Zaida Cantera: 'La justicia militar en España es un lobo con piel de cordero'

La capitán del Ejército de Tierra Zaida Cantera sufrió acoso y agresiones de un superior, el general Lezcano-Mújica, durante dos años y medio. Lo denunció y le costó el puesto. Y la carrera. La posterior condena del general a dos años y diez meses — con la que eludió la cárcel militar —, los 6.000 euros de indemnización y la publicación del libro 'No, mi general' (Plaza&Janés), en el que Cantera narra su calvario, han sido algunos de los factores que han empujado al Ejército español a incluir, entre otros, el delito de abuso sexual en el nuevo Código Penal Militar. Aun así, según Cantera, esta nueva legislación castrense "es un brindis al sol para que sigan mandando las mismas familias de siempre".

En el nuevo código — aprobado el martes por el Senado y pendiente de ratificación por el Congreso — se incluyen nuevos delitos relacionados con el acoso sexual y profesional y el abuso de autoridad, se reduce el número de delitos, se obliga a que los órganos civiles y políticos escojan a los jueces militares — aunque su formación después de licenciarse sea estrictamente militar, "asesorando a los oficiales a los que luego juzgarán", matiza Cantera, que también denunció a cuatro generales acusándolos de acoso laboral.

A pesar de la reforma — las leyes militares no se modificaban en España desde 1985 —, los expertos han denunciado que sigue sin extirparse del ámbito militar la jurisprudencia ni el ámbito de actuación de las sentencias y castigos impuestos por los jueces militares. Además de la capitán, cuyo caso, en sus propias palabras, "ha sido el más mediático y eso pudo ayudar en la condena", algunas de las principales asociaciones y organizaciones democráticas relacionadas con el ejército se han quejado de la falta de democracia de este nuevo código, entre ellos la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) o el Foro Milicia y Democracia (FMD).

Cantera, que a sus 39 años ha comenzado a estudiar derecho, denuncia "la necesidad del Ejército de evolucionar de una vez" porque, "a pesar de esta reforma", la ley castrense en España sigue siendo "el mismo perro con las mismas pulgas y distinto collar".

VICE News: ¿Cómo te sientes después de la aprobación del nuevo código?
Zaida Cantera: Me alegra porque aunque no se solucione un problema al menos se visualiza. No lo digo porque yo rompiera una lanza… Hay mujeres que las rompieron antes y lo sé, y las habrá después, pero de algún modo mi caso ha tenido repercusión mediática. Hoy en día casi nadie decide resolver un problema si no hay presión social o colectiva.

Parece que las principales críticas se centran en la que la jurisprudencia militar sigue estando alejada del ámbito democrático. ¿Qué opinas?
Se trata de culpabilizar a la víctima e intentar hacer ver que está dramatizando la situación. Te lo digo de otra manera: se encubren algunos casos amenazando a la víctima diciendo que si habla puede dañar la imagen de las Fuerzas Armadas o de la Guardia Civil [a la que también afecta el código] y eso puede poner en peligro su carrera.

Los defensores del nuevo código mantienen que hemos dado un paso adelante.
Es una barbaridad. La parte de la sociedad que piense que hemos dado ese paso adelante está equivocada. Hemos dado un paso atrás.

¿En qué sentido?
Si la gente conociera de verdad cómo se dirimen los asuntos de la justicia militar… Vamos un siglo atrasados.

Antes de repasar los nuevos delitos y la novedad de la designación de los jueces por parte de órganos no militares, quería preguntarte por la formación de esos jueces militares.
El personal jurídico militar sigue la siguiente trayectoria: acaba la carrera de derecho, oposita al ejército y luego adapta sus conocimientos al ámbito jurídico militar. Después pasa un año en las academias militares en una pequeña instrucción militar. Luego salen como tenientes, es decir, como oficiales, y sus primeros destinos no son juzgados sino unidades

¿Qué hacen allí?
Su función es asesorar a oficiales y hacer escritos. Yo he visto cómo en un despacho en el que estaban un general y un capitán asesor jurídico, éste decía: "Mi general, en este recurso que ha puesto este soldado… pues tiene razón". Y el general responder: "Me da igual". Luego, dándole parafernalia jurídica se hace un escrito. Eso yo lo he visto. Si un capitán dice que una pared es blanca y el soldado que es negra, aunque todo el mundo vea que es negra el juez dictaminará que es blanca.

¿Cómo se eligen los jueces militares?
Para que te hagas una idea, los jueces militares que hay en estos momentos son militares que han sido elegidos por militares.

