FYI.

This story is over 5 years old.

Sexo

Lo que necesitas para tu primera sesión BDSM: Preparación, reglas, castigos y palabra de seguridad

Todo es un juego.
BDSM: amo y sumisa
mi-primera-sesion-sadomasoquista-preparacion-reglas-castigos-y-palabra-de-seguridad-body-image-1447202191-size_1000

A decir de mi dominante, creo que soy exhibicionista. ¿Por qué otra cosa escribiría esto? Me avergüenza y aquí está el texto. De lo que sí estoy segura es de que soy vainilla, término que usan en el BDSM para referirse a las personas que sólo tenemos sexo convencional, sin importar si es heterosexual, lésbico u homosexual.

"El juego de humillación es algo que te avergüenza terriblemente, pero hacerlo te excita. Y como te excitas te da más vergüenza. Entonces te excitas y todo se vuelve una reacción en cadena", me explica.

Publicidad

Mi dominante se inició en el BDSM hace unos diez años, con viajes a Nueva York, donde visitó tiendas y clubes temáticos, y los primeros sitios de internet sobre el tema. Ahora se ha profesionalizado y cobra 200 dólares la hora, y no da sesiones de menos de dos horas (algunas sesiones pueden alargarse incluso varios días). Esto me lo dijo en un café con un atípico granizo de mediodía que le dio un aire de dureza al momento.

Mi dominador, a quien llamaré Héctor Dominante (para proteger su identidad), me explicó todo lo que pasará en la sesión y cómo debía prepararme. Parece que la práctica BDSM, a diferencia del sexo heterosexual convencional, no es algo que pueda hacerse tan a botepronto, lo que le añade cierto grado de tensión. Hay que prepararse con varios días de antelación.

"Hay pieles diferentes y niveles de dolor. Sumisión no implica masoquismo, son dos cosas distintas. Uno es el gusto por ceder el control, las órdenes, y el otro tiene que ver con el gusto por el dolor. Puedes encontrar sumisas que no toleran el dolor pero que les gusta estar amarradas, y puedes encontrar masoquistas que no son sumisas pero que les prende el dolor. Y lo más común es quienes combinan ambas cosas", afirma Héctor, quien además es amigo de la esclava reina Bococu.


Relacionados: Así es el sexo con ciertas drogas


"Todos nos exponemos, pero definitivamente quien lleva el mayor riesgo es la parte sumisa. Si vas a estar desnuda y amarrada a merced de alguien, sí conviene saber quién va a ser y bajo qué condiciones. […] El juego es ser un ojete. Es ser cabrón, hay una gran parte de sadismo, o de hacer sufrir a las personas, pero es un sufrimiento que te gusta. Eso es la base de todo esto. Eso es súper importante: todo juego de esta naturaleza parte del consenso", dice.

Publicidad

Lo primero es la seguridad

SSC es un término indispensable en esta práctica y es el acrónimo de safe, sane and consensual ("seguro, sano y consensuado").

Hay que definir límites.

Aunque no tengas idea de qué es esto, sí tienes una ligera noción de qué definitivamente no harás: nada que tenga que ver con escatología, nada con zoofilia, nada ilegal, ni menores de edad y nada riesgoso o dolor extremo.

No me interesa lastimar.

Veo este juego como el uso del dolor con un fin placentero. Me queda claro que es una fantasía que busca el placer de las dos partes.

Gran parte del placer de la sumisa es complacer a su amo. Cosas que no necesariamente le van a gustar por sí solas, pero su gusto o su emoción viene de complacer al amo. Pero como amo de alguna manera complaces a tu sumisa.

Mi primer contacto siempre es muy respetuoso. Hay un espacio y un tiempo para cada cosa. El respeto es fundamental. Cuando te esté humillando, no te estoy faltando al respeto, estamos en el entendido de que estamos jugando. Te estoy haciendo lo que tú quieres que te haga. Hablamos de una fantasía. […] Es muy teatral, pero es parte del chiste".


Luego platiqué con Karenina, la perrita (porque ahí entra el Puppy Play y otros grados de intesidad) de Héctor Dominante. A ella le gustan mucho las cuerdas, las ataduras y sobre todo la vara de castigo. Ella llegó a su amo por una página de internet. Dice que al principio se debatía entre si seguir o no, en que si esté bien o mal sentir placer con esta práctica "y darte cuenta de que no tiene nada que ver con la idea de maltrato. Sí hay cosas que duelen demasiado pero las voy tolerando o se van mezclando con otros juegos. Pero vaivén de emociones".

