La pesadilla inmobiliaria del mes: 670 euros por vivir en unas escaleras

'La pesadilla inmobiliaria del mes' es una sección en la que denunciamos los abusos más flagrantes y los pisos más sorprendentes del mercado inmobiliario en España.

La vida es un lugar lleno de magia incomprendida en el que hay artes realmente infravaloradas. Por ejemplo, hay gente que tiene el don de separar las lonchas de jamón serrano del plástico que hay entre una y otra sin que se le rompa ni siquiera el tocino. Luego hay otros héroes que logran hacer su firma perfecta dentro del recuadro ínfimo y minúsculo que te ponen a la hora de renovar el DNI. Y por último, están algunos de los profesionales que cuelgan pisos de alquiler en páginas web para tal efecto. No es que conviertan el agua en vino o hagan el milagro de los panes y los peces, es que les das un puñado de pan rallado y te sacan un cachopo de dos metros relleno de cecina y cabrales.

Nuestro piso elegido esta semana es uno de esos ejemplos de cirugía inmobiliaria 2.0. Una muestra de cómo con una buena iluminación y algunas fotos tiradas desde el ángulo exacto se puede convertir un lugar inhabitable en un coqueto dúplex, o 'tríplex' en el centro de Madrid. El lugar que a continuación os presentamos no os dejará indiferentes.

¿Qué es?: Una suma de escaleras colocadas sin orden ni concierto que dicen sumar 30 metros cuadrados.
¿Dónde está?: En pleno centro de Madrid, a dos pasitos de la Puerta del Sol. A dos rellanos, mejor dicho.
¿Qué se puede hacer por ahí?: En el piso, muchas piernas. Te ahorrarás el gimnasio y cualquier gasto devenido del deporte.
¿Cuánto cuesta?: 670 euros, a lo que hay que sumarle un mes de fianza y otro de agencia. Por poco más pones escaleras mecánicas y vives a todo trapo ahí dentro.

Imaginad lo que debe ser entrar en casa y encontrar semejante recibidor. Llegar cargado del supermercado y toparte con esa montaña rusa de peldaños que algún día un técnico del ayuntamiento tuvo a bien dotar de cédula de habitabilidad.

Hay que admitir que no debe ser nada sencillo conseguir meter cuatro tramos de escalera en un piso de apenas 30 metros, pero más complicado aún es descifrar dónde lleva cada uno sin un plano. Aunque aquí el término 'plano' no tiene mucho sentido, más bien necesitaríamos un mapa orográfico.

En el piso -2 parece estar el comedor, aunque no vendría mal tener en la entrada un glosario de las estancias que hay por nivel, como en El Corte Inglés. Es un rellano que consta de una mesa plegable y una pila donde fregar los platos. Bajo la mesa aparecen dos sillas colocadas de forma muy meditada para que parezca que ocupan lo menos posible. No podrás lavar los platos si no pliegas la mesa, y ya te las apañarás para guardar la vajilla donde puedas.

"La cocina es independiente", reza el anuncio. Está a un palmo del comedor pero lo que es la cocina es tan independiente que si la desenchufas y la metes en una mochila puedes hacerte unos huevos revueltos en cualquier toma de la red eléctrica española. Lo que sí tiene es extractor de humos, que con lo que el humo tiende a subir y cocinando en un -2, pues se agradece.

Más allá del comedor se advierte una puerta. Aunque las fotos hacen casi imposible saber qué hay detrás de ella, se deja entrever un mueble blanco que a todas luces es el frigorífico. Así que la cocina da paso al salón, o al dormitorio. Porque la cama, la tele, el sofá, el frigorífico y el microondas conviven en una misma estancia. Por cierto, en esta habitación está la única ventana de la casa.

Aquí entra la pericia del anunciante. Te enseña el sofá, te enseña el sofá haciéndose cama y te enseña el sofá cuando es cama, pero curiosamente siempre ocupa lo mismo. Resultado: no lo ha abierto, si lo llega a abrir no quedaría hueco apenas entre la cama y el mueble de la televisión. Te hemos pillado.

Del baño se pueden decir dos cosas. La primera es que es lo mejor de la casa. La segunda es que no sabemos dónde está ni a través de qué escalera se llega.

Conclusión: El arquitecto de este engendro y el agente inmobiliario que ofrece el antro podrían ser perfectamente los dos finalistas del campeonato de España de Tetris. El anuncio puede colar, pero para que alguien viva ahí y alquile esta mazmorra tiene que visitar el piso en algún momento. Parece difícil.

Si te has topado con algún palacio similar durante tu búsqueda de piso escríbenos a esredaccion@vice.com