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Noisey

Guía Noisey de Cat Power

Aprovechando el paso de Cat Power por el próximo Cruïlla os contamos algunas cosas sobre ella.

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Cat Power es uno de los músicos más importantes de mi vida. Recuerdo perfectamente la primera vez que la escuché, las personas con las que la vi por primera vez, los nervios escuchando cada uno de sus discos desde el año 1998, las mil conversas sobre ella con amigas y amigos, e incluso la foto suya que llevé en la cartera durante los dos primeros años de cartera. La semana que viene vuelve a Barcelona para tocar en el Cruïlla, así que he aprovechado para contar algunas cosas que se de ella. Si me encontráis estos días, más os vale huir porque puede que os las explique un par de veces más…

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LA CHICA DE LA TIENDA DE FOTOCOPIAS

A finales de los 80 y principios de los 90, las tiendas de fotocopias eran algo bastante importante para la escena artística alternativa de una ciudad como Nueva York. Si una de ellas conseguía una fotocopiadora en color, es posible que tuvieses a Basquiat todo el día merodeando por allí. Ese era el caso de Todd's Copy, uno de los centros artísticos del SoHo. Allí fue donde empezó a trabajar Chan Marshall –Cat Power- al llegar a Nueva York. En esas cuatro paredes conoció a alguno de sus ídolos como Thurston Moore, y tuvo alguno de sus primeros romances con clientes habituales como Vincent Gallo –una historia efímera a la que dedicó "Mr Gallo" en su primer disco-. También allí se enteró de que le habían montado su primer concierto en solitario sin avisarla en el CBGB. Debió ir bien, porque al día siguiente Gerard Cosloy, capo de Matador, le estaba llamando a la copistería para proponerle un par de fechas con Liz Phair, que entonces era portada de Rolling Stone.

En esa misma tienda de fotocopias se gestaron sus primeros discos. Tim Folham y Steve Shelley empezaron a merodear la tienda para convencerla de tocar más y que se dejase acompañar por ellos. El plan era ir a grabar sus canciones con ellos improvisando alrededor. En diciembre de 1994 fueron un día al estudio y de allí salieron las 20 canciones que acabarían siendo Myra Lee y Dear Sir. Dios bendiga a las tiendas de fotocopias.

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UNA CARTA PREMONITORIA

Jennifer, una amiga de Chan Marshall, vivió una temporada en un hotel donde había un señor mayor al que nadie saludaba porque parecía estar loco. Jennifer le saludaba siempre, y a él parecía gustarle hasta que un día se lo llevaron para encerrarle en un psiquiátrico. Jennifer lo vio todo. El hombre se sacó una nota del bolsillo y se la dio. Esa nota acabó siendo la portada del debut de Cat Power, cambiando el nombre del destinatario por el nombre del grupo. Decía así:

"querida CAT POWER señor siento un peso con un tal dr. molkner señor es un guiso de conejo contigo eres tú eres tú señor esta vez tenemos el guiso de conejo – y yo estoy dentro de ti estoy dentro de ti señor con una línea gruesa una buena línea de hecho sr. lobo es gruesa – el guisado es fuerte como que es bueno me gustaría conocerte y casarme contigo y tener muchos pequeñitos con mi primo pete te pareces mucho a él créelo sobre el sr. warner dile que cambie las cosas a la mierda con esto me han dado ese es bobby clayton para ti es bobby por favor ven a cenar alguna noche con molkner comeremos guiso de conejo llama a pete di hola y cómetelo luego ponlo dentro de un conejo con bobby molkner y cómetelo crudo con dr. molkner dr. molkner no es una broma – es duro como yo sentimos un peso con un doctor es doctoral molk no es una broma te quiero hermanita nenaza dulce de la hostia CAT POWER señor –".

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Más tarde ella misma pasó temporadas encerrada en centros psiquiátricos, así que quizá esta portada fue una premonición de algo.

CAT POWER EN LA RADIO

Cat Power en el programa de John Peel el año 2000.