Publicidad

Karenina me orientó mucho. Al parecer aquí hay relaciones menos injustas para las mujeres que en las relaciones monógamas heterovainilla. "Hay respeto. Eso me gusta mucho. Cuando es no, es no y es respetable. Hay mucha confianza. Para llegar a esa práctica debe haber mucha confianza", dice. A los novatos les recomienda "que sean muy seguros en lo que quieren. Van a tener la sensación de duda de si lo que hice está bien o no, pero van a avanzar a algo más cuando estén satisfechos con esto porque también es una cuestión de satisfacción. Es un práctica muy placentera, de equilibrio mental. Te tienes que transformar y adoptar ese papel, uno no es todos los días así. Adoptar todo el protocolo".

Preparación de una sesión BDSM

Aquí empieza el masoquismo de verdad. Los estándares de belleza impuestos a las mujeres no son sino las prácticas más sádicas que se le hayan podido ocurrir a alguien.

mi-primera-sesion-sadomasoquista-preparacion-reglas-castigos-y-palabra-de-seguridad-body-image-1447202605

Depilación completa: Para la sesión debes ir depilada. Siempre había ido a que me jalonearan con cera ardiente como si fuera un pollo al que le arrancan las plumas, pero esta vez una amiga me recomendó la depilación láser. Es muy aparatoso pero no duele tanto como la lava que te ponen en algunas estéticas.

mi-primera-sesion-sadomasoquista-preparacion-reglas-castigos-y-palabra-de-seguridad-body-image-1447207992-size_1000

Funciona más o menos así: la máquina dispara golpes de calor para exterminar folículos pilosos y debilitar el crecimiento del vello. Por ese chiste me cobraron 500 pesos.

Enema: Soy fumadora, tengo muy mala circulación y probablemente en poco tiempo seré hipertensa; estoy relacionada con la palabra enfisema. Pero cuando me explicaron lo que era un enema, me angustié. Esto es un baño del recto y colon a través del ano, y es necesario porque te van a meter cositas por ahí para, entre otras cosas, ¡más dominio y sumisión! Puede hacerse con agua destilada o tecitos. Te recomiendo que intentes hacerlo dos días antes de la sesión, porque el funcionamiento de esta tecnología es algo complejo para un novato. El otro hazlo unas horas antes de tu sesión. (El día de la sesión sólo comí una sopa de verduras para evitar un accidente pero creo que exageré).

Publicidad

Relacionados: Coger con viejitos no está chido


Pensé que el enema sería mucho más traumático porque un par de ex novios me dieron razones para creerlo, pero el hecho que entre algo farmacológico en mi cuerpo me alentó. Si piensas que esto es lo que hacen los actores porno antes de cada grabación, se vuelve menos humillante el hecho de estar acostada en el piso bocarriba sobre un pañal para adulto con una sonda bombeando té de manzanilla directo a tu ano. Aquí puedes ver cómo se hace. Cada kit cuesta alrededor de 50 pesos y puedes comprarlo en cualquier farmacia más o menos grande.

Reglas en una sesión BDSM

Para alimentar la fantasía, hay que tener en cuenta que los protocolos son importantes. Aquí van las reglas para entrar al estudio de Héctor.

  • Las sumisas tiene prohibido entrar vestidas, nunca deben traer nada de ropa. "Eso es interesante porque se tienen que desvestir en el pasillo de mi edificio", cuenta Héctor Dominante.
  • Tienen que esperarlo de rodillas frente a la puerta con las manos en la espalda y la mirada hacia abajo.
  • Durante la sesión no puedes mirarlo directo a los ojos.
  • Tampoco puedes hablar a menos de que él te lo diga. EXCEPTO la palabra de seguridad. Por ninguna razón aceptes cosas que te disgusten o te causen dolor extremo.

mi-primera-sesion-sadomasoquista-preparacion-reglas-castigos-y-palabra-de-seguridad-body-image-1447204669-size_1000

Castigos en una sesión BDSM

  • Como sumisa, debes ser disciplinada y la disciplina inicia desde la puntualidad para llegar al encuentro.
  • Héctor dice que por cada minuto que llegue tarde, me dará un varazo. Esto es aterrador para mí, la más impuntual del mundo.
  • Si no obedeces (esto incluye, aclara, que te vengas sin permiso; tus orgasmos le pertenecen) te saca al balcón que da a la calle desnuda y amarrada.

Palabra de seguridad en una sesión BDSM

Esto es lo más importante. Es cuando la sumisa dice que ya quiere parar por dolor o por cualquier razón. "Puede ser una palabra que no tenga nada que ver con el juego. Pero se estandarizó como mucho que es semáforo: rojo es 'se acabó'. Cuando te dicen rojo es rojo en ese instante".

AFTER CARE, EL APAPACHO QUE ALIVIA

"Si te pegué una chinga, yo no sé con qué emociones vas a conectar. Puede llegar a ser muy impactante. Siempre debes ir llevando a la sumisa a un espacio de normalidad". Luego de la putiza, será lindo contigo. Porque era un juego, ¿recuerdas?

@misslexia