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Comida

Alguien pagó £500 libras por una rebanada del pastel de bodas de la Reina de hace 68 años

Una mujer sin nombre de East Sussex vendió un pedazo del pastel de boda de hace 68 años de la Reina y el príncipe Philip a un comprador anónimo en Los Ángeles por £500 libras.
Phoebe Hurst
London, GB
Foto von brett jordan via Flickr

Conforme el agosto que recibe las carpas con gusto le da paso al ambiente poco romántico de regreso a la escuela de septiembre, la mayoría de nosotros ya no piensa en la temporada de bodas del verano. ¡Brindemos por, por lo menos, un par de meses de no tener que conducir más de 100 kilómetros a "esta pequeña y dulce iglesia de pueblo en Hertfordshire" o soportar un feed de Instagram obstruido por damas de honor que se ven incómodas!

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Una cosa que hace que todas las molestias de viaje y los tontos atuendos a causa de la boda valgan la pena (aparte de eso de que dos personas se unan en el bello regalo del sagrado matrimonio) es el pastel. Ya sea que la feliz pareja lo haga de la forma tradicional con un mastodonte de tres niveles y con glaseado blanco o hagan enojar a la tía Muriel al coronar su pastel de café y chocolate con las "excéntricas" figuras de la novia arrastrando al novio de la corbata hacia el altar (JAJAJA), todos aman salir de la fiesta con una rebanada de pastel.

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Pero mientras que tus rebanadas envueltas en servilleta probablemente no duraron el recorrido de vuelta a casa, el pastel de boda escondido de una mujer acaba de hacerla ganar más que suficiente para cubrir los costos de la gasolina.

Esta semana, una mujer sin nombre de East Sussex vendió un pedazo del pastel de boda de hace 68 años de la Reina y el príncipe Philip a un comprador anónimo en Los Ángeles por £500 libras (alrededor de $760 dólares). Su padre fue a la boda en 1947, y vio a la Reina casarse con el duque de Edimburgo en Westminster Abbey, seguido por un desayuno de boda en el Ball Supper Room del Buckingham Palace, que en verdad hace trizas el buffet en el salón de conferencias de tu primo.

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En venta en la casa de subastas locales Gorringes, la rebanada frutal estaba envuelta en su papel de horno original y sellada en una caja de color marfil, adornada con las palabras "Buckingham Palace, 20 de noviembre de 1947" y una "E y P" de plata (no es tan atractivo como Bey 'n' Jay, ¿o sí?). La pequeña caja también incluye una tarjeta con la inscripción: "Con los mejores deseos de Sus Altezas Reales la Princesa Elizabeth y el Duque de Edimburgo".

£500 libras por un pedazo de pastel marchito de una boda a la que ni siquiera fuiste puede parecer caro, pero no le llega a las £828 libras ($mil 375 dólares) que se pagaron en una subasta por una rebanada del pastel de bodas del príncipe Charles y de la princesa Diana el año pasado, e incluso un invitado a la boda de William y Kate en 2011 logró vender una rebanada por £420 libras (alrededor de $640 dólares). Esos monárquicos realmente saben cómo monetizar sus sabores de fiesta.

Pero la pregunta crucial es: ¿la rebanada de 68 años es comestible? Buenas noticias, si al misterioso comprador californiano o a su cómplice les da hambre en su viaje de regreso a LA, debido al alto contenido de alcohol en el pastel, comerlo es completamente seguro.

Sin embargo, que quieras hacerlo es otra cuestión. Dejando de lado la ética de comerte un pedazo de historia Real, el pastel no es el producto horneado más apetecible. Una vez formó parte de una creación de cuatro niveles y de casi tres metrosconlos monogramas de la pareja y figuras de azúcar helado pero ahora parece un bloque de tofu fosilizado.

Yo preferiría un cupcake, a decir verdad.