Esta app te conecta con los cocineros de tu comunidad

En un mundo donde puedes apretar un solo botón y tener un lechón entero entregado en la puerta de tu departamento en menos de una hora, es muy difícil entender verdaderamente por cuántas manos invisibles pasa la comida que llevamos a nuestras bocas a diario. Aunque se han dado pasos agigantados, la industria alimenticia aún está batallando para ser más íntima y tener mayor transparencia en la era digital.

Josephine es una iniciativa con ideas radicales para acercar la comunidad al mundo de la comida. El servicio en línea y a través de una aplicación, conecta a las personas en busca de buena comida, con vecinos y con chefs locales que se han registrado para ofrecer sus servicios. La misión de Josephine es empoderar a la gente para crear micronegocios, pues les permite a los miembros de la comunidad ordenar en línea y recoger comida casera de alguien que vive cerca. En lugar de poner el énfasis en la conveniencia, Josephine es un servicio que favorece la conexión con la comunidad y la transparencia.

Queríamos saber más de esta aplicación, así que hablamos con Simone Stolzoff, quien supervisa la mercadotecnia y las relaciones públicas de Josephine.

MUNCHIES: ¿Puedes contarme un poco acerca de lo que es Josephine y qué esperas lograr con ello? Simone Stolzoff: La compañía empezó con dos chicos, Charley Wang y Tal Safran. Ambos se mudaron a California sin conocer prácticamente a nadie, pero tenían un amigo en común, quien dijo, "Charley, tienes que conocer a Tal, Tal tienes que conocer a Charley, y ambos tienen que conocer a mi madre". Su nombre es Josephine. Terminaron en la casa de Josephine, quien les dio un lugar para descansar, pero también les ofreció comida.

Empezaron a pensar en la mesa como vehículo central de la cultura y el intercambio. Y entonces se plantearon responder esta pregunta: ¿Cómo llevamos la cocina casera a la vida de las personas? Josephine realmente es una especie de tecnología invisible que conecta a los cocineros con la gente de su entorno. Proporcionamos las herramientas y recursos para construir una microempresa desde tu hogar: el proceso de pago, el manejo de clientes, la preparación contínua, etc.

¿Cómo alguien se hace cocinero verificado de Josephine, y qué tanto varía el rango de habilidades de cocinero a cocinero? Empieza con una aplicación. El interés ha sido espectacular, así que podemos permitirnos ser selectivos respecto a quién unimos. En el personal tenemos a dos expertos en salud pública, ellos son responsables de hacer la investigación e inspección de la cocina, y verificar que los cocineros tengan sus tarjetas de certificación oficial de comida de California, que es el estándar de la industria.

Las regulaciones varían de estado a estado. La salubridad es la prioridad principal para nosotros. La mayoría de nuestros cocineros han estado involucrados en la industria alimenticia antes. Una vez en la plataforma, hay un sistema de responsabilidades, los clientes pueden dejar sus reseñas abiertas al público y mandar mensajes directos a los cocineros o al equipo de Josephine. Cada cocinero está manejando su propia microempresa, así que hay un amplio rango de tipos de personas en la plataforma. Desde un inmigrante vietnamita que solía tener restaurantes en Vietnam, hasta Uli, que vende pretzels y cocina alemana auténtica.

Es genial, porque la comida puede ser un reflejo de la comunidad a la que sirven los chefs.

¿Cómo funcionan los menús? ¿Los chefs escogen lo que quieren cocinar? Sí, ellos tienen total control de la creatividad. Pueden cocinar todo lo que quieran, establecer sus propios precios y hacer sus menús. Por ejemplo, tenemos un cocinero que solo prepara sopa de bolas de matza (pan tradicional de la cocina judía), es la mejor que has probado. El grado de flexibilidad y creatividad obtenido gracias a un modelo como este, no existe si eres el cocinero de un restaurante.

¿Cómo genera dinero Josephine? ¿Cobran un cargo adicional por facilitar el intercambio? Existen dos modelos. Uno es con los socios que no buscan hacer dinero, a ellos les proporcionamos nuestro servicio gratis. El otro es con socios privados, empresarios en busca de ganancias, les cobramos una tarifa del 10 por ciento por servicio.

¿Tienen personal trabajando en zonas donde hay escasez de comida sana? Parece que Josephine podría ser una excelente herramienta para proporcionar alimentos saludables a las personas que no pueden acceder a ellos de otra forma. Sí, nuestra sede está en Oakland y estamos asociándonos con personas locales que no busca hacer dinero, y así ayudar a los cocineros a conseguir ingredientes a precios menores y a reducir el desperdicio de comida. En un lugar como el oeste de Oakland, por ejemplo, donde no hay muchas buenas opciones de tiendas de abarrotes o mercados agricultores, es una oportunidad para ofrecerle alternativas a la gente a un precio razonable.

¿Dónde operan actualmente y cuál es el futuro de Josephine? Estamos creciendo a nivel nacional. Empezamos en la Bahía de San Francisco y acabamos de lanzar a nuestros primeros cocineros en Seattle y Los Ángeles. Estamos en la cúspide. Nuestra ambición es amplia y éste es apenas el comienzo.

Gracias por hablar con nosotros, Simone.