[Entrevista] Jan de Coster, creador de robots con personalidad propia

Jan De Coster vive apasionado por la creación de personajes, especialmente robots, fruto de un proyecto que hace tres años cambiaría la manera en la que solía hacer sus instalaciones.

Jan define a los robots como nuevos medios creativos y como elementos fundamentales para el futuro de la sociedad. Fue así que juntando componentes físicos, el amor por la creación de personajes y un pasado, muy básico, ligado a la física e ingeniería, Jan ha juntado los aspectos emocionales y sociales que las personas buscan, en prototipos tecnológicos interactivos «robots» que se definen por si solos.

Jan cree que la relación con los robots en un futuro «que afirma existirá», está siendo determinada por nosotros en el presente, así que alejémonos de la idea de que hacer robots es algo para mentes superdotadas, necesitamos diseñadores y personas que se alejen de la milicia robótica y de aburridos experimentos académicos. Esto es más simple de lo que parece.

¡A diseñar robots!

¿Podrías contarnos un poco del comienzo?

Cuando comencé en esto, era únicamente por hacer algo divertido, no eran robots pero la gente interactuaba con mis instalaciones y en cuanto me di cuenta de mi pasión por el diseño de personajes, comencé a conocer a otras personas del medio creativo.

No me dedico a las artes finas, no lo estudié, así que mis dibujos consisten únicamente en la unión de materiales físicos. Fue así que cuando un cliente me pidió un robot, se juntó la parte física con el diseño de personajes, y no fui yo quien se dio cuenta de esto, alguien llegó y me dijo que sería bueno haciéndolo, así que comencé a dibujar y me di cuenta de que era un medio muy divertido porque va más allá de una instalación. Era un medio en el que no se necesitan máquinas complicadas, pero si un guión.

¿Nos podrías contar sobre la relación que la audiencia genera con tus robots?

Puedes tener un personaje muy simple, pero si la historia es buena, la gente se quedará atada a él. Después de comenzar a diseñar estos personajes, me di cuenta que a la gente le interesaba relacionarse con ellos, saber que hacían y qué sentían, aún sabiendo que eran máquinas y que no tenían sentimientos; pero a la gente le gusta ver cosas dentro: emociones, sentimientos, así fue que comencé a enfocarme en esto.

Hay Robots que no están conmigo y que se quedaron en otras partes del mundo, así que otras personas son las que deben arreglarlos si algo les sucede para que sigan manteniendo esa conexión. La gente de otros lugares me envía fotografías y videos para enseñarme que siguen bien, como si existiera una responsabilidad parental entre ellos. Dejan de ser máquinas para tener una conexión emocional.

¿Crees que va a desarrollarse una relación emocional con los robots?

Absolutamente. Podría existir ya, si la audiencia estuviera lista, pero no existe duda de que va a suceder, no es algo a lo que debamos tener miedo. La mayoría de las series o películas muestran que son algo peligroso, pero también hay bellos ejemplos en la medicina: niños con autismo que interactúan con robots mucho más fácil que con seres humanos, y esto no será limitado al autismo, otras personas empezarán a hacerlo.

No soy un especialista en el tema, pero podemos ver que no es un ser humano y que la obligación social de actuar ‘correctamente’ desaparece. El robot no juzga si actúas extraño, como lo harían otras personas, el estará siempre ahí y la gente será más abierta.

Uno de los debates en el campo de los robots, es la evolución del ser humano a través de ellos, ¿Qué piensas?

No conozco la dirección de esto, pero estoy seguro de que habrá muchos robots, así que es importante que desarrolladores, investigadores y la gente en general, trabajen en ello, porque si los diseñadores no se preocupan en eso, habrá proyectos militares y académicos, que resultarán en robots escalofriantes que se verán extraños, clínicos, extraterrestres y militarizados; los diseños militares están hechos para eso, para dar miedo.

Para evitar esto, he hablado con cada diseñador o persona que conozco, imparto talleres que buscan demostrar que todos pueden estar involucrados en la producción de robots. Eso es lo que he trabajado estos últimos años, enseñar robótica sin la necesidad de ser un ingeniero, incluso a niños.

