​Recap: Sónar, bebé chiquito de mi corazón, por favor nunca cambies

Sónar bebé chiquito de mi corazón, por favor nunca cambies. Esa bien podría ser mi descripción y reseña para el festival, ya que se necesitarán páginas, enciclopedias o más para poder describir todo lo que se vivió durante los tres días de fiesta en el que Sónar se volvió mi hogar.

Empecemos con datos duros, en esta edición del festival 118.473 pares de pies se citaron en un solo lugar para bailar hasta que el cuerpo no pudo más. De éstas hay que separar 48.597 espectadores en Sónar de Día y 69.876 en Sónar de Noche. Con tal cantidad de espectadores es importante hablar sobre la excelente calidad de servicio que se dio en el recinto, nunca hice más de 5 minutos en pedir una cerveza, nunca espere más de media hora para mi comida, nunca tuve quejas sobre el audio y mucho menos tuve que lidiar con staff prepotente. En simples palabras el festival fue una delicia en cuanto organización… cof cof aprendan algo festivales de México cof cof.

Una parte importante del festival y que lo separa de los demás festivales simples de música electrónica fue Sónar +D, un área enfocada para esas mentes hiperactivas que no se quedan en el simple gusto por la música, para aquellos que vamos por un poco más. en esta área dividida por tres diferentes pisos pude disfrutar de un paseo por Nueva York gracias a la tecnología de realidad aumentada, pude hacer beats con una mesa de ping pong, conocí a un androide especializado en caminatas por marte e incluso pude hacer ritmos con los juguetes de Moog y mezclar un poco con los controladores más recientes de NI, esto por decir algo. El ambiente en esta zona era inigualable, todos los presentes estaban con una actitud de conocer más e incluso los desarrolladores de los proyectos presentados tenían esa hambre de conocimiento por los espectadores que llegaban, aquí no había preguntas tontas.

Sónar de Día, un espacio con 4 escenarios para los sonidos un poco más experimentales de lo que estás acostumbrado. Aquí tus tímpanos podían disfrutar desde ruido con ritmo hasta el deep house más fino que te podrías imaginar. Como lo había mencionado es imposible hablar de 46 horas de fiesta en tan poquitas palabras, así que nos enfocaremos a lo mejor y lo peor de de los tres días de esta sección del Sónar.

Empecemos con lo peor o mejor dicho con lo que me decepciono de estos días, Atom ™ y Robin Fox tuvieron un show flojo al caer en un show más de juegos láser, en realidad esperábamos un poco más de Double Vision. Autechre quienes no son para cualquier gusto y quienes suelen desaparecer por tiempos prolongados, pero que en esta ocasión nos dejó con un sabor agridulce al tener un escenario a oscuras; aun no se si esto era con un propósito, pero su singular sonido funcionó más como una provocación a los exigentes tímpanos. El austriaco Oliver Johnson y su proyecto Dorian Concept llegaron en mal momento, ya que su estilo dowtempo desánimo a la audiencia del escenario principal a tal nivel de casi dejarlo vacío; no es que fuera malo, solo que a la hora que se presentaron todos queríamos perder los estribos y bailar sin parar. Bomba Estéreo fue otra de las presentaciones que nos dejaron con ganas de más, en especial porque están estrenando nuevo disco y le dieron muy poco espacio, enfocándose en trabajos pasados que no encajaban tan bien como lo hace su nuevo disco en el ambiente del festival.

Suficiente de tragos amargos, es momento de mencionar las presentaciones que se quedaron en nuestro corazón de condominio. Valesuchi la reina del Sónar de Día sin duda alguna, ella nos llevó en un viaje por el techno que provocaba que nuestros cuerpos se movieran al ritmo de cálidos beats producidos por esta bella dama, será grande recuerden mis palabras. SonarDôme no solo tuvo el honor de albergar a Valesuchi también fue el techo que vio como todo el Sónar se teletransporta a una dimensión futurista que combina crudos beats y lo mejor del pop de los 90s. Todo esto gracias a la impecable presentación de Teengirl Fantasy. El primer día del Sónar no tuvo mejor cierre que con Hot Chip, quienes nos deleitaron con un playlist bastante variados en el que prácticamente escuchamos algo de cada etapa de su carrera. Pero no podemos dejar de hablar del Sónar del Día sin antes mencionar a lo que me parecer fue la mejor presentación de los tres días, Squarepusher derritió nuestros cerebros no solo con sus visuales donde él mismo formaba parte del mapping, sus sonidos que sin duda alguna superan cualquier género conocido nos hicieron bailar en toda su presentación e incluso su versión más tranquila acompañado de su guitarra y sus talentosas manos hicieron que Tom Jenkinson se llevará por los pies a cualquier presentación que viví en el festival de Día.