Los que tenemos una edad recordamos algunos programas de radio como algo muy importante en nuestra educación musical. De adolescente escuchaba "Disco Grande", el programa de Julio Ruiz en Radio 3, con un papel y un boli en la mano. Apuntaba nombres de grupos y canciones que me gustaban. Si me gustaban mucho lo acababa subrayando mucho también y lo repetía como un mantra hasta que conseguía juntar cuatro duros para hacerme con el disco, o encontrar a algún amigo que me lo pudiese grabar en un casete. El caso es que Cat Power pasó por "Disco Grande" para tocar unas canciones en directo y para mí fue como ver a Elvis en el show de Ed Sullivan. Una experiencia cambia-vidas. Julio Ruiz nos cuenta algunos detalles: "En aquellos tiempos grababa mi programa por la mañana para no perderme los conciertos de la noche, que era cuando se emitía Disco Grande en Radio 3. Así ocurrió con esa visita (la primera y creo que su primera aparición promocional aquí) de Chan Marshall. Ese 10 de diciembre de 1998 charlé con ella y por la noche vi su concierto en Siroco. La noche terminó en la sala de la calle San Dimas afeándole al personal que no estuvieran haciendo ni caso a lo que estaba interpretando sobre el escenario. Total, que, llorando de rabia, les dio una lección a los maleducados y acabó tocando y cantando sin micro en el centro de la sala. Unas horas antes había charlado con ella y como se traía guitarra dejó una g.a.t.o. –Grabación A Traición Original- para la posteridad (que hoy le he pedido a los compañeros del archivo sonoro a ver si la rescatamos que difícil es porque en aquellos tiempos no había aún podcasts, aunque yo sí que creo que en algún lugar de los baúles de mi memorabilia guardo la bobina pertinente) para terminar. Pero esa grabación tuvo anécdota porque cuando iba a tocar las dos canciones pidió que se fueran Jorge y Jesús, emisarios de Caroline Everlasting que distribuía sus discos (o echó, mejor dicho, del estudio). Y no quedó ahí la cosa: también me dijo a mí que me marchara. Total, que tocó irse al otro lado del cristal para ver como con el pelo largo en melena, tapando su cara, símbolo inequívoco de su timidez, Cat Power nos dejaba una muestra en acústico y desgarrado de lo que por entonces presentaba en "Moon pix"."

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EL BUEN GUSTO DE CAT POWER

Las versiones son una de las constantes en la discografía y directos de Cat Power. En casi todos sus discos hay alguna versión, y ha sacado un par de discos centrados en tocar canciones de otros. Allí encontramos a Michael Hurley, Moby Grape, The Velvet Underground, Tom Waits, Smog, Bob Dylan, pero también joyas ocultas del pop kiwi como Peter Jefferies o del soul como James Carr. Pero su gusto por señalar a sus favoritos no acaba aquí. Tiene una foto de promo sujetando el American Water de Silver Jews, y en el vídeo de "Nude as the news" aparece proyectado durante un par de segundos una foto de Robert Pollard (Guided By Voices). Además tiene un montón de versiones en sesiones de radio y directos que llevan circulando de mano en mano y de ordenador en ordenador desde hace más de una década, algunas de ellas queridísimas por sus fans, como esta versión del "Wonderwall" de Oasis, que según Ramón Oriol en su libro "Música alternativa. Auge y caída" es lo único bueno que salió del Brit Pop.

Además está su relación con la música soul, que la llevó a grabar The Greatest con algunos de los músicos de Stax Records que participaron en los discos del mismísimo Otis Redding.

BILL CALLAHAN

"En Seattle, Bill de Smog estaba en la audiencia cuando toqué "Bathysphere". Podía verle por el rabillo del ojo. La toqué la última y me fui del escenario. Le pregunté si le había gustado y me revolvió el pelo" Así explicaba en el fanzine Cool Beans Chan Marshall uno de sus primeros encuentros con Bill Callahan. Entonces "Bathysphere" era una de las canciones fijas en su repertorio, como luego lo sería "Red Apples". Poco se sabe de esa tormentosa relación. Después de una crisis nerviosa de ella, ambos se mudaron al pequeño pueblo de Prosperity en Carolina del Sud, donde fueron felices despareciendo alrededor de un año. Ese fue el lugar donde arrancaría el germen de su obra maestra "Moon pix" después de una noche de pesadillas, alucinaciones y fantasmas que describió con todo lujo de detalles en el disco. Un año después de su ruptura él la citó con poca sutileza en la portada de "Knock knock".

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WILLIE, EL TAXISTA

Para mí "Willie Deadwilder" es la mejor canción que ha escrito nunca Cat Power. Está como extra en el DVD "Speaking for the trees" y luego formaría parte de The Greatest como "Willie" en una versión reducida. La buena dura un poco más de 18 minutos donde Chan Marshall canta, acompañada por M. Ward a la guitarra, sobre un taxista llamado Willie que quiso dejarlo todo para irse con su gran amor Rebeca y estar juntos toda la vida. Ella empieza explicando esta historia para de repente entrar en ella. "Ojalá tuviese un millón de dólares para gastarlos cada día", canta, para a continuación dejarse llevar por una deriva que empieza proyectando el futuro que querría -simplemente tener sesenta y pico años- deseando que Willie sea la clase de amigo que nunca tuvo y volviendo al taxi, donde suena "To Ramona" de Dylan y, como si esa canción fuese la madalena de Proust, acordarse de gente que ha encontrado a lo largo de los años, hablar de la misma canción que está cantando y hacerla avanzar. A la canción y a lo que vendrá, sea lo que sea, haciéndonos recordar que las cosas "no son automáticamente correctas".

