Koalas: los mejores peleadores de la naturaleza

Este artículo fue publicado originalmente en Fightland, nuestra plataforma de la cultura de la pelea.

En una isla con grandes aves que pueden desmembrar a un hombre de una patada y donde aparentemente todo bicho inocuo ha desarrollado algún tipo de neurotoxina mortal, parece extraño que el oso de Australia —el koala— se haya ido en una dirección totalmente opuesta. Pero entonces, siendo un marsupial, el "oso koala" no es en realidad un oso. El koala, más bien, es más cercano al tejón australiano. Un impostor. Un cuadrúpedo peludito más al que la evolución selló con un marsupio, tal vez delirando bajo el sol australiano.

A diferencia del oso noble, el koala no es una criatura tenaz o ágil debido a que subsiste, en gran parte, de hojas de eucalipto. Eso es lo que vuelve a The Kwicky Koala Show tan divertido… eso me han dicho. De hecho, el koala es más como un perezoso, o tal vez a lo mucho como un panda. Con uno de los cerebros más pequeños en proporción a su peso corporal—¿finalmente una aplicación real para el término libra-por-libra?—de todos los mamíferos, tiene el intestino ciego más largo en proporción al peso. El koala es más parecido a un lento y peludo saco de composta. O una almohada llena de hojas semi-digeridas.

Con ese tipo de dieta y ese tipo de cerebro, pensarías que cualquier pelea entre koalas se llevaría a cabo como una pelea de peso completo de UFC.

Incluso se piensa que los koalas desarrollaron orejas grandes para detectar llamados desde grandes distancias para evitar roces y batallas innecesarias. Las grandes glándulas en sus pechos secretan lo que los ecologistas llaman "pestilencia" mientras arrastran sus flojos cuerpos sobre los árboles, gritándose unos a otros a través de áreas boscosas, sabiendo que probablemente nunca se encontrarán.

Pero cuando dos koalas se topan uno con otro, las cosas se alocan de manera sorprendentemente técnica. He visto peleas de gallos y de toros. He visto peleas de cabras y peleas entre los mejores del mundo. He rolado con Gianni Grippo y enrollado otras cosas con Bob Marley. He visto muchas peleas, y entrenado con muchos peleadores, pero tengo que decir, para mi propia sorpresa y disgusto, que calificaría al koala como uno de los luchadores más técnicos de todas las especies que he visto.

Hablemos primero sobre lo obvio. ESE SPRAWL. El sprawl es el movimiento que se genera al lanzar las piernas hacia atrás bajando la cadera para prevenir que el oponente atrape las piernas y te lleve al suelo. Es un movimiento básico en las técnicas de lucha; no llegarás muy lejos en el MMA si no lo dominas. Pero no hay cosa más común para los koalas como hacer un sprawl como Chuck Liddell con esa mirada en sus ojos.

Aquí el sprawl demostrado por la campeona de peso paja de UFC, Joanna Jedrzejczyk.

Y aquí está demostrado de manera aún mejor por los koalas. Este pequeño incluso repite el sprawl un par de veces y trata de pasar a la espalda de su oponente.

No importa si tu oponente es el mejor luchador del mundo, si no puede llevarte a la lona estará estancado. Hay varias maneras interesantes de hacer que un oponente te conceda la posición superior en el suelo, una de ellas es la guillotina. Coloca la estrangulación de manera convincente y a veces puedes convencer al oponente a que se ponga de espaldas para aliviar la presión. Pero si eres un koala peleando por derecho de apareamiento, las cosas se pueden poner más serias. Noten aquí cómo un mordisco en la oreja envía al koala rolando hacia su espalda.

Claro, no es muy bien visto en la mayoría de los gimnasios en el mundo. Pero si te entiendes bien con tu compañero de grappling puedes, como en el basquetbol, declarar el "reglamento callejero" en cualquier momento. El mejor momento para hacerlo es inmediatamente antes de intentar tu técnica previamente ilegal. Personalmente, me gusta acercarme, mejilla con mejilla. Desde ahí, todo es cuestión de juicio. A veces es bueno ir debajo de la oreja, utilizando el poder del kiai. En otras ocasiones puedes ahorrarte un poco de tiempo al confundir con un ligero susurro como si fuera tu amante.

Una táctica similar fue utilizada por Mike Tyson en respuesta a los cabezazos de Evander Holyfield en su segunda pelea. Desafortunadamente, las reglas son más un acuerdo entre caballeros que un conjunto de reglas en realidad, y Tyson fue descalificado rápidamente mientras la esquina de Holyfield entró a recoger los pedazos de la oreja de su pupilo de la lona.

