Visitamos un taller de efectos especiales de maquillaje en el barrio Palermo de Bogotá

Zombies, vampiros, hombres lobo… esos personajes que se adentran a nuestra realidad a través de las pantallas de cine y de televisión, nos llenan de suspenso y nos transportan a mundos donde todo es posible.

Pero más allá de las personas que se encargan de traer ficción con disfraces, existen personas cuyo trabajo consiste en aportar elementos de ficción a producciones audiovisuales.

Por ejemplo, personas como Alex Rojas con su taller Monster Corner y Andrés Ramírez con Rigor Mortis FX, decidieron dedicarse a transformar situaciones, crear personajes, inventarse historias y llevarnos a otro mundo con sus efectos especiales de maquillaje para cine y televisión.

Cuando Alex, realizador audiovisual, ilustrador y escultor colombiano, entró al negocio de los efectos especiales hace cinco años se alió con Andrés en una sociedad creativa y juntos decidieron traer los mejores materiales y maquillajes del exterior para hacer más creíble cada uno de sus personajes.

Según Alex, en Colombia, la industria de los efectos especiales está empezando a crecer, pero afirma también que hay muchas personas que no utilizan los materiales adecuados para hacerlo. "Hacemos la aplicación con un pegante de uso cosmético y eso es lo más importante en este negocio porque hay mucha gente que utiliza productos industriales que pueden ser dañinos para la piel. Conozco casos de gente que utiliza silicona industrial para hacer moldes de cara directamente. Es irresponsable", nos dijo.

Andrés y Alex han trabajado ya en series de televisión, comerciales, campañas para restaurantes, empresas de telefonía y proyectos latinoamericanos. "Hacemos las cosas con mucho detalle y procuramos hacer todo con los procesos que utilizan afuera. Son procesos limpios y creíbles con efectos especiales de caracterización serios", afirmó Alex cuando lo visitamos en el taller de su socio, en el barrio Palermo de Bogotá.

Ya que comenzó octubre y se acerca Halloween, visitamos a Alex para que nos expusiera una muestra exclusiva de lo que hace con un maquillaje.

Llegamos a las 10 de la mañana, el pasado jueves. Allí, nos presentó a su asistente, Paola Palacio, y a sus dos modelos, Esmeralda Bolhuis y Randy Sánchez, que pasarían de lo humano a lo sobrenatural en cuestión de algunas horas.

Había una mesa enorme en la mitad del taller, entre moldes de caras humanas, manos, cuadros de referentes de cine de terror y figuras de monstruos, en la que Alex y Paola habían preparado maquillaje, moldes de silicona, pinceles y esponjillas. En frente: la modelo principal, Esmeralda, a punto de dejar su humanidad por la de una vampiresa de los años cincuenta.

"Este personaje está inspirado en peliculas de los ochenta, en particular Lost Boys(1987) con Kiefer Sutherland, donde los vampiros tenían siempre ese ceño salido característico de la época. El vestuario que escogimos es de los años cincuenta", afirmó Alex, justo antes de empezar el proceso de maquillaje.

Lo primero es esculpir una prótesis para luego sacar un molde en silicona y hacer una aplicación encapsulada. En este caso el ceño abultado, que hace ver a la persona como si tuviera los huesos del cráneo encima de las cejas muy salidos. Se pega con un pegante especial cosmético, se seca poco a poco y luego se maquilla encima. "Es un proceso que puede durar unas dos horas", nos contó Alex. El maquillaje es a base de alcohol porque puede aguantar sudor y agua, y durar mucho más tiempo.

Poco a poco, vimos cómo la cara de Esmeralda se iba transformando, se iba volviendo más fuerte en sus rasgos y por más que ella sonriera de vez en cuando, su ceño la hacía parecer monstruosa, sacada de una película de Drácula.

"Este proceso puede costarte dos millones de pesos, por bajito", nos dijo Alex mientras maquillaba, "pero es más porque cada uno de nuestros materiales es traído de afuera". También nos cuenta que la silicona que utilizan para moldear rostros y heridas en los personajes que crean es la misma que se usa para caracterizaciones y maquillaje en el cine internacional.

"Le tenemos mucho respeto al oficio de fx makeup y por eso le metemos mucho trabajo y dedicación para hacerlo lo mejor posible", afirma.

Así se vio la transformación de Esmeralda y de su víctima, Randy.

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Todas las fotos fueron tomadas desde un celular Sony Xperia XA.

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