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VICE World News

Las islas del Pacífico quieren llevar a juicio a las empresas contaminantes

Frente a un futuro aumento del nivel del mar y de violentas tormentas, las islas del Pacífico quieren llevar a los grandes contaminadores a los tribunales para preservar "nuestro pueblo y nuestro medio ambiente."
Photo par Alastair Grant/AP

Frente a un futuro aumento del nivel del mar y de violentas tormentas, las islas del Pacífico quieren llevar a los grandes contaminadores a los tribunales para preservar "nuestro pueblo y nuestro medio ambiente."

"En tanto que obviamente somos los más vulnerables a los impactos del cambio climático, no vamos a permitir que los grandes contaminadores decidan nuestro destino", dice la "Declaración de los Pueblos por la Justicia Climática", publicada esta semana en Vanuatu". Nuestros derechos y nuestra capacidad de sobrevivir no deben ser dictadas por la dependencia persistente de la quema de combustibles fósiles".

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Vanuatu fue devastada por el Huracán Pam en marzo. Su presidente aprobó la declaración tal y como hicieron representantes de Filipinas, Fiji, Kiribati, las Islas Salomón y Tuvalu.

La declaración anuncia que pedirán responsabilidades a los principales emisores de CO2 "y [sus] respectivos gobiernos" y "a través de los procedimientos apropiados de los organismos internacionales." No se especifica el lugar y la hora de la demanda, pero Greenpeace dice que habrá una solicitud a la Comisión Filipina de Derechos Humanos para que abra una investigación por una amenaza directa a los derechos humanos.

La misma semana, el G-7 ha acordado los objetivos de reducción del uso de combustibles fósiles con el año 2100 como horizonte. Las discusiones se llevaron a cabo antes de la cumbre sobre el clima que se celebrará en París en diciembre.

Los habitantes de las islas explican que para ellos el cambio climático es una realidad con un impacto bien visible. Kiribati ya está planeando la evacuación de su población hacia Fiji, que ha accedido a acoger a sus vecinos, cerca de 100.000 personas. Las enormes tormentas que se han sucedido en la zona en los últimos años "han matado a miles de personas, han desplazado a millones, han destruido el modo de subsistencia y han mermado los esfuerzos económicos del gobierno en términos de ayuda, de rehabilitación y reconstrucción", dice el comunicado.

Julie-Anne Richards, una activista del Programa de Justicia Climática con sede en Australia, explica que los impuestos sobre los combustibles fósiles podrían ayudar a compensar las pérdidas de estos países vulnerables.

Las condiciones meteorológicas extremas desplazan a mucha más gente que la guerra, y la situación está empeorando. Leer más aquí.