Un jugador inglés contrata a un profesor para aprender a tocar su piano de 14.000 euros

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Podríais pensar que Raheem Sterling lo tiene todo. Y sí, en realidad parece que el centrocampista veinteañero del Manchester City efectivamente lo tiene todo: ha sido el jugador inglés más caro de la historia y gana algo así como 220.000 euros por semana. Su 'humilde' mansión de lujo incluye una piscina cubierta, medio campo de baloncesto, una sala de juegos y una barbería personal.

(Nota: ¿cómo narices hace uno para tener una barbería personal? No lo sabemos, pero sí sabemos que queremos una en casa)

La casa de Sterling, además, tiene otro artefacto maravilloso: un piano Yamaha de 14.000 euros. Bucólico, ¿verdad? Pues no, porque el piano le causa un gran dolor al pobre Raheem, porque el desdichado futbolista no sabe tocarlo.

Según el periódico británico The Daily Star, siempre lleno de grandes investigaciones periodísticas (?), una fuente habría asegurado que Sterling "compró el piano hace tiempo" pero que "pasaba todos los días por delante del piano y acariciaba el teclado con delicada ignorancia, prometiéndose que algún día se apuntaría a lecciones para aprender a tocarlo".

Decidnos: ¿no es esta la imagen más triste que os podáis imaginar? Raheem, haciéndose su mochila de piel de foca y cogiendo las llaves de su Porsche para ir a entrenar, pasa delante de su piano de ébano y se queda atrapado por un rayo de luz que rebota en su pulida superficie. Entonces, con infinita nostalgia, pasando sus dedos curtidos de futbolista por las impolutas teclas, susurra: "algún día, algún día…".

Otra opción es verlo con sus colegas de fiesta un sábado postpartido cualquiera, intentando tocar tres notas seguidas que le recuerden su tema favorito de Rihanna y cabreándose porque no le salen. Así, le imaginamos quedándose frente al piano toda la noche dándole a las teclas infructuosamente mientras sus amigos se marchan, hasta que amanece y los pájaros empiezan a cantar… y Raheem llora desconsoladamente porque no es capaz de lograr que su piano le obedezca.

A partir de aquí, Sterling tiene dos opciones: o destruir a todos los pianos del mundo para que su ignorancia pase desapercibida, o contratar a un tutor que le enseñe a tocar.

Parece que ha elegido la segunda opción.

"[Sterling] se ha zambullido en la música y está disfrutando su inmersión", dice la fuente citada por el Daily Star. "Está demostrando ser muy hábil, tiene ritmo. El 'flow' que tiene en el campo y su buen equilibrio le han convertido en un buen alumno".

Qué bella imagen ver a un futbolista tocar. Nos imaginamos a Sterling volviendo del entrenamiento en su Porsche, dejando su bolsa de piel de foca y recibiendo un mensaje de sus amigos: "¿Te vienes a esquiar en pista cubierta en Dubái este finde, tío?". Raheem sacude la cabeza y contesta: "No chicos, prefiero quedarme en mi casa tocando el Nocturno opus 9 número 2 de Chopin, pero gracias de todos modos".

Te queremos así, Raheem.