candidata presidencial por las FARC?", le preguntaron en la entrevista publicada por El Tiempo este martes. "No tengo la menor idea sobre las decisiones que vayan a tomar las FARC", respondió ella.

"¿Se vería en una coalición con las Farc?", insistió el reportero. "Me presento con un proyecto de base, de la gente, de los colombianos de a pie, a través del mecanismo de recolección de firmas", reviró con ambigüedad Piedad Córdoba.

"La Negra" no quiere revelar aún con qué cartas jugará la partida más importante de su hoja de vida: convertirse en la primera mujer que gobierne a Colombia y, de paso, la onceava presidenta de América Latina.

Sigue a VICE News en español en Twitter: @VICENewsES