Un genio, Ted Ginn. Lo preguntamos seriamente, ¿necesita compañeros de equipo? Porque si queremos espectáculo, yardas y puntos, él se pinta solo con su show.Tras regresar 32 yardas en un regreso de patada -y hacer ver lentos y torpes a los defensivos de Arizona-, Ginn aplicó como los dioses una reversible y llevar el ovoide a la zona prometida. ¡EL JEFE GINN!Ginn se tomó el tiempo para checar que hubiera derrumbado a cuanto Cardinal se encontró. Se movió al norte, al sur, al este y al oeste, una auténtica pesadilla. Ah, y si algo faltaba, le regaló la pelota a una niña. Repetimos, un crack.