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Música

Los Oscar son unos payasos por no haber nominado a ‘It'

El soundtrack inspirado en la técnica y las emociones de Benjamin Wallfisch por lo menos merecía una nominación a la Mejor Banda Sonora.
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traducido por Elvira Rosales

Los nominados al Oscar para Mejor Banda Sonora provienen de todas partes este año, pero eso no es malo. La música de Dunkirk de Hans Zimmer fue su proyecto más efectivo y menos comercial en un tiempo, Jonny Greenwood suavizó sus instintos vanguardistas con un desvanecido romanticismo en Phantom Thread , mientras que John Williams continuó generando leitmotifs increíbles para otra película de Star Wars luego de medio siglo haciéndolo (el tema Rose es muy chingón). Estos artistas son nombres reconocidos y en cierto sentido estas bandas sonoras son más atrevidas, acorde a la naturaleza progresiva de varios nominados en otras categorías de este año. Sin embargo y en contraposición a esto: It sufrió un robo.

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Quejarse no tiene sentido, y no hay muchas razones para esperar más de la Academia infamemente segura. Y, sin embargo, voy a argumentar que la categoría de Mejor Banda Sonora ignoró a este notable competidor, una película que fue uno de los mayores éxitos del año. It, que se convirtió en la película de terror con mayor recaudación de todos los tiempos y revitalizó al villano Pennywise para la creación de memes, quizá debería haber obtenido una nominación para su compositor Benjamin Wallfisch.

La banda sonora de Wallfisch para It tiene disonancia y dinámicas extremas que son necesarias para un buen soundtrack de terror, pero también contiene una plétora de texturas y variaciones de composición, en lugar de sólo incluir cuerdas chirriantes (aunque también tiene bastante de eso). "Every 27 years" toma prestado deliberadamente a Erik Satie, flotando entre las primeras escenas oscuras de la película con delicadeza, mientras que también se remonta a las bandas sonoras más románticas de los 80 a las que It (y Wallfisch, según una entrevista) busca rendir homenaje. Esta y otras melodías de personajes resumen el tema de la película sobre la inocencia perdida sin golpear al espectador con cajas musicales de terror.

Habiendo dicho esto, la ejecución musical de esa inocencia destrozada es monstruosamente evocadora e inspiradora también. Voces infantiles sampleadas se editan y distorsionan en paredes de sonido maníaco que martillean durante los momentos en que Pennywise se revela en sus diversos disfraces, como "Shape Shifter". Combinado con los grandes bloques de sintetizadores que Wallfisch utilizó para Blade Runner 2049 ese mismo año, el resultado es más cercano a una musique concrète o industrial que una banda sonora cinematográfica. Algo así como la música de Akira Yamaoka y el diseño de sonido para los juegos de Silent Hill subrayaron los encuentros con los enemigos —de por sí aterradores— a través de una sobrecarga sensorial atonal y repetitiva.

Arte por Dan Ozzi

Por lo tanto, el soundtrack de It es una maravilla técnica, pero haber recibido una nominación también habría hecho justicia a años de bandas sonoras de películas de terror merecedoras de reconocimiento que nunca lo obtuvieron. Muchas de esas bandas sonoras sólo son "zumbidos ominosos, luego CUERDAS ESTRIDENTES", pero eso implicaría dejar de lado las voces discordantes de The Witch o la trágica grandeza del vals de Byung-woo Lee para A Tale of Two Sisters. Chingá, los coros profundos y espeluznantes de Get Out en realidad podrían haber recibido una nominación este año. No encontrarás partituras más extrañas y bellas que en el terror u otros géneros, así que es un poco tonto que la Academia siga otorgando este premio a los dramas por encima de este tipo de películas.

Phil está en Twitter.