LOS BAILES DE CHAN MARSHALL

Se tiene bastante asumido que Chan Marshall es una mujer torturada, pero lo cierto es que tiene mucho sentido del humor y le gusta bailar. Incluso hacer coreografías. Baila algo raro, eso sí. En sus giras con banda completa, liberada de guitarra y sin estar frente al piano, la descubrimos como una bailarina vergonzosa y divertida, con un sentido del ritmo cuanto menos bastante personal. Por favor, mirad este vídeo en directo de 2006 y atreveos a decirme que no es per-fec-to.

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LAS VECES QUE HE VISTO A CAT POWER EN DIRECTO

Cat Power en directo en 1998

Recuerdo el primer concierto que vi de Cat Power como uno de los más impresionantes de mi vida. En serio. Estaba presentando Moon Pix inmersa en una espiral muy chunga, en un Apolo medio vacío. Antes del concierto, unas amigas le hicieron una entrevista para su fanzine y se puso a llorar, diciéndoles que "ojalá fuese como ellas". Esa fue mi previa. Luego en el concierto siguió esa dinámica. A veces no podía empezar a cantar algunas canciones concretas y el resto del grupo la animaba arrancando ellos a cantar la primera frase. Pedía perdón al final de cada canción, se tapaba una y otra vez la cara e incluso acabó el concierto sentada en el suelo del Apolo. Era como estar viendo a Billie Holiday en su época crepuscular. Me da un poco de apuro recurrir a ciertos tópicos, o dejarme fascinar por el dolor de los demás, pero es que realmente me impresionó muchísimo. La siguiente vez fue casi cuatro años más tarde, en el Primavera Sound de 2002. Tocó sola, con una guitarra, y fue muy parecido pero al revés. Parecía divertida, intentaba tocar alguna canción y en seguida la paraba, confundiendo algún acorde, o porque le estaba pasando alguna otra cosa por la cabeza. Cuando conseguía pillar el hilo de la canción, conseguía que se hiciese el silencio sepulcral –sabéis lo difícil que es eso en un gran festival-.

El año volvió a la sala Apolo, recién publicado You Are Free y con la sala llena. Otra vez venía ella sola, otra vez el desastre y la gloria. Recuerdo al público muy enfadado con ella por no acabar las canciones, incluso alguien llegó a gritarle "¡Borracha!". Fue el peor de los públicos posibles, hasta el punto que el concierto acabó de forma abrupta con ella cortando una de sus charlas infinitas, tocando dos canciones de principio a final y marchándose cansada del rollo. Cat Power necesita esos parones para dar lo mejor. Ir probando hasta encontrar algo que cantar de verdad. Si habíais ido a ver a una actriz recitando sus discos como un autómata, cada noche igual, os equivocasteis de concierto. El concierto tuvo momentos de todo. La parte al piano fue especialmente bestia. Se alargó más explicando historias pero también fue mucho más emocionante cantando. De no haber sido por el público basura que fue ese día a verla, apuesto a que habría sido un concierto memorable.

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De repente, Cat Power sacó The Greatest y todo cambió. Vino un par de veces con banda, con ella muy animada, incluso bailando. ¡Qué alegría! Aun a riesgo de convertirse en una artista más "normal", el simple hecho de verla disfrutar de estar sobre un escenario era una maravilla. Así fue unas cuantas veces. Es perfecto que tu artista favorita vaya cambiando siempre. Como también lo es que vuelva a las andadas. En su última visita a Barcelona volvió a tocar ella sola, esta vez en el Auditori, y volvió a hablar por los codos, a explicar su reciente embarazo, sus ideas políticas, un montón de anécdotas personales sobre un viaje a Estambul, y de alternar interpretaciones increíbles con canciones a medias. Preguntando la hora, sin saber cuándo debería acabar y siguiendo adelante durante algo más de dos horas hasta acabar con una versión hilarante de "Gracias a la vida". Siempre que la veo me acuerdo de esa canción de Nacho Vegas en que canta "Lo haga bien o lo haga mal/ prometo hacerlo de verdad". Para ella no parece haber otra opción.

LOS DISCOS PERDIDOS

Foto vía.