Pero podemos encontrar un fuerte juego de lucha en todo el mundo. Algunas especies de lagartija luchan para determinar fuerza, pero un buen juego de grappling desde la posición inferior es necesario para ser considerado como el mejor luchador de la naturaleza. Tan pronto como el koala mordido se coloca sobre su espalda, su oponente busca mantenerlo en el suelo con la posición norte-sur. En ocasiones es llamada posición 69, pero como alguien que vela por la seriedad absoluta en todas las facetas del deporte, evito llamarla de tal manera.

El trabajo del hombre/koala que se encuentra en la posición inferior es colocar sus piernas entre él y su oponente, o ponerse de pie. Lo logra al lanzar sus piernas hacia arriba y tratar de colocarlas frente a la cabeza de su oponente. Mientras ves a muchos practicantes de jiu-jitsu brasileño de alto nivel haciéndolo, rara vez los verás pateando repetidamente al oponente en la cabeza mientras lo hacen. Y el hecho de que el koala tenga garras para hacerlo lo vuelve aún más efectivo.

Pero la verdadera proeza en el grappling es superar al oponente más fuerte. Los koalas machos no son terriblemente intimidantes desde nuestra perspectiva—llegan a pesar alrededor de 12 kilos. Exclusivamente para ponerlo en perspectiva, si atas un cinturón alrededor de su pierna podrías lanzar uno a una gran distancia, pero tal vez tendrías dificultad si quieres patearlo lejos. Habiendo dicho eso, son aproximadamente dos veces más grandes que las hembras. Esto significa que si una hembra quisiera pelear contra un macho enloquecido por aparearse —muchos de ellos son portadores de clamidia— ella sufrirá de una gran desventaja de tamaño.

Noten aquí que la hembra no puede hacer un sprawl y el macho simplemente avanza con un derribo a una pata. Pero, en lugar de mantenerlo abajo, la hembra controla la cabeza del macho, mueve su cadera y lucha por regresar de pie como Marcelo García en su mejor momento. Por supuesto, a ella la ayuda el rastrillo que entra para darle tiempo y espacio, pero es su constante movimiento e indomable espíritu lo que inspira. (Aunque intentar una barrida contra un jugador de buen nivel con un rastrillo en lugar de con una escoba es similar a llevar un cuchillo a un duelo de armas de fuego).

Tal vez es la razón por la que el koala se ha vuelto una inspiración para una guardia del jiu-jitsu brasileño que es utilizada comúnmente por luchadores pequeños y es particularmente común entre las competidoras. La llamada "guardia de koala" es la posición en la que el luchador se sienta y abraza la pierna del oponente como lo haría un koala en un árbol (aunque francamente, hoy en día ya estamos escarbando para encontrarle nombres a las guardias).

Actualmente utilizada en los niveles más altos de competencia por Michelle Nicollini y Mackenzie Dern, esta posición —llamada de manera más común como guardia sentada— puede conducir a todo tipo de barridas y derribos ante oponentes más grandes. Aquí Mackenzie gira a una oponente y termina en posición superior:

Sin embargo, tengo una duda con respecto a la efectividad del juego de koala de Dern. Recordarás que los koalas usan las glándulas de su pecho para frotar su aroma en los árboles y disuadir a los rivales. Las glándulas de Dern no parecen hacer más que atraer atención.

En última instancia, los koalas son peleadores de un solo round. No tienen la energía para pelear durante una considerable cantidad de tiempo. Pero ése es el punto de las técnicas de las artes marciales: sacarle el mayor provecho posible a las fortalezas de cada individuo o compensar por la falta de fuerza física. Es la razón por la que sospecho que hay un mejor luchador que el koala, pero, como todos los mejores artistas marciales, nadie los ha visto en acción. Y ése, por supuesto, es el perezoso.

Con casi nada de masa muscular y los tiempos de reacción más lentos entre los mamíferos, el perezoso debe ser hermoso cuando sea momento de la batalla. Bruce Lee acentuó la economía del movimiento, y no puedo pensar en una criatura mejor adecuada para lograr esa meta que el perezoso. Pero hasta que veamos a dos perezosos en el mismo lugar y los motivemos a pelear, el mejor luchador en el reino animal es el koala. Sin importar lo mucho que los odie.