Trap, rap y flamenco: la gran fiesta de la nueva música gitana

Cuando comenté en mi oficina si alguien quería venir invitado al primer festival mundial de música flamenco y trap todos se apuntaron, cuando expliqué que sería un nexo de unión e integración entre gitanos y payos a través de la música, muchos rehuyeron, por que no nos olvidemos que los prejuicios históricos del español medio con el pueblo gitano continúan.

Llegamos a la Urban Gypsy Jam un poco antes de la hora del comienzo y nos encontramos con Coke Céspedes, uno de los promotores del evento, que nos comenta el problema para encontrar sala pero que "por suerte, la sala Shoko aceptó acogernos. Según me han contado varios gitanos, solían acudir tiempo atrás, pero que después de una pelea se les comenzó a dificultar el el acceso. Gracias a esta jam pueden volver a entrar".

Ya en la sala del escenario, veo a dos gitanos en el micro escupiendo rimas, son Original Elias, con una indudable madera de líder y Big Borja, joven promesa gitana con increíble talento para la improvisación. Esperando su turno está El Gitano Antón, Jarfaiter, Payo Malo, Lion Sitte y el Coleta. Este último nos dice: "La verdad es que se ha formado una especie de dream team con Sonikete Rom… Yo no pude vivir la época del sonido caño roto, pero la Gypsy Jam es el el nuevo sonido caño roto, estaré orgulloso de poder contar a mis nietos a lo abuelo cebolleta que yo estuve aquí". Se refiere a la música flamenca mezclada con funk y disco que nació a finales de la década de los años 70 con Las Grecas, Los Chorbos o Remedios Amaya.

Nos bajamos del camerino al escenario para disfrutar de gitanos con una calidad maestral. Un bajista exquisito, un guitarrista perfecto, dos percusionistas crema y un batería fuera de serie. Son la banda Dikén o chanró, formada por artistas de la familia Losada, todos y cada uno de ellos son grandes artistas que han girado varias veces por el mundo actuando en todo tipo de galas y eventos. Ellos serán los encargado de darle el toque de raíces al concierto.

Charlando mas relajados con Vaqui Losada, referente de la escena gitana, me habla de la marginalización a su pueblo y sobre lo ridículo de la discriminación actual: "Tengo una gran amiga de la aristocracia española, que un día me preguntó cuándo se iba a terminar la opresión al pueblo gitano, así que le regale el disco 'Persecución' de 1976 de El Lebrijano. Este disco es el estandarte que cuenta la verdadera historia del pueblo gitano, al día siguiente me llamó llorando". En ese momento me cita nombres de gitanos celebres y me quedo en shock cuando confirmo que el mismísimo Sir Michael Caine tiene sangre gitana.

En camerinos se respira muy buena energía, palmas por todos lados, improvisaciones aquí, rimas allá, quejíos y percusión improvisada en mesas y botellas. La verdad es que los MC´s estaban pletóricos, Moncho Chavea tocando la guitarra y el Niño Great Kings rimando, Lion Sitte cantando con Payo Malo y Kinky Bwoy.

Casi dos horas de concierto que fueron pura delicia para un público entregado y una gran energía "arty" en los escenarios y entre bambalinas. Incluso con un pequeño error al comienzo con el sonido, Elias se arrancó a la batería, Moncho Chavea a la percusión salvando la situación con muchísimo arte. La subcultura del urban flamenco, el trap, el rap y el reggae se unieron el viernes dejando un sello para el futuro de este primer encuentro unificador entre el flamenco y la vanguardia urbana patria. Un evento que pronto tendrá la segunda parte.