El padre de Britney Spears aceptó renunciar como su tutor

Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.

El padre de Britney Spears, James Spears, aceptó renunciar como tutor del ícono del pop, según un nueva presentación judicial este jueves, pero ciertamente no parece feliz con la decisión.

James Spears se ha desempeñado como tutor de Britney Spears durante los últimos 13 años, pero en las últimas semanas han tenido varios pleitos en la corte por la supervisión de su patrimonio de aproximadamente 60 millones de dólares. Britney Spears, quien ha descrito la tutela como abusiva, ha dicho públicamente que ya no quiere que su padre esté en una posición donde pueda controlar su vida. Su abogado recientemente designado, el exfiscal federal Mathew Rosengart, presentó una petición el mes pasado para cumplir los deseos de Britney.

En su presentación del jueves, James Spears dijo que la petición es infundada y que duda de que cambiar la tutela beneficiará a su hija, pero que aún está dispuesto a poner fin a la disputa.

“Sin embargo, incluso cuando el señor Spears es el blanco incesante de ataques injustificados, no cree que una batalla pública con su hija por su servicio continuo como tutor sea lo mejor para ella”, establece el documento. “Entonces, aunque debe impugnar esta petición injustificada para su remoción, el señor Spears tiene la intención de trabajar con la Corte y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada a un nuevo tutor”.

La presentación del documento de 13 páginas niega cualquier irregularidad por parte de James Spears y no proporciona un cronograma para su salida de la tutela.

También enumera una serie de quejas, muchas de las cuales están dirigidas a Lynne Spears, la madre de Britney y exesposa de James, quien ha manifestado su apoyo a su hija. La presentación acusa a Lynne de realizar varias declaraciones inexactas sobre la tutela que James ha ejercido sobre Britney y sugiere que Lynne solo ha tenido una “participación limitada” en la vida de su hija durante años.

“En lugar de criticar al señor Spears, Lynne debería agradecerle por asegurar el bienestar de la señora Spears y por perseverar durante los años en el cargo de tutor, que requirieron su atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana, a través días largos y —a veces— hasta altas horas de la noche, para lidiar con asuntos cotidianos y emergencias, todo para proteger a la señora Spears y a las personas encargadas de protegerla”, señala el documento.

En una declaración a Variety, Rosengart dijo que la presentación judicial era una “reivindicación” para Britney Spears.

“Sin embargo, estamos decepcionados por sus continuos ataques vergonzosos y reprensibles contra la señora Spears y otros”, se lee en la declaración de Rosengart. “Esperamos continuar nuestra enérgica investigación sobre la conducta del señor Spears y otros, durante los últimos 13 años, mientras él cosechaba millones de dólares del patrimonio de su hija. Espero tomar la declaración jurada del señor Spears en el futuro cercano”.

El movimiento #FreeBritney se ha fermentado durante años, pero llegó al mainstream a principios de este verano, cuando Britney Spears habló extensamente en la corte sobre su tutela. Según la estrella del pop, fue presionada a trabajar cuando no quería y obligada a mantener un DIU dentro de su cuerpo.

El testimonio abrasador dio inicio a una serie de presentaciones judiciales, acusaciones y, en última instancia, la partida del abogado de Spears —nombrado por la corte— en favor de Rosengart y sus maniobras agresivas.

La próxima audiencia sobre el caso está programada para finales de septiembre.