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FIGHTLAND

Cómo Stipe Miocic destronó al rey

El reinado de Fabricio Werdum llegó a su fin antes de siquiera empezar en UFC 198.
Photo by Josh Hedges/Zuffa LLC

El anticipado reinado de Fabricio Werdum llegó a su fin antes de empezar en UFC 198. El hombre con el mejor récord en la división cayó de cara a la lona en el minuto 2:47 del primer round y el cinturón de peso completo cambió de dueño una vez más, como si fuera una papa caliente. La pelea no fue tan torpe como la de Werdum contra Velasquez del año pasado, en la que los dos intercambiaron golpes lanzando patadas bajas mientras recibía golpes de derecha, pero fue un poco descuidada.

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Lo que viste en el nocaut fue el sencillo principio que vemos constantemente en el MMA. Los nocauts surgen a partir de crear colisiones, donde ambos peleadores se mueven uno hacia otro. Consecuentemente es mucho más fácil ser noqueado cuando estás persiguiendo a alguien que cuando intentas hacerlo mientras tu oponente retrocede. En primera instancia estás entregándole a tu oponente la oportunidad de conectarte y la mayor parte de la fuerza necesaria para el nocaut, él sólo necesitaría plantar sus pies y conectar tu barbilla. En segunda, estás presentando la fuerza para la colisión mientras ellos la mitigan al moverse en la dirección contraria.

Podríamos decir que Fabricio Werdum se desconcentró por un momento porque por lo general es muy astuto, pero a menudo rompe su guardia al perseguir oponentes y casi siempre se adelanta con el rostro descubierto. Contra Brown y Nelson fue demasiado obvio.

Y romper su guardia es otra gran manera de empeorar el impacto de un golpe. Si recibes un golpe mientras no estás en tu guardia e incluso si tus piernas soportan el impacto, aún perderás el equilibrio por un momento. Si te conectan mientras estás moviéndote probablemente caerás —por eso cada peleador que cambia la guardia ha terminado tumbado en el suelo al recibir golpes: Demetrious Johnson, TJ Dillashaw, Dominick Cruz, entre otros.

Miocic parecía tener una buena estrategia —su equipo a menudo es infravalorado en este sentido e incluso en sus peores presentaciones por lo general se nota que su estrategia va funcionando hasta que cambia su semblante y se vuelve más emocional. Una herramienta interesante que Miocic utilizó en la pelea fue la patada baja, que funciona con un jab contra un peleador que pelea con la espalda erguida porque puede precisamente porque puede ayudarte a conectar los dos golpes contra los objetivos más cercanos. La patada baja puede salir escondida mientras se lanza un jab, y el jab puede salir luego de conectar una patada baja. Georges St. Pierre usó la combinación durante su carrera y Nate Diaz últimamente también la ha utilizado. Bloquear la patada baja (cosa que Werdum lanza de manera constante) e inmediatamente conectar una patada baja con la misma pierna que se usó para bloquear siempre ha sido un buen contra en el muay thai.

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Debemos darle crédito a Werdum ya que en esta pelea no lanzó patadas mientras mantenía la cabeza lista para recibir una derecha. Ahora pateó sin estar tan cerca, colocó bien la cadera en las patadas y quitó la cara de la línea central.

Ahora el jab de Miocic puede ser el arma menos valorada en la división de peso completo. Miocic es excelente con combinaciones de boxeo amateur como lanzar fintas para después seguir con su jab, o hacer pausas antes de extender los golpes por completo. Si quieres explorar el ritmo y la cadencia, trabajo de pies y cambios de nivel, y la psicología de las peleas deberías usar el jab un rato y ver de qué otras maneras se puede usar el golpe combinándolo con cambios de nivel, fintas, pausas y movimiento lateral. Los jabs que conectan no parecen mucho porque salen tan rápido que no hacen tanto daño pero es molesto para hombres como Werdum que se han acostumbrado a hacer que sus oponentes dejen de moverse al usar combinaciones y agresividad.

Cada método de entrenamiento produce peleadores diferentes y justo por eso no hay una respuesta correcta. Hacer sparring fuerte bajo la tutela de Rafael Cordeiro le ha enseñado a Werdum el valor de la ofensiva. Es peligroso juzgar a los peleadores por los videos que en ocasiones aparecen de sus entrenamientos pero a juzgar por aquel infame round entre Werdum y Wanderlei Silva lanzándose golpes salvajes uno al otro demuestra exactamente lo que te enseña ese tipo de sparring. Werdum no es un peleador muy dotado, hace su mejor trabajo cuando su oponente se cansa y deja de atacarlo. Cuando ves sus peleas contra oponentes frescos él simplemente sólo intenta seguirlos y trata de lanzar sus golpes con más fuerza. Werdum no tiene sutileza defensiva o busca conectar contras, su contra es lanzar con fuerza, combatir fuego con fuego.

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Entonces molesto por las patadas bajas y los jabs escondidos, Werdim se puso más agresivo. Noten cómo rompe su postura y se lanza con la cara descubierta. Así como lo hizo José Aldo contra Conor McGregor —presionar más es algo bueno, pero la agresividad al estilo Diego Sanchez no te servirá de mucho. El peleador se tensa, sus movimientos se vuelven más exagerados y telegrafiados, los huecos entre cada golpe se vuelven más amplios y a menudo su barbilla queda como en bandeja de plata, lista para recibir un golpe.

Noten cómo Werdum detiene la patada baja, una señal de que ha mejorado al calcular los ataques de su oponente.

