Las ‘muñecas embrujadas’ son un negocio lucrativo

"Tommy" (izquierda), un medidor EMF y una muñeca sin nombre.

"En la mayoría de los casos, los espíritus poseen a las muñecas porque tienen asuntos sin resolver", explicó la investigadora paranormal y vendedora de muñecas embrujadas Jayne Harris. "También podría ser porque el espíritu tiene miedo de ir al más allá o no quiere encontrarse con alguien que ya está ahí".

El otro día encontré una subasta de "muñecas embrujadas" en la categoría de "Todo lo demás" en eBay. Vi anuncios de plumas vaporizadoras usadas, dispositivos de castidad masculina hechos a mano, y de pronto salió uno que decía "muñeca poseída y perversa" que hacía énfasis en que esta muñeca pelirroja solo podría caer en manos de "coleccionistas adultos con experiencia". La oferta ganadora fue de 1,526 dólares (23,800 pesos mexicanos).

La curiosidad es lo que da vida al internet. Es lo que nos obliga a quedarnos despiertos a las 3AM leyendo entradas en Wikipedia. Es lo que nos motiva a pasar horas viendo videos de competencias de arquería. Esa misma curiosidad es la que se apoderó de mí cuando descubrí esta subcultura cibernética. ¿Quiénes son estas personas que anuncian muñecas baratas en miles de dólares? ¿Por qué hay gente dispuesta a pagar esa clase de precios? Y por último: ¿En serio creen que las muñecas están poseídas por demonios "sexuales y crueles"?

Me puse a investigar y descubrí que ha habido un aumento en las ventas por internet de artículos fantasmagóricos desde que se vendió un mueble para vinos embrujado en eBay en 2004. Se supone que la caja está poseída por un dybbuk, un espíritu maligno en la mitología judía, y hoy en día se le conoce como "la caja dybbuk". Este artículo se ha subastado en línea en varias ocasiones. De hecho, existe un registro en internet de las experiencias de muchos de los propietarios. Este registro inspiró la película estadunidense Posesión satánica dirigida por Sam Raimi y protagonizada por Matisyahu, estrenada en 2012.

Este mueble y toda su publicidad abrieron paso a la venta de un sinnúmero de objetos presuntamente poseídos. De pronto, cientos de personas empezaron a vender decenas de muñecas diabólicas que casualmente habían guardado en sus cocheras. Los precios iban desde 45 dólares (700 pesos) hasta 450 dólares (7,040 mil pesos). Era lógico que surgieran algunos estafadores con todo este flujo de dinero. Imaginen poder estafar a un desconocido y obtener una ganancia de 500 por ciento por un juguete barato. La teoría básica del capitalismo indica que algún canalla optimista hará el negocio de su vida.

La descripción en el anuncio original que encontró el autor en eBay.

Como quería saber más, contacté a Nancy Oyola, una chica que vende muñecas embrujadas por internet a través de su página de Etsy. Nancy me contó que su abuela le heredó más de 300 muñecas y juró que había tenido experiencias paranormales con casi todas.

Le pregunté por qué había decidido venderlas. "A la gente le fascinan", respondió. "Hay muchas personas que practican magia negra o magia blanca y necesitan espíritus que los ayuden en sus hechizos y rituales. Ahí es donde entran mis muñecas".

También dijo que lo más recomendable era leer los comentarios de los clientes sobre el vendedor antes de comprar un artículo embrujado. Seguí su consejo y me puse a leer los mensajes que dejaron en su página las personas que habían comprado alguna de sus muñecas. Al principio no le creía pero todo parecía indicar que estaba diciendo la verdad. Todos sus clientes confirmaron que las muñecas estaban embrujadas y que se sentían muy satisfechos con su compra.

Las únicas garantías que puede ofrecer un vendedor son la retroalimentación de sus clientes y una anécdota aterradora. Los otros dos métodos para "comprobar" si un objeto está o no encantado son por medio de dispositivos que graban psicofonías –como voces sobrenaturales escondidas en la estática– o por medio de medidores EMF, los cuales miden variaciones en el campo electromagnético y detectan frecuencias de radio.

Se necesita creer por completo en lo paranormal para poder confiar en estos dispositivos, pero es evidente que las personas que están dispuestas a gastar miles de dólares en muñecas embrujadas están muy familiarizadas con el tema de lo sobrenatural.

Jayne Harris y dos de sus muñecas.

