Vallecas: potencia mundial de luchadores enjaulados

Solo le falta una letra para ser una droga. El MMA (Artes Marciales Mixtas), sin "D", es una disciplina de lucha en la que se reparten mamporros como panes y que en EE.UU. se cuela entre los deportes más populares, junto al béisbol o el baloncesto. Si habéis visto Warrior —la película en la que Tom Hardy y Joel Edgerton hacen llorar al espectador como se de Rocky se tratara— ya sabéis de qué va esto. Dos tipos se meten en una jaula a soltar golpes, patadas, llaves y técnicas procedentes del boxeo, taekwondo, muay thai, judo, jiujitsu… un popurrí del combate más bestia, en resumen.

En España la cosa es bien distinta. Escasea el patrocinio y no existe merchandising. Sus practicantes se balancean en un vacío legal que solo permite estar federada a la competición amateur y se esfuerzan por no ser asociados con la ultraderecha, los canis levantinos y las peleas ilegales. El nivel, no obstante, es muy alto. El Club Deportivo José Valenciano, en el barrio madrileño de Argüelles, es prueba de ello, con Valdir Kabeza de entrenador y figuras como Javier Fuentes. Y en el gimnasio Circus Arena de Vallecas se entrenan tipos de la talla de Roman Stakhuv, Samir Eljure y Samuel Bako.

Una de las cosas que más llaman la atención cuando asomas por este recinto situado junto al campo del Rayo es la elegancia y modales que muestran estos deportistas del golpe. Hay una ley no escrita que prohíbe animar a machacar al contrario y los chavales de entornos más marginales encuentran en este centro una escuela de disciplina y motivación. Nos lo explica Israel Adrados, responsable y preparador del centro, que en 2013 consiguió dos medallas en el Campeonato del Mundo Amateur en San Petersburgo, con seis luchadores de su gimnasio representando a España.

Adrados habla de su amigo y maestro, el brasileño Fabricio Werdum, como precursor del MMA y le agradece que haya sido embajador de España en eventos profesionales (Pride, UFC, StrikeForce…). Hoy se venden muñequitos con su cara y es comentarista televisivo. Falta mucho para alcanzar el de Brasil nivel aquí, pero se avanza con paso firme, como demuestran la nueva liga amateur de clubes y veladas como la AFL-2 de Fuenlabrada. "Estamos donde estaba el boxeo amateur hace 40 años, pero cuando nos demos cuenta estaremos en el sitio que nos pertenece y hasta podrás apostar por Internet como se hace con otros deportes".