La noche en que Télépopmusik y Étienne de Crécy se tomaron los decks de Aurora en Cali

Fotos por: Giovanny Terranova

El 17 de octubre del año pasado estábamos preparados. Luego de una parada en Bogotá llegaba por fin el Electrolux a nuestra ciudad, Cali, una fiesta que prometía ser épica y traer a artistas como Stereototal, Télépopmusik,Vive la Fête, Fred Falke y Étienne de Crécy, a quien admirábamos mucho.

Y efectivamente, todos esos artistas vinieron, pero ninguno se presentó en la fiesta. A eso de las dos de la tarde se empezó a viralizar en Facebook la noticia: el Electrolux se había cancelado. Sorprendidos, el primer pensamiento que tuvimos fue de pena: "qué cagada, qué oso, ¿qué van a decir todos estos manes de Cali?". Se nos hacía igual de increíble y vergonzoso que artistas de esa talla tuvieran que experimentar esto, preciso en nuestra ciudad. Mientras averiguábamos qué había pasado, nos botaron el dato de que los artistas se estaban hospedando en el Hotel Marriot, que queda a cinco cuadras de Aurora, la tienda de discos que dirijo.

Las horas pasaron, ya eran las cinco de la tarde y con mi novia decidimos escribirle un mensaje por Facebook a Étienne, diciéndole lo fans que éramos de su trabajo y que sería increíble tenerlo un rato en nuestra tienda de discos. Le explicamos que estábamos muy cerca de su hotel, que podíamos mostrarle nuestra colección de vinilos y que la comida y los tragos iban por cuenta de la casa. No sabemos si fue lo de los discos, lo de la comida o el mensaje en sí, pero algo le quedó sonando y Étienne nos contestó. El artista nos pidió indicaciones del sitio y nos dijo que se comunicaba más tarde para confirmar.

Durante esa misma época se estaban quedando dos amigos de la casa que también son franceses y que tenían amigos en común con los artistas: DJ Goldie Rock y Justie Pottier, los cuales le estaban dando referencias de nosotros a los artistas. Uno incluso vino a tomarle fotos al lugar para mostrárselas y que se sintieran más cómodos. A ellos muchas gracias.

Después de dos horas de haber hablado, Étienne nos volvió a escribir, confirmando una mesa para ocho y al momento nos dijo: "voy con el crew de Télépopmusik y Fred Falke, ¿estás seguro de la invitación a lo tragos?". ¡Mi novia se puso feliz! Y a mi me dio esa risita nerviosa. Luego de decirnos que llegaba a las 8 p.m., el artista se desconectó.

Nos pusimos felices. "A correr que se nos viene el boleo", le dije a todos. Llamamos a todo el crew para programar una reunión y a Giovanni Terranova, para que nos tomara las respectivas fotos de estos maestros visitándonos. Corrimos con todo lo que uno debe correr en un restaurante y bar cuando se esperan invitados tan especiales como estos, y obviamente le contamos a nuestros parceros quiénes iban a estar acá para que vinieran un rato. La bola empezó a correr y la gente empezó a escribirnos, preguntándonos si los artistas iban a tocar, o que si podían entrar con la boleta que habían comprado del Electrolux. Nos tocó pararnos en la raya con el tema y dejar muy claro que ellos no venían a tocar, que simplemente los habíamos invitado a cenar, que no teníamos nada que ver con la gente de Electrolux y que para esa noche teníamos nuestro propio evento, una noche con programación local a cargo de dos residentes muy buenos: Saúl Nieto, Cristian Tascón y un invitado de la casa, Brian Ramírez, que esa noche en realidad solo pudo tocar 40 minutos.

Por fin llegaron y menos mal, porque en un punto de la noche empezamos a dudar si iban a venir o no, y miedo a quedar como un zapato. El restaurante estaba casi lleno. Mucha gente estaba esperando su comida, pero mucha otra estaba esperando a que los artistas llegaran. Se sentía mucha tensión en el lugar, o quizá solo la sentía yo, pero apenas entraron, nos saludaron y se parcharon con la primera cerveza, todo empezó a fluir. Estaban viendo la carta y ordenando, cuando de pronto Étienne me dice "vamos a ver la tienda". Bajé con él, se tomó algunas fotos con amigos y me bota la pregunta de una vez, que dónde estaba el booth. Yo respiraba cada vez más rápido. Cuando se lo mostré se lamentó de que solo fueran tornas, que todos tenían su música en USB. Se demoró más Étienne hablando que yo mandando a traer las CDJs 2000.

Mientras tanto el artista subió a hablar con Chrisophe Hetier (de Télépopmusik y Antipop), quien también quería tocar. Solo eso me faltaba esa noche, un par de genios pidiéndome tocar en el bar… las unidades llegaron y ellos decidieron hacer un post en sus páginas de Facebook anunciando el toque. Al cabo de una hora la calle estaba con 150 personas esperando entrar y a eso de las 11 el lugar ya estaba a reventar.

Fue Christophe quien a eso de la medianoche decidió arrancar, con un set cargado de house, deep house y algo de dub. La gente estaba como loca, no entendían muy bien qué estaba pasando ni por qué tanto milagro junto. El set fue muy bueno, y estaba apenas anunciando lo que se venía. A eso de las dos y diez de la mañana, Étienne se animó a subir al booth y entre los dos nos regalaron un b2b que fue algo digno de contarle a mis nietos. En este punto de la noche ya no podíamos más de la felicidad y del camello.

El calor del sitio sacó corriendo a Christophe, dejando solo en el booth a Étienne, quien hizo que la gente se soltara del todo a punta de electro y house: gritaban, saltaban, se tomaban fotos… mejor dicho, este señor casi nos tumba la casa. En un balance fugaz podemos decir que la noche estuvo increíble: la gente conoció más a fondo a los artistas, y estos se mezclaron, se divirtieron y se enamoraron de Cali. Nos sentimos muy orgullosos de haber ayudado a esto. Cali les gustó tanto a estos franceses, que todo el parche de Télépopmusik terminó el lunes en la noche en el Río Pance bailando salsa en la Topa Tolondra.

Después de haber descansado de tremenda fiesta, la gente se regó en comentarios en las redes sociales con nosotros, la mayoría de apoyo y agradecimiento con los artistas y Aurora. Ya ha pasado un tiempo para procesarlo, y estoy seguro que le contaré esta historia a mis nietos, porque dos artistas de esta talla parchando y tocando en nuestro bar solo porque la energía era la correcta, es algo que nos llena de felicidad y compromiso con lo que hacemos.

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Pendientes de los eventos de Aurora por acá.

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