FYI.

This story is over 5 years old.

Cultură

El día después del fin del mundo: ¿Qué hacen los predicadores del apocalipsis cuando el mundo no llega a su fin?

El fin del mundo, como cualquier buena fiesta, requiere de mucha preparación. Aquí te contamos lo qué pasa cuando el mero día no hay fiesta.

El predicador Harold Camping. Foto: copyright 2012 Universal Life Church Ministry vía Wikipedia.

Deberíamos considerarnos afortunados. Tan solo este año hemos sobrevivido al menos a 20 apocalipsis; el último fue hace poco más de un mes. El 7 de octubre, se suponía que el mundo iba a ser consumido por las llamas y la mayoría de la población mundial iba a morir chamuscada.

Este alegre anuncio lo dio Chris McCann, líder de la asociación religiosa eBible con sede en Filadelfia, quien le dijo a The Guardian: "De acuerdo con la Biblia, parece que el séptimo día de octubre es el día en que Dios ha decidido que se acabe el mundo".

Publicidad

Efectivamente, llegó el séptimo día de octubre, pero no hubo llamas. No hubo jinetes fantasmales tras las almas malditas para arrojarlas al Infierno. Sólo hubo un recordatorio de que las mujeres embarazadas no deben beber alcohol y el anuncio del ganador de la lotería del sorteo mayor.


Relacionado: Así te atrapan las sectas


Para la mayoría, estas predicciones fallidas sólo son relleno de Twitter: miles de personas haciendo la misma broma, para luego olvidarla y seguir con sus vidas. Pero para quienes realmente creyeron que le habían dado el último adiós a sus seres queridos más cercanos, antes de darse cuenta de que una vez más se les negaría la entrada a las puertas del cielo, seguramente no puede ser una cosa tan fácil de olvidar. Entonces, ¿qué es lo que realmente le sucede a estos creyentes? ¿Cómo pueden seguir creyendo después de una profecía fallida?

El fin del mundo, como cualquier buena fiesta, requiere de mucha preparación. En primer lugar, se tienen que entregar las invitaciones. En 2011, por ejemplo, el predicador Harold Camping utilizó su estación de radio, Family Radio, para difundir que el día del juicio final inminente sería el 21 de mayo de ese año, una fecha que luego cambió al 21 de octubre, después de que el fin del mundo no ocurriera en mayo.

Luego, dependiendo de tu predicador, podría haber una sesión de práctica. David Berg, fundador del movimiento religioso Hijos de Dios (más tarde rebautizado como La Familia Internacional después de una serie de controversias y acusaciones de abuso de menores dentro de la secta), hizo que sus seguidores se prepararan para los diversos eventos apocalípticos que había predicado.

Publicidad

Flor Edwards de niña, cuando formaba parte del movimiento Children of God (Hijos de Dios)

Flor Edwards creció siendo parte del movimiento Hijos de Dios durante la década de 1980 y 1990, así que le envié un correo electrónico poco después de que la predicción de McCann no se cumpliera para preguntarle más sobre la vida antes y después de una profecía fallida. Ella me contó que, en preparación para el fin de los días, los hombres del campamento donde vivía entraban inesperadamente a su dormitorio mientras dormía. "El rapto [la ida al cielo] sería precedido por 'Los últimos días'. Los hombres que entraban formaban parte del ejército del Anticristo, creo", me dijo, explicando que la gente que entraba corriendo a su habitación con pistolas y armas estaban imitando esa supuesta fuerza militar.

Le comenté que debió haber sido aterrador hacer frente a la perspectiva de una muerte temprana desde una edad tan joven. "Por supuesto que fue aterrador", dijo. "Pensamos que seríamos salvados, pero el umbral para llegar allí sería la muerte, y tal vez tendríamos que cumplir con nuestro destino de mártires. Para ese entonces [1993, el año de la supuesta apocalipsis], yo era una joven casi adolescente que vivía en Estados Unidos. Y ya no tenía miedo a la muerte".

Inevitablemente, hay varios obstáculos a los que un grupo podría enfrentarse a raíz de una profecía fallida: Primero tienen que racionalizar el gran elefante en forma de apocalipsis en la habitación. Lo que hay que recordar, sin embargo, es que Dios nunca se equivoca, un error de juicio del fin del mundo sólo es un error humano, no un error divino. (Deuteronomio 18:21-22: "Tal vez te preguntes: '¿Cómo podré reconocer un mensaje que no provenga del Señor?' Si lo que el profeta proclame en nombre del Señor no se cumple ni se realiza, será señal de que su mensaje no proviene del Señor. Ese profeta habrá hablado con presunción. No le temas".

