Demian Maia: Una victoria perfecta

Demian Maia está haciendo que los peleadores se hagan preguntas muy incómodas sobre ser un "peleador completo". Cuando Maia entró a la escena del MMA tenía una racha inusual de sumisiones, no era un golpeador fenomenal y tenía dificultad contra oponentes que lo hacían quedarse de pie. La noche del sábado, Maia añadió una sexta victoria a su impresionante racha en peso wélter, una vez más sin recibir o lanzar un golpe significativo en la pelea de pie. Al derrotar al veterano Carlos Condit, dándole su primera derrota por sumisión en su carrera con UFC, Maia demostró que ninguna guardia es tan buena o elusiva como para detenerlo.

La victoria fue clásica de Maia: logró un derribo a una pierna, se colocó por encima de Condit para evitar que éste lo atrapara en su guardia, hizo una transición hacia la media guardia ubicándose hacia los pies de Condit mientras el veterano lograba atraparlo con sus pies. Luego puso un brazo sobre la cara de Condit, y se colocó casi en la montada, controlando la espalda mientras su oponente intentaba dar la vuelta y cubrir su cuello. La estrangulación llegó pronto pero fue de la misma manera en la que Maia ha pasado de la pelea de pie al suelo sin dar un paso en falso.

El movimiento de pies que mostró Maia desde el inicio mientras presionaba a Condit fue excelente, pero retrocedía cuando Condit lanzaba golpes como respuesta, esperando la oportunidad para buscar un derribo una vez que Condit estuviera en una posición vulnerable como cuando lanza una patada. En lugar de eso, Maia fue por el derribo cuando Condit hizo un cambio de guardia. El brasileño usó el tiempo de espera entre los cambios de guardia y se lanzó por la pierna adelantada de su oponente.

Las preguntas interesantes de la pelea fueron si Condit podría pelear elusivamente ya que ha pasado toda su carrera recibiendo golpes y fajándose en los intercambios, y si su guardia agresiva haría que Maia peleara a la defensiva y Condit lograra ponerse de pie, no obstante, Maia eliminó las dos preguntas de manera enfática. Ahora que Stephen Thompson y Maia están tan cerca de una oportunidad de enfrentar a Tyron Woodley es tiempo de que se anuncie la siguiente pelea de título.

En otras partes de la cartelera, Jim Miller y Joe Lauzon dieron una pelea emocionante incluso a pesar de que no tuvo el mismo ritmo de la primera. Lauzon presionó y lanzó rectos, mientras que Miller peleó con la espalda contra la jaula y lanzó golpes al cuerpo para agotarlo. Fue una pelea reñida y muchos sintieron que los derribos de Lauzon lo harían irse del octágono con la victoria, pero los jueces favorecieron a Miller. Por controversial que haya sido el resultado, una pelea de cinco rounds entre estos dos habría sido magnífica y le hubiese dado a los jueces más trabajo. Ciertamente fue divertido verlos a ambos intentando cosas nuevas en la pelea de pie —fue fácil ver cómo los golpes que lanzó Donald Cerrone al cuerpo de Miller le añadieron una técnica más a su arsenal— y las transiciones en el suelo mientras Lauzon avanzaba hacia la montada y Miller de inmediato comenzaba a escapar nos recordaron del calibre que tienen ambos en la pelea de suelo.

El momento destacado de la noche llegó como cortesía de Paige VanZant que conectó una hermosa patada con salto en la cara de Bec Rawlings después de gastar energía fallando patadas en el primer round. Las patadas bajas y golpes desde el clinch formaban parte de la estrategia de VanZant y Rawlings hizo un buen trabajo al bloquearlas y adelantarse lanzando golpes incluso cuando las patadas bajas le estaban dando problemas.

VanZant es una peleadora incompleta pero fue interesante verla manteniéndose fiel a una estrategia que dependía en más que sólo su agresividad y determinación. La presión y el ritmo pueden llevar a un peleador por un buen camino pero también pueden esconder las fallas de la persona. Es de admirar el hecho de que VanZant diera un paso atrás y trabajara en sus fallas cuando Rawlings fácilmente pudo ser el tipo de peleadora que VanZant podría derrotar con presión y buen ritmo.

Tal vez la mejor pelea de la noche fue el regreso de Anthony Pettis a peso pluma contra Charles Oliveira. A lo largo del combate Oliveira logró asegurar un par de derribos y tomar la espalda de Pettis en varias ocasiones, con el excampeón ligero colocándose en la posición superior de manera consistente. Pettis además lanzó sus patadas al cuerpo, aunque su tendencia de erguir la espalda en sus combinaciones está apareciendo de nuevo.

El final de la pelea llegó de la nada cuando Pettis usó la jaula para hacer un puente y ponerse de pie exponiendo la espalda de nuevo. Oliveira tomó la espalda brevemente, y Pettis se volvió a colocar encima. El brasileño dejó el cuello expuesto y Pettis encajó una guillotina, dándole a su oponente la segunda derrota por sumisión de su carrera. Fue una buena pelea, aunque Pettis haya mostrado algunos problemas en esta nueva división, tanto luchando contra la jaula como en las combinaciones al estar preocupado por los contragolpes, y cabe destacar que superar a Oliveira no es tarea fácil.

La noche de peleas que vimos el sábado fue buena, y la cereza del pastel fue la victoria de Maia sobre un oponente de primer nivel. La pregunta ahora es, ¿quién irá primero por el título de Woodley? Recordando los problemas que tuvo Andre Galvao para derribar a Woodley en Strikeforce, tal vez la mejor esperanza de Maia sea que Stephen Thompson tenga la oportunidad antes, derrote a Woodley y luego defienda el cinturón contra el brasileño. Pero con UFC programando peleas de título como la de Dan Henderson contra Michael Bisping II, hay que estar seguros de que a estas alturas, todo es posible.

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