Desde esta semana será el Consejo General del Poder Judicial [órgano judicial político] el que elija a los jueces de los tribunales militares.
Da igual. Esos militares luego deciden sobre otros militares que a su vez son los encargados de decidir sobre las carreras de los jueces, así que imagínate. Eso les afecta claramente a la hora de dictaminar ciertas resoluciones: dependiendo de si cumplen con las expectativas de hacer las sentencias a imagen y semejanza de lo que quieren los grupos de presión, avanzan o no.

¿La justicia militar es clasista?
Cuando tiene que ver con tropas o con suboficiales, sus carreras no se ven afectadas porque al fin y al cabo los que dirimen estos asuntos [la promoción y los ascensos] son los oficiales: capitanes, comandantes, coroneles… Ahí es donde hay un problema para el servicio jurídico cuando tiene que determinar quiénes van a la cárcel o reciben una sanción.

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Dices que hay dos raseros…
Sancionar a uno de tropa o a un suboficial ni les va ni les viene. No pasa nada siempre y cuando estas personas no pertenezcan a ninguna familia de las que yo llamo "las familias de presión".

¿Cómo es esa presunta casta de la cúpula militar española?
Son los típicos lobbies que vienen del pasado de las Fuerzas Armadas. Como dices, son la casta del poder militar. Que la gente no se equivoque: por ejemplo, el hijo de Antonio Tejero [cabeza visible de intento de golpe de estado en España en 1981], que fue destituido por celebrar el 23F [23 de febrero, día del golpe] en su acuartelamiento en unos acto bochornoso con otros miembros de nuestro pasado, acaba de ser premiado y ascendido a un puesto de responsabilidad dentro del Consejo de la Guardia Civil. Esto pasa también en las Fuerzas Armadas.

Al volver de Líbano, en 2008, Cantera comenzó a sufrir el acoso del coronel Isidro José de Lezcano-Mújica. Según cuenta en el libro 'No, mi general', decidió denunciar el caso después de continuas "insinuaciones y tocamientos (…) y después de sufrir una agresión física" por parte del coronel, que fue condenado por abuso de autoridad con trato degradante.

¿Te sientes víctima de esa casta militar de la que hablas?
Mi caso fue un fiel reflejo. Mi acosador fue condenado a dos años y 10 meses porque si le condenaban a 3 años y un día perdía la condición de militar. Le dieron la libertad condicional mucho antes que a otros porque dijo que se había arrepentido. ¿Cómo? No lo entiendo, porque a mí al menos no me ha llamado ni me ha dicho nada. Además, el general de Brigada Ramón Pardo Santayana estaba entre los que denuncié [por acoso laboral], y su familia es muy influyente.

Volviendo al nuevo código penal y la justicia militar, ¿No hay imparcialidad?
No es imparcial ni independiente. Tu carrera como jurídico o como juez sigue dependiendo de tu carrera militar. El nuevo código es un brindis al sol por dos motivos: primero porque la forma de funcionar sigue siendo la de los antiguos tribunales de guerra del franquismo, y luego porque esas familias que se perpetúan se eligen entre ellas.

¿Qué piensas de la inclusión del abuso sexual dentro del código?
Se han intentado meter delitos que son civiles por el simple hecho de que las víctimas o el perpetrador sean militares. De esta manera tienen controlado un delito que no deberían tener controlado. Me explico: yo soy una mujer. ¿El hecho de que sufra acosos sexual hace que ese acoso sea diferente al del resto de mujeres? Porque yo no lo sufro por el hecho de ser militar, lo sufro por el hecho de ser mujer… ¿Y si [a su agresor] le hubiese dado por pegarme un tiro en plena calle? ¿También tendrían que juzgarle un tribunal militar?

¿Falta dignidad en el Ejército?
De cara al exterior quieren dar una imagen de Fuerzas Armadas renovadas, y es cierto porque en la parte de abajo sí que hay renovación y gente joven con valores democráticos. Valores como que puedes ser subordinado pero eso no significa que seas más tonto, un esclavo o un siervo. No significa que el de arriba siempre tenga razón: eso no es digno.

Un ejército no puede ser democrático.
Pero sí puede incorporar valores democráticos.

¿La edad es un problema?
Hay una parte que ha evolucionado mucho pero el Ejército son dos niveles: uno es una cúpula muy envejecida, porque si comparas las fuerzas armadas británicas o estadounidenses con las nuestras, los jefes son muy mayores: allí puede haber generales de 40 o 45 años, y aquí no suelen bajar de los 50 o 60.

¿Esa cúpula es impermeable?
Es un cúpula muy envejecida que no ha llegado ahí por méritos. La gente está equivocada: no te eligen por méritos. Aunque yo fuese la mejor del mundo mundial, aunque fuese Einstein en términos militares, nunca habría sido superior a mi teniente coronel. Por edad y porque no tengo contactos.

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