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Niño de 12 años roba camioneta de sus padres y conduce 200 kilómetros

La próxima vez que un preadolescente te diga que va a hacer algo, es mejor que le creas.

Foto: imago/Manngold.

Estas son algunas de las habilidades que poseen los niños de 12 años: escarbarse la nariz, jugar con encendedores, expresar su atracción hacia las chicas molestándolas en lugar de decirles algo agradable. Típicamente, lo que un joven de 12 años no es capaz de hacer es robar la camioneta de sus padres, recoger a un compañero y conducir cerca de 200 kilómetros para visitar a sus abuelos.

Sin embargo, el estado alemán de Sajonia es el hogar de un pequeño motorista precoz que hizo justo eso. El jueves por la noche, los padres de los dos muchachos, que viven cerca de la ciudad de Chemnitz, alertaron a la policía después de que sus hijos desaparecieron. El informe de la policía indicó "las autoridades locales y los colegas en Baviera tomaron medidas inmediatas, lo que confirma la sospecha"; la sospecha de que el muchacho de 12 años recogió a su compañero de 13 años y se dirigió a Bamberg, una ciudad en el norte de la vecina Baviera. "Los dos niños llegaron sanos y salvos a la casa de sus familiares después de conducir unos 200 kilómetros de autopista sin incidentes".

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Después de una conversación con sus padres, a los dos jóvenes se les permitió pasar la noche en casas de los abuelos. Y no es que el niño simplemente se hubiera escapado a escondidas: de hecho anunció su plan con antelación, según los medios de comunicación locales. La próxima vez que un preadolescente te diga que va a hacer algo, es mejor que le creas.

Este ladrón de coches en miniatura es sin duda un poco más rudo (y tal vez más suertudo) que su contraparte aún más joven en la ciudad suroccidental de Mannheim. Hace un mes, un padre le entregó las llaves del coche a su hijo de 10 años en el estacionamiento de una tienda de muebles. El muchacho se subió al auto y lo prendió. El vehículo, que estaba en la primera velocidad, se sacudió hacia adelante y chocó contra un coche estacionado. Las dos mujeres dentro del vehículo resultaron heridas levemente en la colisión y ahora el padre enfrenta cargos por permitir que su hijo jugara carritos chocones en un estacionamiento público.