El ánimo para el grito de Independencia de esta noche no podría ser peor

Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.

Un día antes del aniversario número 205 de la independencia de México, una mujer se abrió paso entre las preparaciones bulliciosas del Zócalo y empezó a gritar.

"¡Pinches vendedores de patria!", gritaba. "No hay nada qué celebrar, acarreados de mierda!".

Esta noche, cuando el presidente Enrique Peña Nieto de el tradicional grito de independencia desde el balcón del Palacio Nacional, se espera que haya cientos de miles de acarreados frente a él, como el año pasado.

Algunos aplaudieron a la mujer pero la mayoría de los trabajadores del gobierno decidieron tomar medidas e instalaron barreras para seguir con las decoraciones para la noche del grito anual que se supone que es la fiesta más grande del año en este país que es famoso por sus grandes celebraciones.

Pero este año, los habitantes dicen no hay razones para celebrar los primeros tres años del sexenio de Peña Nieto y algunos creen que estas fiestas patrias van a ser peor que las del año pasado.

Los malos augurios abundan en esta época del año. La bandera nacional se cayó durante las festividades en 2014; a principios de este mes, Peña Nieto dejó caer la banda presidencial en la transmisión del informe presidencial.

Esta semana, los mexicanos dijeron a VICE News que los problemas que México no ha podido resolver desde hace décadas parecen ser cada vez más graves: masacres y desapariciones relacionadas con el narcotráfico, pobreza, desigualdad social, una economía de bajo rendimiento, un grado obsceno de corrupción en el gobierno y la impunidad para los funcionarios que reinó en 2015.

"Todos están hasta la madre", dijo Adolfo Martínez, un taxista que trabaja por el Zócalo.

"Cada día me toca hablar con personas de todo el país y todos dicen lo mismo. ¿Qué chingados vamos a celebrar si al país se lo está llevando la chingada?", añadió Martínez.

Tal vez el presidente sintió el pésimo estado de ánimo nacional y por eso decidió cancelar la gala de día de la Independencia de este año como "una medida de austeridad". En lugar de una gran cena con un grupo de dignatarios, el presidente solo se va a presentar para ondear la bandera, tocar la campana de Dolores y gritar por la independencia de México.

Su fiesta de independencia el pasado año costó un estimado de 18,996 pesos. Para ponerlo en perspectiva, el ex presidente Felipe Calderón gastó 13,792 pesos en la fiesta del último año de su sexenio.

La noticia se produjo días después de que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció un recorte de presupuesto de egresos de la federacion de 221 mil millones de pesos para todas las dependencias públicas con el objetivo de tener un "gobierno menos costoso pero más eficiente."

Las previsiones de crecimiento económico del país se reducen constantemente. En su discurso presidencial el 2 de septiembre, Peña Nieto admitió que otros dos millones de mexicanos se sumaron a las filas de la pobreza extrema entre 2012 y 2014 –una cifra preocupante a pesar de que a principios de su mandato se decía que estaba "Salvando a México".

Una encuesta reciente del periódico Reforma reveló que 64 por ciento de los mexicanos desaprueban el gobierno del presidente. De todos los encuestados, que incluían políticos y líderes de opinión, solo el 15 por ciento aprueba la administración de Peña Nieto.

"2016 no va a ser major" dijo Francisco Herrera, estudiante de ciencias políticas. "No se están viendo cambios sociales. Los cambios políticos son movimientos desesperados del gobierno porque nunca un gobierno ha estado tan dañado en su imagen como éste".

Para algunos, el animo esta tan bajo porque se acerca el aniversario del 26 de septiembre de 2014, cuando la policía y el cártel atacó a un grupo de estudiantes y dejaron 43 jóvenes desaparecidos.

Un informe reciente realizado por un panel de expertos independientes de alto perfil reveló que el gobierno de México es el culpable de la negligencia en la investigación sobre lo sucedido el pasado 26 de septiembre en el estado de Guerrero. Los sospechosos afirmaron que fueron torturados, la evidencia de las cámaras vigilancia fue destruida y el gobierno se negó a que el panel entrevistara a los miembros de una unidad militar que podrían haber estado involucrados.

Hoy, a unas horas de la ceremonia del grito de independencia, en el zócalo de la capital hay más policías y militares que visitantes.

"Aquí va a haber madrazos", dijo Raúl, el encargado de una joyería, para VICE News. "Se va a poner más cabrón que el año pasado porque las cosas en vez de mejorar se pusieron peor".

Pero aún así hay gente que trata de ver el lado positivo.

"Todo el tiempo nos quejamos de lo que está pasando, y este es un momento de relajación, de divertirnos", dijo Marcela Vázquez, quien trabaja como barrendera.

"Pues la gente va a seguir festejando. Pase lo que pase, la gente viene a las fiestas", dijo Diego Velásquez, un vendedor, para VICE News. "Le vale madres la violencia y la corrupción".

Gabriela Gorbea contribuyó a este informe.

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