La ONU descubre una nueva masacre en la República Democrática del Congo

Entre el 12 de marzo y el 19 de junio de este año, unas 250 personas —entre ellas 62 niños— fueron víctimas de ejecuciones extrajudiciales en la provincia de Kasai, al sureste de la República Democrática del Congo, reveló un informe de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos.

Según la investigación, fuerzas de seguridad locales fomentaron y ocasionalmente perpetraron actos violentos contra ciertos grupos étnicos. Los 96 sobrevivientes que lograron huir en dirección a Angola contaron que los abusos continuaron por días.

El personal de Naciones Unidas fue testigo de las graves heridas y mutilaciones que sufrieron las víctimas, entre ellas, había un niño de siete años con la cara desfigurada y varios dedos cortados.

De acuerdo con la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, hay, por lo menos, 80 fosas comunes en la región de Kasai.

"El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, llamó al gobierno de la República Democrática del Congo a tomar todas las medidas necesarias para proteger a las personas en la región de Kasai, independientemente del grupo étnico al que pertenezcan", se lee en un comunicado oficial.

El conflicto en esta región se inició hace aproximadamente un año y enfrenta a una milicia local con las tropas gubernamentales, situación que ha provocado el desplazamiento de más de un millón de personas.

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