FYI.

This story is over 5 years old.

rarezas

¿Qué es y de dónde viene el famoso 'dab-dance'?

Como si de un virus se tratara, ese extraño baile llamado "dab-dance" se está expandiendo por el mundo entero después de que Paul Pogba lo pusiera de moda. ¿De dónde viene realmente?
Imagen vía Twitter

Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:

Ya sabemos que el ego de algunos futbolistas no tiene límite, pero también tenemos que reconocer que a veces sus celebraciones representan un valor añadido a la calidad de los goles que meten. En el pasado amamos la metralleta de Gabriel Batistuta, intentamos imitar la voltereta de Obafemi Martins y criticamos la estatua de Mario Balotelli: ahora ha llegado la hora del 'dab-dance'.

Publicidad

Si intentamos explicar el baile que muchos de vosotros ya habréis visto en estos últimos días, diríamos que consiste simplemente en alargar un brazo, plegar el otro hacia el pecho y bajar la cabeza. Ya está. Si eso, se puede llamar al máximo número de gente posible para hacerlo, porque cuanta más peña se una mejor.

Más deportes: 49 días de ejercicio, dieta… y esteroides

En las redes sociales, el bailecito se ha extendido a una velocidad impresionante, como cada extraño fenómeno que aparece en nuestros tiempos de redes sociales, 'smartphones' y cafés ridículamente caros. Como suele ocurrir, el 'dab-dance' ha traspasado fronteras y ha llegado a todos los confines del mundo.

Selebrasi 'Dab Dance' dari Jesse Lingard semalam. — United Indonesia (@UtdIndonesia)13 Gennaio 2016

En Italia, la nueva religión del 'dab-dance' se ha instalado con mucha facilidad. Los dos primeros en practicarla fueron dos futbolistas de la Juventus de Turín, Paul Pogba y Paulo Dybala, que celebraron con este gesto un gol que metieron al Carpi FC en el pasado mes de diciembre.

Siguiendo el principio de que compartir es amar, Pogba intentó expandir el 'dab-dance' al máximo número de compañeros posible. El centrocampista galo se dedicó a compartir fotos en Istagram y Facebook hasta llegar al presidente de la Juventus, Andrea Agnelli, y al exjugador Edgar Davids.

— #YearOfTheRedMic (@Xabisolethu)12 Gennaio 2016

¿De dónde ha salido toda esta movida? Pues como suele ocurrir en estos casos, las raíces del 'dab-dance' hay que buscarlas en Estados Unidos. Al parecer, el sello Quality Control Music, radicado en la ciudad de Atlanta, sería el epicentro de la expansión de este baile; no obstante, su auténtica autoría pertenecería a un grupo de Hip-hop conocido como Migos. Fueron ellos quienes el pasado 3 de septiembre de 2015 lanzaron un 'single' llamado Bitch Dab.

Publicidad

Otras fuentes apuntan a que el creador sería un rapero llamado Skippa da Flippa, que en 2014 difundió un vídeo en el que hacía exactamente el mismo baile… pero no querríamos entretenernos demasiado con esto.

FOTO — Corriere dello Sport (@CorSport)25 Gennaio 2016

En inglés, 'dabbing' significa 'golpear ligeramente', aunque en jerga también se conoce así el consumo de aceite de hachís. No sabemos si Pogba se refiere a ello cuando baila, pero suponemos que sencillamente le gustó el gesto al verlo en el vídeo.

Sea como fuere, el 'dab-dance' ha alcanzado gran popularidad en todo el mundo occidental, probablemente porque aquí la gente se aburre mucho. Cam Newton, 'quarterback' de los Carolina Panthers, fue uno de los primeros en hacerlo en un partido de la NFL norteamericana; el rapero Kendrick Lamar se coló en una boda y se puso a bailar así hasta que le echaron; el 'running back' de los Cincinnati Bengals Jeremy Hill celebró así un ensayo contra los Oakland Riders el pasado 13 de septiembre.

Entre los practicantes más destacados del 'dab-dance' tenemos a la candidata a la Casa Blanca Hillary Clinton, a los jugadores de baloncesto de los Cleveland Cavaliers y a los futbolistas del París Saint-Germain, del Everton FC y del Manchester United. ¿Cuánto durará esta nueva moda?

Dabdance Bart — Aaron Lopez (@Aaroni_10)16 Gennaio 2016

El planeta en el que vivimos ha pasado por muchas cosas: terremotos, volcanes, maremotos, tormentas, inundaciones, incendios, varias edades de hielo… es por eso que no vale la pena preocuparse demasiado por el futuro del 'dab-dance': pronto desaparecerá como si de una molesta plaga de mosquitos se tratara.

Y entonces, el mundo volverá a ser un lugar mejor.

Sigue al autor en Twitter: @nicolerebo