Hay una parte de tu trabajo relacionada a la moda «Pinecap, Magnolia», ¿Crees que es algo utópico o que podría suceder?

Bueno, la moda se mueve en olas, es muy difícil saber qué se volverá una moda, pero podemos ver ejemplos en la haute couture y pasarelas. La razón por la que llegué a eso, fue la experimentación con el lenguaje corporal y la manera de expresarse, dos características que en los robots no son reales, así que pensé que si podía crear algo para el robot, también se podía realizar a la inversa.

Espero que tome una buena dirección, al menos en Europa ya existen aplicaciones utilizables como pequeñas partes del cuerpo, luces y medidores, así que espero poder trabajar en eso más adelante porque hay muchas ideas interesantes en ese campo.

Entonces, ¿el uso sería más funcional que estético?

Pues he escuchado de la existencia de experimentos con dispositivos funcionales, volvemos a los niños con autismo que no pueden expresar su estado de ánimo. Con dispositivos utilizables que van más allá de luces o indicadores, una especie de extensiones corporales, resultaría interesante analizar el campo de los Cyborgs, que no necesariamente se despegaría de lo estético.

¿La gente le teme a los robots o existe una falta de interés hacia ellos?

Se puede escoger entre dos posiciones, la negativa que se basa en el terror o la positiva que se centra en crear aplicaciones útiles, como las médicas. Para mi es una manera de justificar el trabajar en estos proyectos…

Hay dos puntos clave:

El primero es que la gente cree que es muy complicado trabajar con robots, cuando en realidad es muy fácil y se puede explicar en media hora lo básico, para en 4 horas haber construido uno; la idea de asociar al ingeniero con el robot es la que aleja al interés.

El segundo es la inversión, los fondos se están yendo a proyectos muy lejanos y avanzados, desapegados de la realidad y que la mayoría de las veces son para demostrar a la gente que tan lejos podrían llegar con sus adelantos, mas no para desarrollarlos de manera útil y práctica. Esta es una de las razones por las que yo he tenido complicaciones a la hora de buscar un financiamiento para mis proyectos.

¿Actualmente estás trabajando en algún proyecto en específico?

Estoy trabajando en un robot de tamaño real, la idea es poder relacionarlo en un entorno social con la gente, está pensado para trabajar en un bar y servir tragos, pero podría adaptarse para funcionar en un hospital y desarrollar las actividades básicas de una enfermera, así como poder tener una interacción paciente-robot. La verdad toma mucho esfuerzo el ser cordial todo el tiempo con los pacientes, en cambio un robot podría ser por siempre amigable y servicial.

La gente podría pensar que es bastante triste el dejar a una persona con un robot, lo cual es cuestionable, estas afirmaciones siempre vienen del observador mas no del paciente, tal vez el robot hará que el paciente se sienta bien e incluso podría hacerlo reír.

¿Por qué robots?

Son un medio muy rico, hay muchas cosas que hacer con ellos y aun no he logrado experimentar todo. Es algo mecánico con personalidad, algo emocional con historia, es una fantasía con la que la gente interactúa; en un libro o en un película, el personaje queda dentro, en cambio este es un personaje que se mantiene en la realidad, no digo que los personajes ficticios sean menos importantes, pero creo que el acercamiento es muy diferente.

Todos tienen una opinión sobre los robots, los adultos tienen muchos prejuicios, pero cuando se les presentan a un niño, pasa todo lo contrario, lo aman.

La personalidad de tus robots es única ¿Qué me dices de eso?

Cada robot tiene su personalidad, a Jeof, por ejemplo, lo quise mantener natural, con materiales usados que a pesar de eso pudieran demostrar que tiene vida, además es claro que está influenciado por los Muppets y Plaza Sésamo, pero también por Wallace y Gromit, lo cual lo noté cuando lo terminé.

Siempre tengo una idea general pero la voy desarrollando poco a poco, como en la escultura. Por ejemplo, las manos las imprimí en 3D para ahorrar tiempo. Otra cosa importante, es que muchos desarrolladores intentan humanizar los robots, así que yo decidí que poner un solo ojo y una ceja, le daría mucho más personalidad. No necesitas humanizarlo para reflejar personalidad.

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