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Miles acuden al funeral del Comandante Toño en Tlapa, Guerrero

La comunidad de Tlachinollan ahora exige que se investigue su muerte, así como las violaciones a los derechos humanos que sucedieron la semana de las elecciones.

Foto por Carlos Ogaz.

La noche del domingo 7 de junio, después de pasar el día en las calles de Tixtla, Guerrero, viendo la quema de boletas, los argumentos entre las familias de los desaparecidos de Ayotzinapa y los simpatizantes del PRI, y los helicópteros que sobrevolaban la escuela normal, vi un tweet con la foto de una persona desangrándose, que decía: "#Tlapa ahora. Entran granaderos y grupos de choque a Col. Tepeyac. Difunden estas imágenes. Habría un joven muerto ". Unas horas después, me llegó la noticia de que Antonio Vivar, estudiante de pedagogía indígena, activista del Movimiento Popular Guerrerense y padre de un niño de 11 meses, había sido asesinado a manos de la Policía Federal en Tlapa, Guerrero.

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Empezó a circular en las redes no solo la foto de un caído, sino también fotos de un joven con boina y a quien sus compañeros llamaban Comandante Toño.

La noche del 8 de junio la colonia de San Antonio, Tlapa, se empezó a llenar de personas de varios barrios y comunidades alrededor de esta ciudad guerrerense, entre ellos una caravana de las familias de los desaparecidos de Ayotzinapa. "Lamentamos que no pudimos llegar antes. Nosotros los padres, estamos con ustedes", comentó Melitón Ortega, el vocero de los padres de los 43, a la familia de Antonio Vivar.

Foto por Carlos Ogaz.

Ortega habló del violento desalojo del ayuntamiento de Tlapa que había sido tomado por el Movimiento Popular Guerrerense como parte de la exigencia por la presentación con vida de los 43 estudiantes desaparecidos. Antes de las elecciones, activistas en Tlapa quemaron miles de boletas. En respuesta, según activistas y periodistas en Tlapa, un grupo de choque conformado por taxistas y aliados de partidos políticos los desalojaron del ayuntamiento de manera violenta y quemaron cosas frente al edificio.

Desde el desalojo hasta las elecciones hubo varios enfrentamientos entre pobladores, grupos de choque y la policía. El problema escaló el día de las elecciones, cuando un grupo de encapuchados quemó una camioneta del Instituto Nacional Electoral y la policía culpó a los miembros del MPG, quienes negaron su participación.

"Decidimos no realizar acciones más fuertes para evitar problemas… solo decidimos volantear sobre el boicot", comentó el maestro Tonatiuh Mosso, quien también era amigo de Antonio. Según la organización de derechos humanos ubicada en Tlapa, Tlachinollan, la policía sacó a 8 miembros de la CETEG de su oficina sin órdenes de aprehensión ese día.

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Como respuesta, un grupo de ciudadanas y vecinos del barrio Tepeyac detuvieron a un grupo de más de 30 policías en una iglesia. Según Tlachinollan, ellos lograron mediar la situación; la policía iba a liberar a los maestros detenidos y los pobladores dejarían salir a la policía. Pero no sucedió así.

"Vemos que empiezan a salir algunos compañeros de la iglesia y se escuchan algunas detonaciones, que son detonaciones de fuego. Veo al comandante al lado de mí y dice 'herido, herido, herido' y y cae boca abajo", dijo Mosso, quien se encontraba afuera de la iglesia cuando dijo ver a un grupo de federales subiendo hacia la iglesia. "Creo que lo vi morir ahí".

Foto por Carlos Ogaz.

En una colonia popular de Tlapa, la familia de Toño recibió a miles de personas que querían despedirse del joven. "El gobierno está tomando las armas y matando nuestros jóvenes, los jóvenes que les gritan la verdad a sus caras", gritó una vecina afuera de la casa. "No solo son 43 jóvenes, son más de 43 mil quienes han muerto en nuestro país", agregó.

La gente no dejó de llegar en toda la noche ni al siguiente día, listos para marchar por última vez junto a Toño en las calles de Tlapa. Los brazos extendidos de sus hermanos sujetaban fotos de este joven tan querido por su familia y comunidad.

Foto por Carlos Ogaz.

El sol brillaba y más de tres mil personas llenaban la calles con coronas decoradas con frases como "Preferiste morir de pie que vivir arrodillado" y "Toño ha muerto pero sus ideales nunca". Encabezando la marcha había una camioneta con una canción escrita por un rapero local, el Cóndor Gamiño: "Comandante Antonio, dame tú las ordenes. Juro cumplirlas al pie de la letra. Tú el que luchabas por grandes y jóvenes, hoy un icono de la lucha representas".

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Foto por Andalusia Knoll.

Antonio estaba por terminar pedagogía indígena en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). "Fue amoroso y querido por la gente; se dio a querer", dijo su hermana Alma Vivar Díaz en entrevista con VICE.

Toño dejó un bebé de 11 meses, a quien nombró Eric Galeano en homenaje al maestro zapatista asesinado en 2014, y estaba casado con Itzel Narciso Martínez de 20 años. En entrevista con VICE. Iztel contó que la última vez que su esposo salió de su casa para ir a la colonia Tepeyac, ella le pidió que pensara en su hijo y que no fuera, a lo que Antonio respondió: "Es por mi hijo que lo hago".

Foto por Carlos Ogaz.

Tlachinollan ahora exige que se investigue su muerte, así como las violaciones a los derechos humanos que sucedieron la semana de las elecciones. Cuando pregunté a su esposa si quería seguir luchando como Antonio, me respondió que sí y que su esposo "Se fue feliz, luchando con una sonrisa en la cara".

Foto por Andalusia Knoll.

Foto por Andalusia Knoll.

Foto por Andalusia Knoll.