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James Rodríguez

Amenazas de muerte en contra de James Rodríguez tendrían su origen en México

Las situación de James Rodríguez es tan preocupante que la Fiscalía de Colombia abrió una investigación para dar con los responsables.
Una de las imágenes que la madre de James recibió junto con los mensajes. Foto: Twitter

El jugador estrella de Colombia y uno de los fichajes de lujo del Real Madrid, James Rodríguez, regresó a los encabezados en estos últimos días y no precisamente por sus hazañas dentro de la cancha —algo que no vemos desde hace un buen rato—.

El domingo pasado, la madre del colombiano denunció que había recibido amenazas de muerte en contra de su hijo; recordemos que James se encontraba en Colombia para disputar las eliminatorias sudamericanas. De acuerdo con su testimonio, los mensajes provenían de la cuenta de Twitter, @Frekeman —cuenta que ya no se encuentra activa—, en los cuales se podía leer, "Quieres ver cómo hago que aparezca muerto James?" y "Estoy viajando hacia su casa armado, Legión Holk te vigila".

La preocupación fue tal que, el día de ayer, la Fiscalía de Colombia abrió una investigación para dar con los responsables de las amenazas y, descartar o confirmar, la gravedad de los mensajes. Según el director de la Fiscalía, Luis Alberto Pérez Alvarán, el propósito es dar con el origen de los mensajes, ya que provienen, supuestamente, de un grupo mexicano llamado "Legión Holk" que se dedica a extorsionar e intimidar a deportistas y miembros de la farándula colombiana. Pérez comentó que se trata de "un delito por amenazas" y que podría castigarse hasta con ocho años de prisión.

James Rodríguez regresó a España para reincorporarse al Real Madrid, luego de ser descartado por la selección colombiana al no poder jugar por la lesión que presenta (otro motivo de controversia, pues al club merengue no le pareció nada gracioso que su jugador se resintiera de sus males físicos).

A juzgar por los seguidores de la supuesta cuenta de Twitter, nos da la sensación que se trata de una mala broma ideada por uno de los millones de ociosos subnormales que abundan en la red. De cualquier forma, esperamos que las autoridades colombianas hagan su parte y lleguen a una conclusión.