Imágenes cortesía del artista.
Si estás en Nueva York y das un paseo por el famoso High Line Park, busca las luces que se ondulan cerca de la Avenida 10. Esa es la casa de Prismatic, una hermosa escultura robótica que responde a la naturaleza. Para apreciar sus efectos completos, quizás, debas ver Prismatic desde adentro del puente.Comisionada por Interior Architects, el diseñador Bill Galusha fue el encargado de realizar la pieza, inspirada en anuncios tri-visión. Los anuncios forman una serie de prismas triangulares que cambian en diferentes formas. “había un interés en crear esta escultura móvil para conectar el interior de este puente con su entorno externo,” dice Galusha. “Vinieron con la idea de una pieza que requiriera poca tecnología, pero que fuera capaz de cambiar dinámicamente y transmitir información.”Suspendido en un puente aéreo, rodeado de muros, los peatones son llevados a un mundo exterior. La obra está programada para cambiar el movimiento de los paneles y la luz de acuerdo a las condiciones climáticas como viento, humead, salida y puesta del sol. No necesita tener el toque del viento, es una escultura extrañamente viva.A pesar de que ocupa espacio privado en una oficina, la cantidad de tráfico personal del puente asegura que cientos de personas experimenten con Prismatic. Y como dice Galusha, “la luz y el movimiento es visible desde la calle y de High Line, de esta manera contribuye con el ecosistema público, aunque sea solo por intriga.”Para más trabajo de Bill Galusha mira aquí.Relacionados:6000 focos le dan vida e iluminación a una nubeAsí se vería el viento iluminadoUna enorme estrella luminosa perfora un edificio
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