Traté de programar una cita con una famosa coleccionista británica de muñecas embrujadas y, después de casi un año, aceptó reunirse a platicar conmigo.

Jayne Harris es un nombre de peso en el mundo de los juguetes poseídos. Jayne vende (o ayuda a concretar la venta de) al menos una muñeca a la semana a través de su página web haunted-dolls.com o de su perfil de Facebook. Es un miembro muy querido en la comunidad. Según lo que aprendí, esta comunidad no "vende" ni "compra" objetos poseídos sino que los "adopta", como si los espíritus que viven dentro de las figurillas fueran huérfanos en busca de un hogar.

Uno de los familiares más cercanos de Jayne murió cuando ella era adolescente. Tras la tragedia, Jayne acudió a una iglesia espiritista en busca de las respuestas que no encontró en las creencias católicas con las que se creció. Conoció a una mujer que pronto se convirtió en su amiga y la invitó a conocer a su muñeca Maggie.

"Acepté ir porque sabía que mi amiga no estaba loca", explicó Jayne. "Cuando llegué, me presentó a Maggie. Tan pronto dije "hola", la televisión se prendió sola y empezó la película Whatever happened to baby Jane?. ¡No podía creerlo!".

Jayne no era como la imaginaba. Es casada y tiene dos hijos pequeños. Es platicadora, amigable, de mente abierta, flexible en sus creencias y nada introvertida.

"Es ilógico esperar que la gente que no ha tenido una experiencia paranormal crea en las muñecas embrujadas. Yo no lo haría", explicó. "Me interesan los extraterrestres pero no estoy segura de que existan porque nunca he tenido una experiencia en ese campo. Pero aunque no lo crean, les puedo asegurar que las güijas sí funcionan".

Jayne reiteró que ya no juega con güijas porque los espíritus con los que se comunican son demoniacos y que ella sólo trata con energías humanas. También aseguró que es imposible que el espíritu de una muñeca posea a un humano.

"La posesión es demoniaca porque [los demonios] nunca han tenido y nunca tendrán un cuerpo o una presencia física", explicó. "Las posesiones demoniacas casi nunca tienen un final feliz. Su cuerpo se deteriora y sufre muchos daños psicológicos".

El medidor EMF de Jayne.

A lo largo de nuestra conversación surgieron conceptos que conocía y otros que me resultaron mucho más difíciles de comprender. Por lo tanto, decidí consultar a un experto para que me ayudara a entender todo lo que dijo Jayne. Además de tener el nombre más acertado para su profesión, John Sixthsense ganó el título del Espiritista del año en 2012 y también es fundador del (ahora difunto) equipo de caza fantasmas llamado UK Paranormal.

"Esta producción a gran escala de muñecas embrujadas es poco creíble", dijo después de que le platiqué sobre la variedad de juguetes paranormales en internet y su precio exorbitante. "Nosotros no escogemos donde reside un espíritu o a qué está atado. Tienen libre albedrío igual que nosotros".

John nos explicó que según lo que ha aprendido a lo largo de su trayectoria como espiritista, los espíritus residen en casas, no en objetos. También mencionó que en caso de que un espíritu esté atado a un objeto, lo más recomendable es que el dueño de dicho objeto contacte a un profesional (como John) para que lo ayude a ahuyentar al espectro, no subastarlo por internet. Explicó que el problema de comprar esta clase de objetos es que es un acto "muy irresponsable", porque los compradores no saben la "velocidad" del espíritu que van a dejar entrar a su hogar.

Estoy de acuerdo con eso de que invitar a un espectro a tu vida no es muy buena idea. Sin embargo, algunos vendedores —como el que publicó el anuncio que vi en eBay— aseguran que sus muñecas son "malvadas" y "muy negativas", como si fueran ganchos comerciales pero siniestros. Eso significa que existe un mercado para esa clase de productos.

Entonces, ¿qué motiva a la gente a comprar estas muñecas?

"Hay gente que las compra porque no tiene hijos propios. Incluso han preguntado si me he topado con espíritus de niños que se quedaron en el limbo", explicó Jayne. Después aclaró que adoptar una muñeca embrujada no es la solución más apropiada para los que están en esa situación. "Escoger a la persona correcta para cuidarlas es mucha presión. No puedo dárselas a cualquiera", observó.

Parte de la colección de muñecas embrujadas de Jayne.

