Todo lo que aprendí de mi investigación sobre el orgasmo femenino

Hace unos años, estaba tan fascinada con la sexualidad femenina que decidí escribir un libro sobre eso. El tema estaba por todos lados, rodeado de un misterio que necesitaba ser resuelto por: las farmacéuticas que querían ser las primeras en crear el "Viagra rosa" para ayudar a que las mujeres vuelvan a desear/) a sus esposos; las feministas que lamentaban que solo el 57 por ciento de las mujeres heterosexuales estadounidenses tienen orgasmos a diferencia del 95 por ciento de los hombres; y los periódicos que afirmaban que las mujeres se excitan con los simios.

Sin embargo, cuando decidí escribir el libro, descubrí que las mujeres no son tan problemáticas. En realidad, los prejuicios de la sociedad con respecto la sexualidad de las mujeres y la anatomía femenina son los que hacen que el sexo sea tan complicado para las mujeres.

La buena noticia es que cada vez más mujeres que están tomando las riendas de su bienestar sexual. A continuación les presento siete formas no farmacéuticas en que las mujeres exploran su sexualidad en la actualidad, tomadas de mi libro: Closer: Notes From the Orgasmic Frontier of Female Sexuality).

Las mujeres están buscando alternativas al campo minado de fotos de penes al que se enfrentan cuando buscan una pareja. Las mujeres (y los hombres) están probando prácticas sexuales espirituales que reducen la velocidad del sexo y se enfocan en el placer femenino, como las famosas reuniones de meditación orgásmica, una práctica donde las parejas de las mujeres estimulan sus clítoris durante 15 minutos —y no esperan sexo a cambio—. También hay clases de respiración tántrica que ayudan a llegar al orgasmo y técnicas para que los orgasmos duren desde siete minutos hasta una hora, entre otros.

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Claro, todavía queda mucho por hacer. La tecnología que se enfoca en la sexualidad de las mujeres es un campo en crecimiento. Seguro ya habías escuchado de Bumble, la aplicación para conocer gente donde las mujeres tienen que tomar la iniciativa. ¿Pero sabías de OMGYES, donde puedes usar una pantalla táctil para practicar cómo estimular una vulva hasta hacer que llegue al orgasmo? ¿O de HappyPlayTime, que es como un juego de masturbación femenina donde recibes puntos cada que te das ese gustito? ¿O de La Petite Mort, un juego sobre el orgasmo femenino para tablet? Bueno, pues ahora ya los conoces.

La meditación puede parecer la actividad menos sexy del planeta. Si embargo, una sicóloga de la Universidad de Columbia Británica llamada Lori Brotto está desarrollando una forma de utilizar la meditación para ayudar a las mujeres con sus problemas sexuales, como la falta de excitación y la libido baja. Sus estudios clínicos revelan que silenciar la mente, enfocar la atención en el cuerpo y aprender a controlar esa estúpida voz interna (que dice "¿Me estoy tardando mucho?", "¿Me veo bien?" o "¿Le está gustando?") ayuda a que las mujeres disfruten el sexo que están teniendo.

El obvio que el porno convencional no representa el verdadero placer femenino. Las mujeres están haciendo cada vez más porno pensado para ellas, con el tipo de cosas que en realidad las excitan. Muchas de las creadoras, como Tobi Hill-Meyer, son trans, queer y/o de color, y hacen porno dirigido a las comunidades marginadas, además de que les pagan bien a sus actores. Su serie, Doing it Online, utiliza métodos documentales para llevar la verdadera sexualidad de las mujeres trans a la pantalla, incluyendo la vulnerabilidad y los diálogos emocionales que se dan antes, durante y después del acto. Los mejores (incluyendo la obra de Hill-Meyer) son premiados cada año durante la entrega de los premios a la pornografía feminista.

Aunque algunos (en especial los blancos) dicen que el twerking es la forma más reciente que utilizan las mujeres para llamar la atención de los hombres, otros rinden honor a sus raíces en las culturas de las mujeres colonizadas. La activista Fannie Sosa hizo un video para recordarnos que las danzas de la parte baja del cuerpo datan de hace siglos y se llevan a cabo por placer, para estimular la fertilidad y por sus poderes abortivos. Bass Coast, el festival de Columbia Británica organizado por mujeres, ha tratado de recuperar esta danza con sus famosos talleres de twerking, donde cientos de mujeres bailan en masa.

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Todos sabemos que los hombres aman los masajes con final feliz. ¿Pero qué creen? La versión para mujeres es mejor. Ya hay terapeutas que están rediseñando los masajes eróticos para el placer femenino. Estos visionarios ofrecen "masajes ioni", cuyo objetivo es liberar tensión e incrementar la sensación de la vulva, además de tratamientos más sexualmente explícitos donde el orgasmo funciona como un alivio terapéutico.

A pesar de que no hay información sobre cuántas mujeres solicitan masajes sexuales, sabemos que el tipo de sexo que tienen las mujeres está cambiando rápidamente. Según la prestigiosa Encuesta Nacional sobre Actitudes y Estilos de vida Sexuales de Reino Unido, las mujeres en general están buscando encuentros sexuales más variados y menos heterosexuales. El número de parejas sexuales que tienen las mujeres en toda su vida ha incrementado desde el año 2000, mientras que el de los hombres sigue igual. Y ya sea que se identifiquen como gay, bi o heterosexual, las mujeres están teniendo más sexo lésbico de lo que acostumbran. De hecho, más del 18 por ciento de las mujeres de 35 años para abajo dicen que han tenido experiencias con personas del mismo sexo.

Esto es solo la punta del iceberg (¿mencioné que escribí un libro entero sobre este tema?). Lo más importante que aprendí es que las mujeres son más atrevidas, extrañas e individuales en sus gustos y deseos de lo que reconocemos en nuestra cultura y es algo que debemos celebrar.

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