Huelga general: Piquete primaveral en El Corte Inglés de BCN

Un amigo me recordó hace unos días que una jornada de huelga no va de desactivar el despertador del móvil, levantarse tarde e irse de picnic a la playita (que la tentación estaba ahí, lo confieso). Mi amigo remató su inflamado discurso con un mensaje inequívoco: "¡Macropiquete a las 12 h frente a El Corte Inglés, joder!". Le he hecho caso y allí me he plantado siguiendo, cual estrella de Belén, la estela del par de helicópteros que sobrevuelan la zona desde buena mañana.

Al torcer desde Plaza Urquinaona lo primero que me he encontrado es este destacamento de mossos d'esquadra velando por la seguridad de los currantes que habían decidido sudar de la huelga y de algunos clientes y turistas (que por lo visto tenían compras vitales e improrrogables que hacer). "¿Dónde está el piquete?", me he preguntado.

Aquí estaba. Debían ser unas 100 personas, insuficientes para taponar las dos entradas, así que se habían concentrado en sólo una de ellas. Coreaban el clásico "El hijo del madero a la universidad, para que no sea como su papá". También aplaudían y "piropeaban" a los pocos clientes que se atrevían a entrar.

Tras gritarme en la oreja "¡¿Quién mintió con lo del 11-M, eh?!", este tipo ha sacado un megáfono y ha empezado a leer un discurso muy largo y raro en el que desmenuzaba las causas de la crisis global y decía nosequé de los Rockefeller. Después otros manifestantes le han pedido amablemente que cortara el rollo. Muy bien de la cabeza no parecía estar. Atención al mosso de la izquierda de todo. Un rostro de mujer sexagenaria no es precisamente lo que yo esperaba encontrarme custodiando el mayor acorazado consumista del centro de la ciudad.

Mucha gente les recordaba a los policías que ellos mismos y sus hijos y sus madres sufren y sufrirán las consecuencias de los tijeretazos en servicios sociales. Esta pancarta apelaba a la figura de una madre con cáncer a la cual no operan porque no hay suficientes médicos. Sutil no es, pero se entiende.

"¿Dónde está la creación de puestos de trabajo?", dice el cartel (para los no catalanoparlantes). No sé, la estampa me ha parecido tierna.

Aunque para estampa la de esta pseudo Eva Longoria que se ha emperrado en entrar atravesando el piquete. Aquí la vemos buscando entre la muchedumbre a su novio, un pseudo Cristiano Ronaldo que parecía asustado y ha optado por quedarse fuera, no sea que algún punki le contagie algo raro.

A unos 100 metros del piquete en dirección mar se encuentra la sede del Banco de España. Quizá no pudieron hacer nada para evitar el reventón de la burbuja inmobiliaria a tiempo, pero este guardia civil destinado a su imponente portón no les quita el ojo de encima a los grupos de "malos" (en la terminología del Conseller de Interior, Felip Puig) que merodean el edificio.

Un poco más abajo, esta parada era la única caseta de artesanía abierta en Portal de l'Àngel. Un rato después un grupo de piquetes se ha pasado por allí y la señora ha cerrado el chiringuito. No sé qué le habrán dicho pero, teniendo en cuenta el nombre de su negocio, me temo lo peor.

En el tenso contexto de una huelga general, hasta los modelos de anuncios de ropa tienen un semblante apesadumbrado.

Los bici-piquetes contra la pizzería esquirola de Vía Laietana.

Esta noche nos marearán a todos con el baile de cifras en cuanto a seguimiento de la huelga, pero que en mi calle no se ha recogida la basura esta noche va a misa, vamos.

Fotos de Santiago Salvador y Emma Gomis