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Identidad

Estamos abusando de Instagram Stories

Aunque antes era la red social más positiva, los usuarios están empezando a usar Instagram como si fuera Twitter o Facebook.
Fotografía de Callie Morgan vía Unsplash

Publicar tu intimidad en redes sociales como Facebook o Twitter no es nada nuevo y, para muchas mujeres, ni siquiera es seguro cuando las utilizas para denunciar situaciones de acoso. Yo mismo recuerdo haber anunciado en Facebook el resultado de una prueba de paternidad que demostró que mi padrastro era en realidad mi padre biológico. En el último año, tanto celebridades como personas corrientes han empezado a confesar en Instagram Stories como si la aplicación fuera el equivalente a visitar a un sacerdote católico en domingo.

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Hace un tiempo, Instagram era la red social más optimista de todas. La gente utilizaba Twitter para burlarse de las galas de entregas de premios y los debates presidenciales en tiempo real y empleaba Instagram para mostrar su lado más feliz. "Instagram fue diseñado literalmente para que tu vida pareciera mejor a través de un filtro que aumentaba la realidad que lo que estabas experimentando", explica Alana Massey, que inició su carrera escribiendo en XoJane y Buzzfeed y este año escribió la popular colección de ensayos All the Lives I Want. "La finalidad de las publicaciones en Instagram era que eran un engaño: la más breve instantánea de un lugar de vacaciones o una comida bien iluminada, o incluso tu gato teniendo un aspecto precioso".

"Un reciente estudio descubrió que usar Instagram es perjudicial para los usuarios"

Un reciente estudio descubrió que usar Instagram es perjudicial para los usuarios, porque les provoca ansiedad y depresión cuando comparan su vida con las que aparecen en las cuentas que siguen.

Ahora, esos sentimientos negativos han encontrado un hogar en Instagram Stories, que solo dura 24 horas. La instagramer Caroline Calloway se hizo viral por sus comentarios romantizados sobre estudiar en el extranjero, pero después de que ella y su novio europeo rompieran, ha empleado Stories para exponer sus crudos sentimientos. "Consigo que las experiencias de mi vida sean más significativas para mí misma convirtiéndolas en arte que sea significativo para otros", explica a Broadly.

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Sus fans han continuado alabándola en los comentarios, pero otras celebridades de Instagram han tenido menos suerte. Hace un par de semanas, Sophia Amoruso, fundadora de Nasty Gal y autora de #GirlBoss, ocupó los titulares de las webs de cotilleos cuando empleó Instagram Stories para anunciar la cancelación por parte de Netflix de una sitcom sobre su vida.

"La serie de Netflix sobre mi vida se ha cancelado… Aunque estoy orgullosa del trabajo que hicimos, deseo poder controlar mi narrativa a partir de ahora", reveló en una serie de textos encima de imágenes. "Sería muy bonito poder contar algún día la historia de lo que ha sucedido en los últimos años. He aprendido que la gente lee el titular, pero no la rectificación".

Esta tendencia se parece a un fenómeno que se inició hace unos dos años, cuando todo el mundo ―desde Taylor Swift hasta Amy Schumer― empezó a publicar capturas de pantalla de mensajes que ellas (o su publicista) habían escrito en la aplicación de notas del iPhone, tal y como explicó el bloguero Bobby Finger en un artículo sobre el fenómeno.

"Si alguien actualiza sus stories 10 o 20 veces al día es porque quiere una cosa y no es que veas el bol de açaí que se ha comido para desayunar, sino atención"

Las personas comunes también se han visto en la prensa después de empezar a usar Stories, tal y como le pasó a Alina Gonzalez, bloguera de Cupcakes and Cashmere quien explicó a sus seguidores cómo la habían despedido de su trabajo. La historia se hizo viral y Jezebel se hizo eco del despido de Gonzalez, lo que provocó que los lectores pusieran en duda su profesionalidad.

"Un hombre que contara la verdad sobre lo que sucedió en su vida laboral no sería cuestionado ni tildado de 'dramático' o 'poco profesional", dice Gonzalez a Broadly en un email. "Decidí compartir mi historia personal en Instagram porque sentí que debía hacerlo y estaba harta de ocultar mi realidad por miedo a que eso tuviera repercusiones en mi carrera".

Otra bloguera, Amanda Lauren –cuyo ensayo confesional sobre que la muerte de su amiga había sido "una bendición" la puso en el punto de mira– cree que la gente asume el riesgo porque quiere llamar la atención. "Si alguien actualiza sus stories 10 ó 20 veces al día es porque quiere una cosa y no es que veas el bol de açai que se ha comido para desayunar, sino atención", explica a Broadly. "Ya sea Paris Hilton de fiesta o tu amiga que acaba de romper con su novio y desea poner a caldo a su ex por todo internet, todo estamos esperando ver qué dirá o hará esa persona a continuación".

"Como dispone de más espacio para rellenar con su vida, la gente se ve inclinada a aprovecharse del espacio que tiene permiso para utilizar", indica Massey. "Y esa ampliación de espacio disponible significa introducir más partes de tu vida en tu Instagram, incluidas las partes que menos aspiraciones muestran".