Danny García tiene fecha de regreso al ring... ante otro rival desconocido

El regreso de Danny "Swift" García ya tiene fecha. El 12 de noviembre se presentará ante su gente después de seis años de no poner un pie en Filadelfia. ¿El recinto? El Liacouras Center. ¿El oponente? Samuel Vargas. ¿Quién? Es lo mismo que todos nos preguntamos.

Pues bien, Danny García volvió a sacarse de la manga a un oponente desconocido para cerrar el año cómodamente. Se lucirá, muy probablemente, con un nocaut, mantendrá su invicto y se levantará de sus laureles con el pie derecho el 1 de enero de 2017 siendo consciente de que se encuentra entre los mejores wélter del mundo. Se sentirá intocable y con el derecho de ejercer sus caprichos por sólo hecho de ostentar un récord bien cuidado de 32 peleas con 18 nocauts.

Después de diez meses de meros rumores y especulaciones sobre su carrera, así es como el campeón de ascendencia puertorriqueña premia a sus fanáticos.

Se dice que los verdaderos campeones solían pelear tres veces al año. La lógica del boxeo en nuestros días sugiere que sea un mínimo de dos veces por año, ya que los avances científicos en pro de la salud de los boxeadores, pero sobre todo la falta de acuerdos entre promotores, han decretado que así sea. A esto podríamos añadir que la excesiva "generosidad" de los diferentes organismos para otorgar todo tipo de campeonatos (interino, regular, diamante, supercampeón, etc.) a quien sea que esté dispuesto a tomarlos, es una plaga que permite prolongar las peleas que el público en realidad quiere ver. Bajo este razonamiento es mejor coronarse "campeón" interino, dejar que la pelea anticipada se marine o esperar a que el verdadero mandamás de la división se desgaste un poco, y entonces sí poder reclamar la corona. Esta táctica, por supuesto, también es mucho más redituable.

El caso de García es aún más preocupante, ya que se trata del campeón del CMB —uno de los organismos del pugilismo con más prestigio junto con la OMB, FIB y AMB—, y debería defender su título, si no con más regularidad, sí ante contrincantes de mayor peso y convocatoria que también buscan librar la barrera del "ya merito" en un deporte donde el tiempo no perdona.

A lo largo de su carrera, García ha tenido dos oponentes de renombre, Érik "El Terrible" Morales y Lucas "La Máquina" Matthysse. Algunos incluirían también a Lamont Peterson o incluso a Amir Khan, pero es evidente que el estadounidense y el británico no están al nivel de los primeros dos (ni siquiera el argentino puede equiparársele al mexicano en este aspecto).

Morales aceptó las peleas después de un largo recorrido en el boxeo que lo maltrató mucho. Matthysse y Peterson fueron los únicos a quienes sí enfrentó en su apogeo pero con un año de separación —García optó primero por Mauricio Herrera y Rod Salka—.

Lo que intento decir es que ha pasado tres años desde que García subió a un ring sin la certeza de poder salir victorioso. El conformismo en los deportes puede ser una droga peligrosa para sus practicantes, en especial para el único de los deportes que no se "juega" y cuya verdad absoluta es que jamás saldrás limpio de un intercambio de golpes.

De esta enfermedad nadie se salva. Tal vez por ello a tanta gente le cuesta reconocer que Floyd Mayweather Jr. se encuentra entre los diez mejores pugilistas de la historia, porque evadió a algunos peleadores que tocaron su puerta durante mucho tiempo y enfrentó a otros cuando ya no tenían la condición física de antaño o el atractivo suficiente para el público.

De Samuel Vargas lo único que sabemos es que reside en Canadá, pero es colombiano de nacimiento, y que ha ganado sus últimas cinco peleas desde que perdió por nocaut ante el joven prospecto Errol Spencer Jr. en 2012. Nada más, nada menos.

Sin embargo, no todo parece estar perdido. De acuerdo con Premier Boxing Series, el programa encargado de transmitir la velada del 12 de noviembre, el pleito ante Vargas sería el calentamiento para un combate ante Keith Thurman que buscaría unificar los cinturones wélter durante el primer cuarto del 2017. Estamos acostumbrados a tomar las palabras de promotores y organizadores como un hecho y tampoco queremos ilusionarnos de más, pero creemos que esta vez sí va en serio, ya que Thurman buscaría ascender al Olimpo de las 147 y evitar los errores de su potencial enemigo.

García versus Vargas está pactada a 10 asaltos sin campeonato de por medio, lo cual hace aún menos tentador prender el televisor el segundo sábado de noviembre por la noche. Nos gustaría que esta narrativa fuese mucho menos lineal y que Vargas le propinara su primera derrota a Danny García, pero es más factible que Mayweather salga del retiro para pelear con Conor McGregor.