Publicidad

Así que lo que a ti y a mí nos puede parecer una falacia puede ser un error honesto de un profeta. El profeta volverá a la Biblia para encontrar más pistas de cuando será en realidad el día del juicio final, a pesar de que muchos —incluyendo al Apóstol Mateo, quien inicia en el Nuevo Testamento— dicen que es un error tratar de determinar una fecha. (Mateo 24: 36: "Pero nadie sabe día y la hora, ni los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre").

Una vez que ha pasado esto, viene el control de daños. Hay que admitir que el rotundo fracaso pone en peligro la capacidad de un grupo para continuar, por lo que muchos profetas sólo mueven la fecha del rapto, o del fin del mundo, un poco. Según Flor, después de 1993 no se especificó el día del juicio final, el fundador del movimiento los Hijos de Dios, David Berg, comenzó a distribuir boletines ambiguos a sus seguidores que decían "puede suceder este año".

Le pregunté a Flor si ese fue el comienzo de la desintegración del grupo. "Sin duda", dijo, "había como un sentimiento de humillación porque las predicciones del profeta no se estaban volviendo realidad. Esa fue como una píldora difícil de tragar para la mayoría de sus seguidores".

Cuando este tipo de cosas suceden, algunos, como Flor y su familia, se retiran. Después de 1993, Berg había estado insistiendo en que se mudaran de nuevo a Estados Unidos desde Tailandia, donde estaban viviendo, para seguir evangelizando, pero Flor y su familia se sentían hastiados y en 1996 se separaron del movimiento. "Hay que entender que el padre Berg no volcó estas ideas a los seguidores desde el principio", me dijo ella. "Comenzó como un movimiento muy inocente, algo hippie. Jóvenes que buscaban hacer del mundo un lugar mejor y generar un cambio".

Publicidad

Pero así como hay quienes deciden irse, hay quienes deciden quedarse. Los creyentes no pierden la fe fácilmente. Al igual que Abraham, muchos seguidores creen que están siendo probados por Dios, por lo que cada fracaso es una oportunidad para demostrar su lealtad. Así que continúan: hacen campaña, proselitismo y oran más que antes. Siempre habrá una nueva fecha para el fin el mundo, porque si no hay nada que esperar entonces el movimiento se vendría abajo. Ese rayo de esperanza, no importa que tan vago sea, le permite a los profetas continuar con su trabajo sin tener demasiada presión encima.

Miren a Camping: De alguna manera predicó seis fechas fallidas para el fin del mundo y hasta ahora nadie dice que fue un fraude, e incluso su estación de radio sigue viva después de su muerte .

El propio Chris McCann es un seguidor de las enseñanzas de Camping. Su asociación eBible (que el señala es una organización en línea, no una iglesia real) también ha logrado conservar a un gran número de sus seguidores después de la predicción fallida del 7 de octubre.

La asociación eBible se negó a hablar conmigo para este artículo. Me enviaron por correo electrónico la siguiente respuesta cuando les pregunté qué es lo que hacen cuando el mundo no se termina: "Me temo que la respuesta va a ser muy aburrida para su historia. Simplemente volvemos a la palabra de Dios, a estudiar la Biblia. Eso es todo".

'Jinetes del Apocalipsis' de Viktor Vasnetsov. Imagen vía Wikipedia

Publicidad

Sin embargo, su sitio, oct7thlastday.com, afirma: "E Bible se equivocó sobre el día específico de final [del mundo], pero no se equivocan en que un día llegará el fin …"

Predecir el fin del mundo tiene una tasa de fracaso del 100 por ciento. Pero como me dijo Lorenzo DiTommaso, un profesor de Religión en la Universidad de Concordia, esto no es tan simple. "Al igual que cualquier visión del mundo profundamente arraigada, la cosmovisión teológica de una persona es una expresión de las opiniones de un núcleo", dijo. "Las personas no suelen elegir o cambiar sus sistema de creencias como si estuvieran comprando fruta en el mercado".

La relación entre la religión y una persona es compleja y resistente, así que se seguirán prediciendo apocalipsis y habrá quienes crean en estos. Todo el mundo ha creído algo absurdo alguna vez en su vida: Una vez gasté como 500 pesos en posters de Kony creyendo que tendría algún impacto en las decisiones de los ejércitos guerrilleros de Uganda. No sucedió tal cosa y fue vergonzoso, pero sobreviví.

Y a pesar de las predicciones fallidas de los profetas del fin del mundo, al parecer sus seguidores también sobrevivirán.

Sigue a Pascale Day en Twitter.