Les preguntamos a algunos jóvenes por qué usan botox

Este post apareció originalmente en Tonic, nuestra plataforma dedicada a la salud.

Recientemente, personas más jóvenes de lo que podrías esperar se han sometido a procedimientos cosméticos utilizados tradicionalmente por una población más arrugada. Específicamente, los tratamientos de botox entre las personas de 19 y 34 años se han disparado un 41 por ciento entre 2011 y 2015, según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética.

Hay mucha especulación sobre por qué esta ganando popularidad esta curiosa tendencia. Algunos creen que Instagram le frió el cerebro a la gente para creer que se puede alcanzar la perfección sin una iluminación suave y ángulos estratégicos. Otros culpan al dinero: estos tratamientos no son baratos, pero el acceso a tratamientos más asequibles ha hecho que se realicen más de medio millón de procedimientos al año en personas de ese rango de edad.

Tal vez este grupo está buscando preservar su apariencia antes de que la primera línea facial tenga la oportunidad de evolucionar en una pata de gallo. No hay prejuicios. Yo misma he empezado a arrugarme más cuando escucho hablar a nuestro presidente.

Los amantes del botox —quienes eligen inyectarse rutinariamente— con frecuencia pertenecen al grupo del "plástico positivo", mientras que otros que sólo lo utilizan de forma ocasional no se identifican de esa manera. Esto es lo que algunos jóvenes me dijeron.

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Mis labios están bien. La forma es perfecta, pero me encanta cómo se ven cuando me los hago por primera vez y la piel es tan estrecha. Todo es brillante, como si fuera a estallar, como un Hot Pocket. Como si fueran a explotar. Creo que ese look es muy sexy. Me encantan las chicas con labios como esos. Se ven un poco provocadores y el look provocador es el look sexy.

A muchos millennials no les importan las responsabilidades, como pagar sus facturas y otras cosas. Piensan, "Me voy a gastar el dinero en relleno". No les importa endeudarse. Es un grupo de edad muy ensimismado. Es por eso que les gustan tanto las selfies y las redes sociales.

Kylie Jenner realmente cambió todo. Incluso lo llaman el efecto Kardashian. Si miras a todas las chicas populares en Instagram, todas tienen ese look Kardashian/Kylie Jenner. Todas se ven exactamente iguales. Las cejas de Instagram, los grandes labios. Todo el mundo quiere verse así. Tal vez es popular en este momento. Pero me gusta el look.

[Hace tres años], pensé: "Lo voy a probar". La primera vez que lo hice, me pusieron demasiado. En la frente. En todos lados. Tenía una frente desproporcionada. Fue horrible. Me gustó alrededor de mis ojos, así que aprendí lo suficiente como para no exagerar.

Una unidad cuesta unos diez dólares, y necesito alrededor de 50 unidades. La primera vez que me hice el tratamiento completo, fueron casi 1,000 dólares. En el momento en que decidí probarlo, trabajaba en televisión, y no estaba segura de mí misma. Así que el botox me ayudó mucho.

Ahora uso botox quizás una o dos veces al año. En mi caso tarda mucho tiempo en desvanecerse, tal vez tres o cuatro meses. Me siento cómoda con mi look la mayor parte del tiempo, pero cuando sé que voy a estar en televisión o algo así, tal vez una o dos veces al año voy a que me quiten las patas de gallo. Cualquier cosa que quisiera editar en una foto. Cuando hago zoom en las fotos, pienso, "Me gustaría no tener eso".

Voy a seguir haciéndolo siempre y cuando parezca natural. Una vez que comience a envejecer, entonces voy a conseguir otro trabajo que no requiera tantas cámaras.

Fue algo que había estado pensando durante un tiempo. Luego cumplí 30 años y decidí hacerlo. Lo hice durante aproximadamente un año, más o menos, pero esperaba que los efectos duraran más. Ese fue el mayor impedimento para mí. Si estás pagando 300 dólares por sesión, porque tienes que pagar por inyección, entonces sólo estás aprovechando el tratamiento cerca de tres meses. Tienes que seguir haciéndolo y haciéndolo. No era rentable para mí en ese momento.

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Los efectos no fueron demasiado perceptibles, y no fue doloroso ni dramático, así que si tuviera recursos financieros ilimitados lo usaría. Todavía gasto mucho en mis productos para lavarme la cara y en crema hidratante, que son cosas que uso para verme presentable, pero que puedes conseguir en las tiendas.

En general me gustó mucho. Hizo que desaparecieran mis arrugas de la frente. Pero después de unos dos o tres meses empezó a desaparecer, así que tienes que volver y hacerlo de nuevo y quedas atrapado en el ciclo. Si no le hubiera dicho a nadie que me puse botox, no lo habrían notado. Así que fue algo que hice sólo para mí.

Empecé a usarlo hace unos seis años. He sido directora de deportes acuáticos durante los últimos quince años, en y alrededor de las piscinas. Cuando estaba afuera bajo el sol, me di cuenta que estaba entrecerrando los ojos bastante. Parecía que las líneas entre mis cejas estaban siempre allí. Con el maquillaje puesto, se veían pequeñas líneas en mi cara y las odiaba.

Una amiga me sugirió que me pusieran botox. Pensé "No estoy vieja, no tengo arrugas". Ella me respondió: "Bueno, es exactamente lo que estás diciendo; evitarías que se hagan más grandes". El primer médico que me puso inyecciones de botox me dijo que evitaría que las líneas empeoraran con la edad.

Normalmente consigo el botox cuando está en descuento. Hubo un médico que de hecho me dijo: "Eres demasiado joven para el botox". Lo cual se me hizo realmente extraño, porque le dije que lo estaba haciendo para prevenir las arrugas.

No me importan las patas de gallo ni las arrugas de la sonrisa. Para mí, eso significa que a menudo estoy feliz, pero las arrugas entre mis cejas me recordaban el estrés o trabajar bajo el sol.

Me habían dejado por una chica diez años más joven que yo. Tenía un bebé recién nacido. Era mucho para procesar.

Siempre he tenido una muy buena piel. Usaba crema para imperfecciones, pero me gustaba mucho el sol y usaba camas de bronceado desde los 17 hasta los 26 años. Entonces me embaracé y noté un lunar en la parte posterior de mi oreja, así que fui al dermatólogo por primera vez. Tuvieron que quitarme tres de mis lunares porque eran precancerosos.

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Después de esa llamada de atención, dejé de hacer actividades relacionadas con el sol y comencé a aprender sobre el cuidado de la piel a través de mi trabajo en una clínica de cirugía plástica y spa médico. Ahí me enseñaron los pros y contras de varias cosas. Nunca pensé en usar inyectables, pero comencé a notar patas de gallo y otras líneas de expresión en mi cara. Fue una combinación de ser madre soltera de un recién nacido, no dormir y el daño que el sol me provocó.

Me preguntaron si quería usar botox. Fue la primera vez que pensé en usarlo. Pensé que era demasiado joven, pero me dijeron que es bueno ponerse botox antes de que se forme la arruga por completo. Es preventivo, así que básicamente paraliza el músculo y es temporal. No es a largo plazo. Es una elección que haces y que debes seguir haciendo.