Djanlissa Pringels, Ask VICE, advice- Ilustración de dos figuras vestidas de morado dándonos la espalda y mirando hacia una tercera figura también vestida de morado.
Ilustración: Djanlissa Pringels
Salud

¿Te sientes culpable por distanciarte de tus padres autoritarios?

"Lo primero que debes saber es que querer ser independiente de tus padres no te convierte en un mal hijo".

Si tienes unos padres demasiado controladores o autoritarios que parecen tener la necesidad de que estés todo el tiempo con ellos, o que suelen decirte qué hacer o con quién salir y creen que siempre tienen la razón, y por ello tú sientes la necesidad de distanciarte de ellos; pero no sabes co´mo manejarlo porque, a la vez, te sientes culpable y no quieres herir sus sentimientos, lo primero que debes saber es que querer ser independiente de tus padres no te convierte en un mal hijo.

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El psicólogo Jean-Pierre Van de Ven, un especialista en terapia de pareja, ha tratado a pacientes en situaciones similares a la que acabamos de mencionar. "Suelen ser casos en los que a los padres se les dificulta dejar su rol", dice. "Esto en sí mismo no representa un problema, pero cuando este comportamiento escala, los hijos puedes sentirse muy sofocados".

Van de Ven dice que es crucial tratar de comprender por qué tus padres actúan así. A veces puede tratarse de algo tan simple como que la protección de los padres se empieza a desviar hacia el territorio de la sobreprotección. Aunque también podría darse el caso de que los padres usen a sus hijos como un conducto para vivir las vidas que ellos nunca tuvieron. “Los padres pueden sentirse fracasados ​​y poner en sus hijos la responsabilidad de corregir eso”, señala.

Hay casos en los que puede haber razones psicológicas subyacentes más profundas para el comportamiento de los padres; por ejemplo, hay padres o madres que tuvieron infancias difíciles y se sienten rechazados cuando sus hijos se distancian un poco de ellos, ya sea física o emocionalmente. “Esto es algo que se remonta a los problemas de apego que experimentaron en su propia infancia”, dice Van de Ven. "Algunas personas, desde muy jóvenes, aprendieron a sentirse ansiosas en sus relaciones y también que siempre debían tener miedo de un inminente rechazo".

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Van de Ven teoriza que los padres que experimentaron un apego ansioso en su propia infancia por lo regular “mantienen a sus hijos lo más cerca posible porque le tienen mucho miedo al rechazo. Desafortunadamente, esto significa que son hipersensibles a los sentimientos de rechazo".

Por lo tanto, a la menor sensación de rechazo, estos padres podrían imponer más reglas y restricciones a sus hijos en un intento por mitigar el abandono que sintieron cuando eran niños. Este tipo de padres desean que sus hijos nunca se alejen de ellos y, por triste que sea el razonamiento detrás de esto, el hecho es que terminan por sofocar a sus hijos, quienes merecen sentirse libres de vivir su vida como quieran.

Van de Ven dice que en estos casos alejarte de tus padres solo hace que la situación escale: entre más distancia crees, más intentarán retenerte. "Tienes que tener una conversación honesta con tus padres", dice. “Puedes intentar decirles que su comportamiento te hace sentir acorralado y sofocado. Debes agradecerles por todo lo que han hecho por ti, pero es necesario que sepan que estás listo para seguir adelante con tu vida. No significa que quieras hacerlo con ellos completamente fuera de ella, sino que tienes que encontrar tu propio camino".

En el papel, todo esto suena muy bien, pero eso no significa que tus padres responderán de manera racional. Puede que haya motivos para involucrar a un tercero en esta conversación. Podría tratarse de algún otro miembro de la familia, pero también podría ser un consejero o un psicólogo. Este último podría ser útil si hay algo más en juego que solo la tristeza que conlleva que un hijo se independice de sus padres. “Para algunos padres, recomiendo una conversación individual con un psicólogo cuando este escenario parece exponer problemas más profundos”, dice Van de Ven.

Los padres podrían no ser los únicos beneficiados de hablar de esto con alguien. Si bien la culpa que puedes sentir al independizarte de tus padres es totalmente normal, también puede verse agravada por otros problemas subyacentes. "Si ese es el caso, aunque las personas te repitan mil veces que no debes sentirte culpable, esos sentimientos seguirán ahí", dice Van de Ven. "Has aprendido que las reglas de tus padres son más importantes que tus propios sentimientos, y por eso, ponerte a ti mismo en primer lugar te hace sentir culpable".

Lo más importante es que mantengas en mente que: hacer lo mejor para ti sin sentirte culpable no solo te beneficia a ti. A la larga, también beneficiará a tus padres.