La Comic Con 2016 de Nueva York estuvo llena de Harley Quinns, perros y señales del apocalipsis

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La Comic Con 2016 de Nueva York estuvo llena de Harley Quinns, perros y señales del apocalipsis

¿Es necesaria una convención cuando todo el mundo ama lo mismo?

Todas las fotos por Nick Gazin.

La Comic Con de Nueva York celebró su décima edición la semana pasada. Antes de que las convenciones de cómics plagaran la Tierra, había convenciones de ciencia ficción. Las primeras convenciones sci-fi empezaron en la década de los 30 y eran eventos sin fines de lucro que se enfocaban en la literatura a los que asistían muy pocas personas. El primero en ir disfrazado a una convención fue el creador de Famous Monsters of Filmland, Forrest J. Ackerman. Forry llevó su disfraz futurista diseñado por Myrtle Douglas a la primera Worldcon en 1939. Un año después, los concursos de disfraces se volvieron un sello distintivo de las convenciones de ciencia ficción, aunque fue décadas antes de que andar paseando todo el día con el disfraz y posando para las fotos se volviera una conducta normal en las convenciones.

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Es difícil comprender el enorme salto que dio la cultura de los fanáticos desde lo que fue alguna vez a lo que es ahora. Pienso que fue algo así como el corte paralelo en 2001, donde el mono lanza el hueso al aire y la película avanza millones de años en el tiempo.

Hoy, la Comic Con de Nueva York es la convención de cómics más grande de Norteamérica, superó a la Comic Con de San Diego en 2014 y atrajo a 170 mil personas en 2015. La convención de cómics más grande del mundo es la Comiket de Tokio, que atrae a una multitud de 590 mil personas. Estos eventos ya no necesitan voluntarios ni se hacen solo por el entusiasmo de un nicho. Se hacen porque tienen un gran patrocinio y el objeto que celebran ahora es de lo más mainstream. ¿Es necesaria una convención cuando todo el mundo ama lo mismo? Las convenciones modernas no se parecen a las convenciones pequeñas a las que iba en la década de los 90 y mucho menos a las convenciones de ciencia ficción, cuando menos de 20 personas se reunían en la cocina del físico nuclear Milton A. Rothman's en 1937. ¿Ahora qué nos queda a los inadaptados?

Esto fue lo que vi en los cuatro días de la Comic Con de Nueva York. Son puras fotos, por si se aburrieron con mi ensayo introductorio.

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