A pesar de vivir en la era de Internet, en la que todo se filtra con facilidad, los discos perdidos de Cat Power nunca han visto la luz. Durante las entrevistas de promo de Sun ella hablaba de una primera versión del disco más desnuda y deprimente. La desechó porque no tenía ganas de publicar y estar girando con un disco triste como los de su primera época. Todos los fans salivamos con la idea de escuchar ese disco, pero antes hubo más. Unas primeras grabaciones de You Are Free que no funcionaron, o un disco que fue repartiendo por estudios del mundo en versión demo, con algunas canciones que nunca vieron la luz. Una de estas paradas fue un pequeño estudio de Masnou, donde grabó una versión de Otis Redding ("Remember me"), un par de canciones que luego regrabaría para The Greatest ("Could we" y "Willie") y una inédita de la que nos han hablado maravillas. Al habla Jordi C. Corchs, del estudio Infusions Musicals y Tots Sants: "Llegó al estudio a través de Tomás de la distribuidora Everlasting. Me llamó estando yo de vacaciones porque quería probar de grabar un par de cosas y volví de inmediato. Ella estaba en una etapa personal bastante mala, pero fue encantadora en todo momento. Mi mejor recuerdo fue después de grabar 'Willie', cuando nos explicó toda la letra. Nos contó que era un taxista real, que le había explicado esa historia que le hizo sacar todo. Fue un momento muy bonito. También me contó que quería grabar "The Greatest" en Jamaica. Lo siguiente fue un mensaje en el contestador donde me pedía si podía mandar las demos al productor del disco, pero no supe nada más. Más tarde me enteré de que había apuntado mi nombre en la lista de invitados de cada concierto que había hecho en Barcelona desde entonces. Pero yo no sabía nada de esto. Hace un par de años nos reencontramos y ahora mantenemos el contacto, incluso nos enviamos fotos de nuestros hijos".

JIM WHITE, BATERÍA DE CABECERA

Foto vía.

Jim White, batería de Dirty Three, ha sido el escudero de Cat Power durante casi un par de décadas ya. Ha tocado en alguno de sus mejores discos y ha girado con ella en repetidas ocasiones. Actualmente reside en Grecia, donde forma parte de Xylouris White. Nos pusimos en contacto con él para que nos explicase su historia con Chan Marshall. "Recuerdo la primera vez que vi a Cat Power a mediados de los 90. Chan Marshall tocaba antes de Dirty Three en el Middle East de Boston, sola. Más tarde supe que nos había escuchado en una máquina de discos y nos buscó. Lo recuerdo muy bien, ella era muy parecida a como es ahora, camisa con el cuello abotonado hasta arriba y básicamente el mismo sonido de guitarra. Lo siguiente que recuerdo fue un concierto de Cat Power y Dirty Three en Nueva York. Ella tocaba con Steve Shelley y Tim Foljan, presentando canciones de What "Would The Community Think" y algunas otras. Más tarde se presentó la posibilidad de girar por la costa oeste y nos invitó a tocar a Mick Turner y a mí, y también hicimos una gira de una semana o dos por Europa, viajando en coche y tocando para gente que la veía por primera vez casi siempre. Me gustaba como pasaba de una canción a otra, algo que repetiría más tarde. Luego toqué en "Moon Pix" y en algún otro disco con ella, y estábamos juntos muy a menudo cuando trabajaba en Covers Record. También hicimos ese viaje a Capri donde en el que no funcionamos para grabar "You Are Free". Hemos hecho bastantes giras juntos. En los últimos tres años la debo haber visto en directo unas 20 veces tocando sola. Son algunos de los mejores conciertos que he visto nunca. Eso que era tan revelador cuando era algo nuevo para mí se mantiene cada vez que repito escuchándola en directo. Sumergido y tocado por su voz, sus canciones y su estética. Y estimulado. Es como volver a descubrir por qué la música es algo tan increíble. Qué puedo hacer. Asumo que otras personas se sienten de la misma forma; no soy diferente al resto y muchos lo sienten igual pero ¿qué hay de esa gente a los que su directo les inquieta o les decepciona? No puedo entenderlo, y eso supone un reto para mí. Darme cuenta que no todo el mundo es igual. No os perdáis su concierto. Es algo increíble por sí mismo y también hay muchas más cosas. Está en un estado de forma excepcional. Me encanta cuando toca la guitarra (o el piano) y canta. Es una de estas cosas que a veces pasan en la música, algo esencial y poco frecuente, por lo menos para mí." Daos cuenta que habla un tipo que ha tocado con Will Oldham, Nick Cave, PJ Harvey, Nina Nastasia o Crime & The City Solution.

Cat Power estará tocando en el próximo Cruïlla. Más info aquí.