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VICE Sports

He aquí las únicas imágenes de Charles Bronson como boxeador

"El prisionero más violento del Reino Unido" es al mismo tiempo un bruto y un artista del combate.

Charles Salvador, nacido como Michael Gordon Peterson y también conocido como Charles Bronson —no confundir con este Charles Bronson— y Charles Ali Ahmed, es un personaje conocido como "el prisionero más violento del Reino Unido". La prensa británica le adjudicó ese título mientras pasaba ni más ni menos que 40 años en la trena desde que en 1974 robara una oficina de correos en Cheshire, Inglaterra.

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Durante este tiempo, Salvador, que ahora tiene 64 años, atacó a decenas de guardias y prisioneros, tomó once rehenes, causó daños por valor de cientos de miles de libras en prisiones y hospitales, pasó más de una década en aislamiento e inició numerosas protestas. Incluso se convirtió en inspiración para una película protagonizada por Tom Hardy.

Pero ni una absurda fantasmagoría de violencia cinemática como Bronson puede capturar realmente la furia alocada y hambrienta de fama del propio Salvador.

Considerando su historial y su reputación, es difícil creer que en 1987 Salvador fuera puesto en libertad y se le permitiera andar por las calles de Inglaterra. Durante esos breves 69 días de libertad, Charles vivió fiel a su estilo: robó una joyería, se peleó (y se dice que también mató) un perro Rottweiler después de una apuesta, y se embarcó en una carrera como boxeador a puño limpio clandestino tras el consejo del famoso mafioso londinense Reggie Kray.

Fue durante este breve periodo que el promotor de las peleas de Salvador, Paul Edmonds, convenció al ex prisionero de cambiar su nombre a Charles Bronson a pesar del hecho de que su representado decía que nunca había visto ninguna de las películas del actor.

Hasta hace escasas semanas, las peleas de boxeo ilegales de Salvador sólo habían sido rumores o directamente leyendas. Los curiosos solo podían especular sobre el aspecto que tendría "el prisionero más famoso del Reino Unido" en un ring. Sin embargo, la página web LadBible ha publicado el único material conocido de las peleas de Salvador: apenas unos segundos de acción que ofrecen al mundo una pequeña ventana a la vorágine de violencia que ha plagado el sistema penal británico durante casi medio siglo.

Considerando la lista sucia de altercados que ha protagonizado Bronson a lo largo de los años y que han involucrado todo tipo de objetos —jarrones de cristal, botes de mermelada, veneno, corbatas de seda, navajas, botellas de salsa— amén de la mayoría de las partes de su propio cuerpo, uno supone que Charles boxeaba como un maníaco: pura fuerza bruta sin forma, ráfagas intensas y rabia sin poesía alguna.

Pues bien, solo es cierto en parte. En el minuto 2:35 del vídeo se aprecia el tipo de frenesí caótico propio de un demonio de Tasmania que cabría esperar de un psicópata… pero si se continúa el visionado, la cosa cambia: aparece otro Bronson, infinitamente más refinado. Quizás sea el mismo Bronson que fue capaz de dedicarse al arte mientras estaba internado; el mismo Bronson que pintó obras que luego se expondrían en el Metro de Londres, que desarrolló un manual de entrenamientos para aquellos que como él disponían de pocos medios y que ganó once premios del Koestler Trust por su arte y poesía.

Sí, el luchador del minuto 2:42 es otro Bronson. Tal vez sea menos Bronson y más Peterson, o más Salvador, quién sabe. Se le puede ver desviando el ' jab' de su oponente de forma sutil y respondiendo con un cruzado de derecha para mandar el rival a la lona: un perfecto 'contraataque retrasado', como lo definiría Jack Slack. Quizás sea la obra de un psicópata, pero está dotada de un claro toque artístico. Es el producto de un salvaje… pero de un salvaje con alma.