La escasez de comida en Venezuela está cada vez peor

Venezuela está en un estado de crisis. El país sudamericano, que tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo actualmente está encerrado en el desastroso círculo interminable de imprimir más dinero para mantener los precios al alza, lo que a su vez está abaratando el bolívar.

El resultado es una tasa de inflación del 700 por ciento, actualmente la más alta del mundo. Y la situación es cada vez peor: no solo para el despreciado presidente de Venezuela Nicolás Maduro, quien está aferrándose al poder con medidas de emergencia, sino incluso más para los 30 millones de habitantes.

Debido a los precios increíblemente altos de los ingredientes básicos, las panaderías han empezados a cerrar, porque no pueden comprar harina, lo que está provocando una situación de escasez de alimentos y largas filas para comprar pan, según USA Today. Y si la historia nos ha enseñado algo, es que la mierda llegará a todos cuando el pan sea demasiado caro.

En un tuit de este mes, Ramón Muchacho, alcalde del distrito Chacao de Caracas, declaró que los residentes de la capital están recurriendo a distintas formas de caza urbana para poder subsistir. "La gente está cazando perros y gatos en las calles, y palomas en las plazas para comer", tuiteó.

Si bien estas declaraciones aún necesitan ser verificadas, las filas, el saqueo y el robo masivos a las tiendas en busca de comida se han convertido en actividades generalizadas, según múltiples reportes. "No tenemos comida. Están cortando la luz durante horas todos los días. El crimen está aumentando. Y [el presidente Nicolás] Maduro culpa a todos, menos a sí mismo por el desastre en que nos encontramos", Roberto Sánchez, un trabajador de la construcción desempleado, le dijo a USA Today. "No podemos seguir así por siempre. Alguien tiene que ceder". Por otro lado, esta semana se viralizó un video donde una mujer venezolana realiza una desgarradora denuncia de la terrible situación que están viviendo. "Tengo un hijo de dos años que se merece un futuro mejor. No tiene pañales, no leche, no tiene comida. Él lo único que puede, de vez en cuando comer, [es] un pedazo de pollo o un pedazo de carne; porque aquí en este país mi sueldo alcanza solamente para comprar tres pollos al mes", dijo. "Nosotros vivimos en una constante zozobra, en una constante pelea para poder conseguir tres laticas de comida".

Por si no fuera la suficientemente malo, el presidente Maduro está amenazando con encerrar a los dueños de las fábricas que han detenido la producción debido a que no han podido comprar materia prima. La amenaza surgió después de que el distribuidor más grande de comida y bebida, Empresas Polar, tuviera que cerrar su última fábrica de cerveza operacional. De hecho, Maduro llegó a acusar a esos productores de "sabotear el país".

A pesar de que algunos políticos del país están minimizando la gravedad de la creciente escasez de comida, incluso incitando a sus compatriotas venezolanos a comer piedras fritas, tales burlas son desatinadas. Quítale a la gente la cerveza y el pan con una política monetaria mala y prepárate para lidiar con las consecuencias.