Gigi Buffon, el mito
Imagen vía Reuters

FYI.

This story is over 5 years old.

de la b a berlín

Gigi Buffon, el mito

Gianluigi Buffon vivió las etapas más duras de la Juventus con el descenso a la Serie B por el 'Calciopoli'. El portero italiano, sin embargo, logró resarcirse y convertirse en una leyenda.

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

La 'Signora' se secó el sudor y miró con hastío el jardín de su lujoso chalet después de varias horas preparándolo todo. Había aceptado a regañadientes poner un par de mesas aquí, unas cuantas cajas de cartón allá, y muchos cartelitos de "se vende" a la vista, en el camino que rodeaba la casa.

La ropa más cara del armario fue a parar a las primeras filas, a precio de saldo. Porque sí, porque aquello fue como un mercadillo en la puerta de la mansión más cara de un barrio rico, donde se podían comprar armanis y versaces por lo que costaban camisas de dudosa calidad de cualquier mercería turinesa.

Publicidad

Para la Juventus, el 'Calciopoli' no solo significó perder dos 'Scudetti' en los despachos y el doloroso descenso administrativo: además, las estructuras del club se vieron obligadas a una inevitable reestructuración. En los despachos, los directivos Luciano Moggi, Antonio Giraudo o Franzo Grande Stevens dejaron el club. Hombres como Giovanni Coboli Gigli, Marco Tardelli o Alegio Secco formaron la nueva cúpula de la entidad. Aunque, por supuesto, la reestructuración más dolorosa fue la de la plantilla.

Porque entre esos armanis y versaces estaban Zlatan Ibrahimovic, Lilian Thuram, Gianluca Zambrotta, Fabio Cannavaro o Patrick Vieira. Eran los grandes activos del club, los pilares sobre los que se habían asentado los éxitos deportivos con Fabio Capello en el banquillo. El poder del escudo estaba ahí, pero la afición 'bianconera' veía como la plantilla más poderosa del fútbol italiano se despedazaba, y lo veía con el miedo de saber que, mientras se disputaba el Mundial de Fútbol en Alemania, el verano era largo: aún quedaban piezas que podían abandonar el barco.

Zinedine Zidane remata de cabeza frente a Gigi Buffon en la final del Mundial de 2006. Pirlo pasaba por allí. Foto de Dylan Martinez, Reuters.

Por si fuera poco, la selección nacional italiana que dirigía Marcelo Lippi cuajó una actuación sobresaliente —hasta el punto de acabar ganando el título más preciado del fútbol mundial en la final de Berlín contra la Francia de Zinedine Zidane. Algunos de los futbolistas claves de aquella Juventus, pues, no solo tenían el ya de por sí potente argumento de su indudable calidad: además, el mayor escaparate del fútbol mundial les había colocado en la primera página de todos los periódicos.

Publicidad

Así que, tras el regreso de los internacionales a Vinovo, la ciudad deportiva juventina, la pregunta generalizada fue tan sencilla como evidente: "¿Qué vais a hacer?". David Trezeguet, máximo goleador extranjero en la historia de la Juve, explicó en 2014 a la revista del club Hurrà Juventus Magazine lo que había sucedido en aquellos días: "Tras regresar del Mundial, Del Piero, Camoranesi, Nedved, Buffon y yo nos reunimos en una sala de Vinovo. Nos miramos a los ojos y lo entendimos todo. Éramos parte de un gran club, todos nos sentíamos muy unidos a la entidad, y teníamos que devolverla lo antes posible a la Serie A".

En ese momento, Trezeguet tenía 28 años; el checo Pavel Nedved estaba a punto de cumplir 34; Fabio Cannavaro, capitán de la selección italiana, tenía 33; el centrocampista Mauro Camoranesi, 30; el capitán de la Juve Alex Del Piero, 32; y Gianluigi Buffon había cumplido 28 medio año antes de arrancar la temporada. Quedarse en la Juve superando o rozando la treintena suponía desperdiciar la oportunidad de firmar un último gran contrato que garantizase optar a títulos en la etapa final de sus carreras.

A partir de ese momento, todos estos jugadores pasaron a ser héroes 'bianconeri' de forma incuestionable (si no lo eran ya). Jugadores de primerísimo nivel mundial iban a disputar la Serie B, la segunda división del fútbol italiano, y esa lealtad sería recompensada eternamente.

Publicidad

Buffon da las gracias a los fans de la Juve tras el último partido de la temporada 2005-06. Sería también el último que disputaría el cancerbero en Delle Alpi. Foto de Tony Gentile, Reuters.

