Un ex rabino ortodoxo rompe los tabús del arte sexual

Este artículo contiene imágenes que podrían resultar inadecuadas para algunos lectores. 

Una escultura de plástico revela a un joven sentado en una postura poco natural y vulnerable, con las piernas abiertas dobladas hacia atrás y las manos cogiéndose los talones. Está completamente desnudo a excepción de un taparrabos y una venda sobre los ojos y le falta una parte del brazo.

Se trata de Eytan, obra de Vartan, un ex judío ortodoxo de Chechenia ahora declarado queer que crea esculturas y pinturas que suelen explorar temas demoniacos y sexuales. “Mi trabajo siempre muestra un estado del espíritu humano”, explica a The Creators Project. “Los demonios y los ángeles, la pintura y el deseo incontrolable, el miedo y la soledad. El cuerpo desnudo de la escultura representa una condición espiritual. No me interesa el arte ‘políticamente correcto’ porque me resulta aburrido. El escándalo, la controversia y la sinceridad son los tres principios de mi arte”.

Vartan nació en 1968 en el seno de una familia de artistas de Grozny, una ciudad que quedó completamente destruida por los bombardeos rusos durante la guerra de Chechenia a mediados de los 90. Tras graduarse en el instituto, Vartan pasó un año en la Universidad del Petróleo estudiando geofísica y geología, pero pronto se dio cuenta que ese campo no era lo suyo. Nos explica: “convertirme en artista no fue solo una decisión mía, sino que diría que era mi destino”. Estudió escultura monumental y arte decorativo en la Universidad Estatal de Artes e Industria de Stroganov, una de las escuelas de arte más prestigiosas de Moscú. En el 1997 se mudó a Filadelfia, donde fue contratado como diseñador por los representantes de General Motors, y desde entonces ha trabajado en diversas compañías automovilísticas por todos los Estados Unidos diseñando vehículos (incluyendo la limusina del presidente) y haciendo arte.