Cuando se ponía el sol en Barcelona era tiempo de pasar al Sónar de Noche, muchos de nosotros ya no sentíamos nuestros pies desde horas atrás, pero la fiesta tiene que continuar. ¿Por dónde empezar en esta gran fiesta? Sónar de Noche, donde la luna y sol se juntan para bailar bajo el mismo ritmo. Ver el sol salir mientras Seth Troxler o Laurent Garnier pinchan los beats más finos que tienen en su biblioteca no tiene descripción alguna en palabras. Literalmente no podías moverte de escenario en escenario sin querer quedarte en alguno intermedio por los pegajosos beats que salían de aquellos rincones.

Claro no todo fue una noche estrellada, hubo como en todos lados presentaciones un poco decepcionantes. Una de ellas fue Die Antwoord, los sudamericanos que presumen de originalidad sin fin, al parecer no les da para destacar en el escenario. Literalmente presencie el mismo show de hace 3 años cuando los vi en el Corona Capital, pero en esta ocasión solo traían dos bailarinas más… no pues ¡wow! bien originales. En realidad siento que perdieron un poco esa frescura que tanto los caracterizaba.

FKA Twigs prometía mucho y se quedó en la línea de salida. Aquel proyecto que suena de otra galaxia en vivo no sale de un show más de Glitch Hop, ver los extraños y sensuales movimientos de Tahliah no bastante para hacer de esta una presentación difícil de olvidar.

SHOPIE fue otra de esas grandes decepciones que me lleve en el festival, aquel enigmático personaje del cual sabemos muy poco como figura pública y que destaca por su singular estilo de producción, bueno… pues en vivo se queda corto, el misticismo se mantiene, pero no logra que tus pies pierdan el control bajo sus beats, en general es un set plano y sin mucho que ofrecer.

Sin más que decir es hora de pasar a las estrellas de las noche. Siriousmodeselektor es la versión con RedBull de modeselektor donde beats más pesado inundan los ya clásicos de este dúo que ahora hicieron mancuerna con Siriusmo y Pfadfinderei, un set y show que ninguno se debe perder en la vida. Meneo nos hizo menear el bote hasta no poder más, sus atrevidos beats hacía bailar a cualquiera que se acercara sl SonarCar incluso si pasaban ahí por accidente. Skrillex que por un momento desentonaba un poco por ser el DJ más "comercial" el cartel nos sorprendió con un increíble set que provocó que el suelo del SonarClub retumbara por todo Barcelona, escuchamos a un Soony Moore un poco más apegado a sus raíces con el dupstep y dejó a un lado los drops de martillazo tan famosos ahora en el mundo del EDM.

Tiga estreno show y no tuvo respeto por nuestras neuronas, sin duda alguna una presentación original llena de nuevas canciones y sus ya clásicos acompañados de un concepto visual peculiar y simple que funciona a la perfección con sus sonidos. No tenia mucha fe de T.E.E.D, pero sin duda alguna fue uno de los sets que escuche por accidente y que me cautivó por su gran capacidad de adaptación a un ambiente más dance del que su línea original de música está acostumbrada, eso sí sin perder su esencia.

Dubfire dilató nuestras pupilas con su show HYBRID el cual constaba de una sucesión de visuales que se complementaban a través de 4 pantallas individuales. Todo esto acompañado de los excelentes ritmos y técnica de este ya reconocido productor.

El show que todo el mundo estaba esperando, The Chemical Brothers está de regreso y con nuevo disco y show. ¿En realidad cumplieron con las expectativas? Trsitemente no, estan renovados, traen un concepto de la vieja escuela pero acoplado a la escena actual lo cual auditivamente es una delicia cuando las combinaban con sus ya clásicos como "hey Boy Hey Girl", pero de ahí en fuer la propuesta se quedó un poco corta. El show tampoco fue la gran solo se agregaron nuevos visuales a los que ya tenían y la inclusión de dos robots gigantes, uno a cada lado del escenario que iluminaban toda la pista con reflectores y luces que salían de su cuerpo, estaban bonitos, pero nada más… solo funcionaron como piezas de ornamento a un show del cual se esperaba muchísimo más. En lo personal pienso que su show anterior cautivaba más tu vista y provocaba que tus receptores visuales se fueran de fiesta. Ahora solo vimos un show más de cualquier artista de música electrónica.

Sónar Barcelona 2015 se convirtió en uno de mis festivales favoritos, tal vez el mejor al que he ido. Desde el momento en el que entras a los recintos te sientes en casa, estar fuera de lugar es cosa del pasado. Los demás espectadores se convierten en tus amigos y prácticamente en tu nueva familia. Fueron las mejores 46 horas de fiesta que he tenido, no cabe duda que es un festival que hay que repetir año tras año. Gracias Sónar por darnos un espacio para los melómanos de esta escena un espacio en el que aprendes y enseñas, un espacio sin igual en el mundo.