El monopatín de Uitto en tres colores diferentes. Imágenes cortesía de Uitto.
Tras haber destrozado demasiados monopatines, el skater Joel Raivio se preguntó si podía haber una forma mejor de fabricar una tabla. Le parecía un sacrilegio tener que tirar a la basura tablas combadas y deslaminadas solo porque ya no pudiera utilizarlas para hacer skate. Así que Raivio empezó a buscar la forma de construir una tabla sostenible, lo que acabó dando como resultado Uitto, una compañía que fabrica una línea de tablas a partir de un material ecológico, no tóxico y 100% reciclable.
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“La idea se me ocurrió durante un viaje que hice a Portugal para surfear, mientras hablaba con un amigo sobre el desperdicio de recursos que suponen los monopatines”, explica Raivio a The Creators Project. “Mientras hablábamos nos dimos cuenta de que estábamos caminando sobre un paseo hecho de composite y me pregunté si se podrían hacer tablas con ese material”.
El material utilizado para los monopatines de Uitto.
Tras una amplia investigación, su equipo descubrió un material prometedor que reunía las características adecuadas: una fibra natural de composite hecha de árboles nórdicos y polipropileno. Según Uitto, el crecimiento de estos árboles en ciertas zonas va por delante de la explotación forestal y casualmente es la misma madera que se utiliza para el diseño de guitarras de alta calidad debido a sus propiedades acústicas, así como para utensilios de camping por ser muy resistente incluso en condiciones severas.Raivio dice que el equipo diseñó la tabla utilizando software 3D, lo que le permitió probar los parámetros y al mismo tiempo construir réplicas en madera al estilo tradicional. Cuando por fin dieron con la forma deseada, Uitto empezó a diseñar el primer molde.
“Durante la creación de prototipos tuvimos que vigilar los costes, así que creamos un molde experimental de aluminio”, añade. “Aunque este molde no logró aguantar la primera tanda de prototipos y acabó explotando”.Al final, Uitto logró superar los problemas en el diseño y producción, ya no hubo más explosiones y, a juzgar por un vídeo reciente, la tabla funciona a la perfección.
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Además, los árboles de donde proviene la madera se procesan en unas instalaciones sin desperdicios, lo que significa que todos los materiales son reutilizables, y la fábrica funciona al 100% con energía verde, algo que era muy importante para el equipo de Raivio.
“Esperamos poder ofrecer una alternativa más resistente y ecológica”, añade. “Nuestro sueño es poder llegar a desplegar algún día un sistema de reciclaje global, para que cuando te pilles una nueva tabla puedas reciclar la vieja”.
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