La historia de Buffon en la Juventus comenzó en el año 2001. El meta llegó procedente del Parma en un traspaso cifrado en unos 54 millones de euros. Jamás se había pagado tanto dinero por un portero: casi tres lustros después, ese récord permanece inalterado. Que la presión del gasto no le pasase factura quizá tuvo que ver con el hecho de que, cuando solo tenía 13 años, el propio Parma pagó una cifra cercana a los 8.000 euros para hacerse con sus servicios.

Lo curioso del caso es que aquel espigado chico que jugaba de centrocampista en la Bonascola acabó poco después siendo el guardameta titular en el club de la Emilia-Romaña. El motivo: Thomas N'Kono y el debut de Camerún contra la Argentina de Maradona en el Mundial de Italia 90. Los africanos derrotó al entonces vigente campeón del mundo, y en la retina de Buffon quedó grabada la actuación de un portero que desprendía carisma por los cuatro costados.

Poco después, ya en el Parma, el equipo juvenil sufrió una crisis de lesiones bajo palos, y el entusiasmo que había despertado en Gianluigi la figura del meta camerunés —tanta, que el cancerbero italiano llamó a su hijo Luis Thomas en honor del portero africano— hizo que decidiera probar en su nuevo rol. Ya nadie le sacaría de debajo de la portería. Comenzó a atisbarse que algo muy especial se estaba gestando cuando, un domingo de noviembre de 1995, Buffon debutó nada menos que contra el Milan de Capello.

Publicidad

En ese momento, Gigi tenía solo 17 años. Las bajas de los porteros titulares Luca Bucci y Alessandro Nista llevaron al entrenador Nevio Scala a confiar en él. En el césped del estadio Ennio Tardini estaban Cannavaro, Gianfranco Zola, George Weah, Roberto Baggio, Hristo Stoichkov o Zvonimir Boban, pero cuando el árbitro pitó el final, con 0-0 en el marcador, era otro el nombre que resonaba de una boca a otra: Buffon dejó una actuación memorable. Ese día en Parma empezó una carrera para el recuerdo, la de, para muchos, el mejor portero de las últimas dos décadas.

El palmarés de Buffon, sin embargo, quizás se quede corto para la carrera del portero de Carrara. Antes del 'Calciopoli', Gigi había ganado dos 'Scudetti' —tres, contando el revocado de 2005—, tres Supercopas de Italia, una Copa de la UEFA y un Mundial. Elegir jugar la Serie B con la Juve significaba pasar al menos un año fuera del primer nivel —y además tener que vivir una complicada reestructuración hasta que la 'Vecchia Signora' pudiera volver a pelear por los títulos.

Buffon levanta la Supercopa de Italia como capitán de la Juventus en verano del 2012. Las épocas habían cambiado desde 2006, pero la 'Juve' había vuelto a la cima. Foto de Jason Lee, Reuters.

Quizás por el Mundial, o tal vez por el amor que había demostrado por su club, Buffon comenzó a ser visto con admiración, incluso por sus rivales, en cada campo de la Serie B durante aquella temporada. La propia Juventus entendió la magnitud de la decisión y esa misma temporada compró una página en los tres principales diarios deportivos del país (Tuttosport, Corriere dello Sport y La Gazzetta dello Sport). En ellas aparecía una foto del héroe juventino y un mensaje: "La tua maglia dice chi sei. La società, i compagni, i tifosi e i partner ringraziano Gigi Buffon per essere ancora e sempre il loro numero uno" [Tu camiseta dice quién eres. El club, los compañeros, los aficionados y los patrocinadores agradecen a Gigi Buffon ser hoy y siempre su número 1].

Después de aquello, Buffon tuvo que vivir tiempos difíciles hasta la llegada de Antonio Conte en el año 2011. Al final, y ante una afición que le idolatra, Gigi ha añadido a su palmarés cuatro 'Scudetti' más, otra Copa de Italia y una Supercopa. El mayor premio, sin embargo, aún falta en sus vitrinas: después de tanto sacrificio, Buffon disputa este sábado una final de la Champions League con la Juve. Con su Juve.

Uno de sus últimos mensajes en Twitter es el mejor ejemplo de todo este camino: "De Berlín a la B… de la B a Berlín. Así es la vida". Talento y valores deportivos a partes igual. Gigi Buffon, el mito.

Luckia te trae una selección de los mejores eventos deportivos. Si quieres vivir el deporte con más emoción que nunca, ¡visita www.luckia.es y olvídate de partidos aburridos!