También explicó que, a veces, lo que buscan los nuevos propietarios es compañía, y que la mayoría opta por la adopción simplemente porque siente la necesidad de conectarse con cualquier espíritu que esté a su alcance.

Sin embargo, John cree los clientes principales son los grupos de investigación paranormal en busca de utilería para la caza de fantasmas.

De acuerdo con la evaluación de los expertos, los que deciden comprar una muñeca embrujada corren dos riesgos. Uno: es probable que gastes mucho dinero en un artículo falso y va a ser casi imposible que te hagan un reembolso porque no hay ninguna norma para validar objetos paranormales. O dos: es probable que te empiecen a pasar cosas malas después de adquirir una muñeca embrujada, o al menos le vas a atribuir los aspectos negativos de tu vida.

Aunque tal vez no sea tan malo. Podría ser mas fácil lidiar con tus problemas si los proyectas en un objeto inanimado. Quizá esa sea una de las razones por las que la gente compra esta clase de muñecas.

Pensé en comprar una muñeca pero la verdad es que no pude porque no tengo dinero. Sin embargo, encontré un instructivo publicado en eBay llamado "Guía de sentido común para la compra y venta de artículos embrujados".

La última recomendación de la guía dice lo siguiente:

Le comenté todo esto a Jayne porque quería saber si había tenido alguna experiencia aterradora que no me había contado. Dijo que hace poco tuvo que ir a casa de una persona a sacar un muñeco de ventrílocuo porque estaba creando demasiados problemas.

"Cuando llegué a casa, bajé al sótano, lo metí en una vitrina y cerré con llave", dijo. "Cinco minutos después, ya arriba, escuché un estruendo. Cuando abrí la puerta vi que se había caído una lata de pintura y había roto la vitrina. Todo el piso estaba cubierto de pintura y el muñeco seguía en el mismo lugar donde lo había dejado. Se veía aterrador".

También mencionó que poco después empezó a tener dolores de cabeza y le costaba mucho trabajo conciliar el sueño. Al parecer, las dos cosas son indicios de que hay una posesión demoniaca.

"Unos días después, mi hija de tres años empezó a decir: 'Silencio, mami, John está durmiendo'. Cuando le pregunté quién era John, me dijo que era su amigo. "Ok, a veces los niños tienen amigos imaginarios, no hay problema", pensé. Pero un día entró corriendo a la cocina con los ojos llorosos y gritando: '¡Mamá! ¡John me gritó!'. En ese momento decidí que lo mejor era darle el muñeco a Hazel, una amiga espiritista".

Creo que lo que más me fascina de esta comunidad es la gente y no las muñecas. Todas las personas con las que platiqué fueron sinceras y, por desgracia, se veían muy normales. La única diferencia era que creían que sus muñecas estaban poseídas por espíritus de niños muertos.

Jayne era muy práctica y se basaba en los hechos cuando hablábamos sobre poltergeists y demonios. John fue igual de objetivo cuando platicamos sobre las desventajas de los exorcismos como si se tratara de un tema tan normal como hablar de lavadoras o cualquier otra cosa.

Es difícil entenderse con alguien a quien no conoces en persona. Quizá por eso Nancy fue más cautelosa cuando platicó conmigo. Sin embargo, estoy seguro de que cree en las muñecas embrujadas y le apasionan igual que a Jayne.

Traté de definir lo que opinaba sobre estas dos coleccionistas de muñecas y llegué a la conclusión de que si inviertes tanto tiempo y dinero en objetos que crees que están embrujados, lo único que haces es programar tu mente para que acepte tus creencias como válidas. Podría decir que este mercado es una muestra del poder de la sugestión y del trabajo de los estafadores. Aunque no creo que sea el caso de Jayne y de Nancy.

Al fin y a cabo, los creyentes son lo que da vida a esta subcultura internacional. Si no hubiera gente capaz de ver fantasmas, no sabríamos de su existencia. Además, la línea que separa la realidad de la ficción no parece ser muy relevante para la comunidad que colecciona estas muñecas. ¿Y por qué habría de importarles? Las personas religiosas de todo el mundo tienen fe en una fantasía y se considera una práctica sensata. ¿Cuál es la diferencia?

Como sea. Estoy seguro de que nunca gastaría el equivalente a tres meses de renta en una muñeca "agresiva y sexual" que me va a observar mientras duermo. Por mí, que se la queden.

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