La agresividad ayudó a Werdum a revivir su carrera, pero le costó esta pelea. Pero eso no quiere decir que hubiera sido mejor que retrocediera y dejara que Miocic conectara sus jabs. Lo que necesitaría en una revancha es lo que tiene Rafael dos Anjos (quien también es estudiante de Rafael Cordeiro pero quien es excelente a la defensiva aunque esté retrocediendo), algo que Cus D'amato llamaba "agresividad delusiva", usar la presencia para obligar a que la pelea se vaya a las esquinas, pero hacerlo siempre con la idea de volverse difícil de conectar.

Miocic lució bien pero aún tiene fallas notables. Pelea con la espalda erguida, cosa que lo vuelve susceptible a recibir derechas, pero además usa tanto movimiento de cabeza que casi nunca está en posición para defender esas mismas derechas. Hay tres maneras para lidiar con un golpe: lo bloqueas, lo esquivas o mueves los pies. Si eres un peleador que siempre tiene la espalda erguida, tu movimiento de pies tiene que ser excelente y contra Werdum, los pies de Miocic no se movían bien siempre.

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El objetivo de las fintas es aprovechar las ventajas que se presentan cuando un oponente está lidiando con un golpe, mientras que no te expones a los contras. Miocic lanzaba fintas sin comprometerse y de cualquiera manera recibía contras de derecha.

Miocic tenía la mejor estrategia y se llevó la victoria, pero fue perseguido por Werdum por todo el octágono. En los tres minutos previos al nocaut, Werdum se mostró frustrado. Me hubiera gustado que la pelea durara más para ver qué tan exitoso hubiera sido Miocic, y si Werdum se hubiera podido adaptar una vez que se reuniera con su esquina en el descanso, pero ambos tienen menos de 40 años y pelean en peso completo, así que tal vez los veremos peleando de nuevo en un futuro.

La Miscelánea

En cuando a las demás cosas interesantes que sucedieron en la cartelera, los grapplers se llevaron la atención, particularmente Demian Maia quien luchó contra Matt Brown durante toda la pelea y finalmente lo atrapó con una estragulación en el tercer round. Lo que podrías notar es que incluso los mejores grapplers en el MMA batallan para encajar las sumisiones en el nivel más alto, pero el juego de Maia parece beneficiarse con el paso de los rounds.

El derribo a una pierna —que es mucho más poderoso porque Maia está feliz de caer de espaldas y luego levantarse para hacerlo de nuevo— y la toma de espalda mientras el oponente se pone de pie son piezas clave del juego de Maia. Le ha agregado un par de golpes en el suelo para poder encajar las sumisiones y parece que le está funcionando de maravilla. Otro peleador del top es sometido y Maia parece ser contendiente para el mejor artista de la sumisión en el MMA.

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Matt Brown no fue malo en esta pelea, en dos de los tres rounds terminó encima de Maia después de defenderse de la toma de espalda durante todo el round. Siempre buscó liberarse de los agarres de Maia y nunca quiso rendirse. También me gustaría expresar mi apoyo para Maia después de que el segundo idiota del público lo golpeara en la cabeza mientras entraba a la arena. Los fans y eruditos por lo general se quejan de las audiencias brasileñas por abuchear a cualquier extranjero (en un deporte individual en el que la mayoría de los brasileños viven y entrenan en los Estados Unidos), los cantos de "vas a morir", pero cualquiera de cualquier país que se presente y piense que un gesto al estilo lucha libre en los pesajes les da derecho de ponerle las manos encima a un atleta está equivocado. Si te ofendes personalmente porque un peleador muestre el dedo y pienses en darle una lección durante su salida al octágono, necesitas una nueva perspectiva.

Vitor Belfort versus Jacare Souza sirvió para confirmar el estatus de Belfort en la era posterior a su uso de TRT como un peleador que es bueno durante los primeros siete minutos. Jacare pudo colocarlo contra la jaula y atraparlo con un clinch evitando las primeras dos rodillas y golpes de Belfort con las que atrapa a sus oponentes. El trabajo de Souza junto a la jaula me recordó al que hizo St. Pierre contra BJ Penn donde el excampeón peso wélter reportó que su estrategia era cansar los hombros de Penn en el clinch para que no pudiera boxear bien. Belfort ha tenido el extraño hábito de jalar a la guardia demasiado pronto como si se le agotaran las ideas en la pelea de pie. Contra Jacare, Belfort hizo un par de cambios extraños en su guardia sin tener mucho éxito. Belfort jaló a la guardia, Jacare se colocó pronto en la montada y lanzó golpes para lograr la victoria más importante de su carrera.

Finalmente, Cristiane Justino se presentó en una pelea que todos pensábamos que fuera una pelea fácil, pero se llevó una victoria sobre su segunda oponente legítima en los últimos años. Cyborg lució bien al calcular sus derechas y golpear el cuerpo —no lanzó los mismos golpes salvajes que lanzó cuando enfrentó a Gina Carano. Lo único malo fue la finalización extraña que tuvo la pelea. Fue registrada como nocaut técnico pero en un momento se dijo que Smith se rindió a pesar de que no pareció así y que ella protestó por la detención. Estaba recibiendo una paliza al caer al suelo pero estaba trabajando para ponerse de pie, sufriendo sólo un par de golpes cortos por parte de Justino, mismos que conectaron en el hombro, cuando la pelea llegó a su fin.

Un momento extraño para ponerle fin a una pelea si tenemos en cuenta que Smith estaba recibiendo golpes directos tres segundos antes.

Hace un par de años era preciso decir que Cyborg no era muy técnica, pero ahora parece haber aprendido y crecido. Lanzó derechas, golpes al cuerpo, patadas al cuerpo, se alejó de los golpes salvajes al estilo Wanderlei Silva que lanzaba hace años. Todavía termina atrapada en el clinch contra peleadoras con las que no tiene razón para estar en el ring, detalle que no ayuda para su deseada pelea contra Rousey.